MAYBE.

CAPÍTULO 4

Harry:

Aquí estamos, en el parque donde mi madre nos llevaba a mí y a Jenn de pequeños a jugar. Solo que esta vez no voy a jugar. Acabo de conocer a una chica, rara, preciosa, pero sobre todo rara. Se sienta a mi lado y me da con el pelo en el hombro y al fin puedo olerla. Huele a manzana... la fruta prohibida.

-Tengo un hambre...

-Gorda.- Me burlo.

Hace caso omiso a mis palabras mientras se mete en la boca dos patatas fritas de golpe.

Estamos tumbados en la hierba y ella se levanta de golpe y se empieza a quitar la sudadera y por un momento pienso en lo que no debería pensar... Pero como no, lleva una camiseta debajo. Me pilla mirándole las tetas, dios. Que tetas. ¿Qué coño me pasa?

-Los ojos.- Dice, sacándome así de mis perturbados pensamientos.

-¿Qu... que?- Digo confuso.

-Los ojos, que casi se te saltan.- Se ríe. Me ruborizo.

-Bueno chico malo, cuéntame más sobre ti- Dice sentándose delante de mí. Estamos aquí. En medio de un puto campo. Y en vez de follarmela voy a contarle mi vida. Me llega a decir esto alguien hace dos días y le parto la cara.

-¿Que quieres saber?

-¿Que necesito saber?

-Que me llamo Harry Johnson, tengo 20 años, estudio empresariales... Tengo 2 hermanas, vivo a las afueras. No fumo, me encanta viajar y estoy soltero.

Sonríe.

-Menudo curriculum.

-Te toca. ¿Qué necesito saber sobre Kathe?

-Kathe Hunt, 19 años. La gente te dirá muchas cosas sobre mí, así que si quieres saber algo acerca de mí pregúntamelo. Estudio periodismo, vivo sola, tengo un perro del que estoy enamorada... Mí padre murió hace 4 años, tu hermana es una zorra y... nada más. Ah si, estoy soltera.

-¿Jugamos a algo?- Pregunta antes de que me de tiempo a decir nada.

-Venga, va. ¿A qué?- Pregunto aún aturdido por las últimas confesiones.

-¿Al escondite?- Sugiere.

-No sé si quiero esconderme de ti.- Confieso sin darme cuenta.

-Será divertido.- Sin decir una palabra más echa a corre.

-La paras tu.- Grita mientras pasa por mí lado, la agarro del brazo.

-Antes de empezar. ¿Qué gano yo si te encuentro?

-¿Qué pides?-Pregunta poniéndose una mano en la cintura.

-¿Qué ofreces?

-Dos guantazos.

-Un beso.-Regateo

Se queda callada por cinco segundos. –Dos.

-Trato echo.

Me quedo tres segundos embobado, y cuando me doy cuenta ya está bastante lejos así que me dispongo a contar: Uno, dos, siete, quince, veintidós, tentaseis, cuarenta y uno, cuarenta y nueve y cincuenta.

Miro a mi alrededor, pero no veo nada. Empiezo a buscar. Al lado de la moto no esta. Detrás de los arboles tampoco. Empiezo a rebuscar entre los arbustos cuando de repente salta y se cuelga en mí espalda.

-Uy, me has encontrado.- Dice con voz vacilona.

-Me debes algo.- Le recuerdo.

-Ya te daré luego los guantazos.- Asegura con una sonrisa de superioridad.

Sigue en mi espalda.

-¿No te vas a bajar?- La miro con el rabillo del ojo.

-Tengo otra idea.- Se baja y echa a correr. No tengo ni puta idea de que hace, pero la sigo.

Joder, corre rápido la tía, pero mis ganas de besarla son más rápidas que ella y la alcanzo. Se empieza a reír, y consigue que los dos nos estemos partiendo el culo, tiene una risa especial, contagiosa...

La tengo cogida del brazo.

-¿Ahora qué?

-Ahora me debes tres.- Le aseguro.

Intenta girarse pero todavía la tengo cogida del brazo, así que no se cómo pero los dos acabamos en el suelo. Yo encima de ella. El pecho le sube y baja a gran velocidad, normal con el carreron que se a pegado.

-¿Solo tres?

Me quiere volver loco. En ese momento sin hacer más preguntas me agacho para besarla. Que labios. Su lengua baila con la mía. –Uno.- Murmura entre mis labios. La beso de nuevo, esta vez mordiéndole el labio inferior. –Dos.- Vuelve a murmurar.

Le cojo de las muñecas, las alzo y la beso de la manera más apasionada que se. Se le escapa un gemido y de repente sonrío. ¿Qué coño? Nunca he sonreído en medio de un beso. ¿La acabo de conocer y ya me tiene loco? No es posible.

Se levanta y yo protesto.

-Me has pedido solo tres.- Me recuerda. –En la próxima juega mejor tus cartas.- Se ríe y me saca la lengua. Un momento. ¿Acaba de decir en la próxima? ¿Habrá próxima? ¿Está pensando en volver a verme?