CAPÍTULO 2

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Harry:

Estoy escuchando a Jenn y Lisa hablar de lo que se van a disfrazar cuando la chica de los ojos verdes aparece.

Lleva puestos unos tejanos y una sudadera naranja. El pelo le cae por la espalda cómo una cascada y no puedo evitar preguntarme a que olerá. Cuando se sienta noto que tiene bastantes tatuajes, el único que consigo distinguir es el de la muñeca... Un candado, pero sin el hueco para meter la llave, seguro que tiene muchísimos más por todo el cuerpo, y a mi me encantaría descubrir cada uno de ellos.

La voz chillona de Lisa hace que salga de mis pensamientos perturbados.

-¿No te ibas?

-No, al final me quedo un rato.- Dice sin apenas mirarla.

Lisa y Jenn retoman el tema del que estaban hablando, Kathe esta mirando el móvil y yo... Bueno, yo cómo un acosador mirándola a ella.

¿De donde a salido esta chica y porque es tan jodidamente guapa?

De repente se levanta.

-¿Dónde vas?- Pregunto nervioso y esperando que la respuesta no sea a casa.

-A mear.- Dice y se echa a reír al ver mi cara. –Al bar de enfrente, a ver si vas a pensar que voy a mear en los arbustos.- Dice como si me hubiese leído la mente.

-Te acompaño.- Digo y Jenn casi se atraganta con el humo del cigarro. –Me apetece una cerveza.- Digo para que no piensen que me la voy a follar en el baño, cosa que me encantaría hacer.

Kathe asiente con la cabeza y empezamos a andar, después de un par de minutos de silencio decido romperlo.

-Bueno, y... que estudias?

-Letras. Periodismo.- Dice y me sonríe, por un instante nuestras miradas se cruzan, tiene unos ojos preciosos. Por más que la miro no encuentro un mísero defecto en ella.

-¿Y tu? ¿Estudias, trabajas...?

-Acabo de volver hace un par de días de Denver. Yo soy de números. Me dedico a planificar, organizar y controlar empresas... Bueno, de hecho aún estoy estudiando, me fui 3 meses de prácticas.

-¿Estudias empresariales?

- Exacto.

- Menudo coñazo...- Se ríe.

- Para mí Bécquer, Shakespeare, Lorca... no tienen sentido.

-Entonces tu vida tampoco la tiene. - Me mira y sonríe de la manera más tierna que he visto nunca.

Mientras entra al baño me dirijo a la barra y pido dos cervezas sin alcohol. Cuando al fin sale, se dirige a la barra donde estoy sentado mientras se peina con los dedos.

-¿Esta es para mí?- Pregunta señalando la cerveza con la cabeza.

-¿Para quién sino?- Sonrió. Me devuelve la sonrisa y se sienta a mi lado. Se acaba la cerveza de un trago y al ver cómo abro los ojos de sorpresa se le escapa una carcajada.

-¿Tu y Louis vais enserio?- Pregunto, y me arrepiento en el mismo instante.

-¿Qué? No estoy con Lou...- Asegura riéndose.

-Ah, no se.- Digo avergonzado aunque un poco aliviado.

-No somos novios, nunca lo hemos sido, ni lo seremos. Simplemente cuando nos sentimos solos, pues... nos hacemos compañía.- Se ríe mientras le da otro trago a su cerveza.

-Ah.- Intento sonreír. No se porque me siento así, dios, la acabo de conocer.

-Deberíamos volver, al final van a pensar que hemos follado.- Dice riéndose y yo asiento.

Mientras echamos a andar para reunirnos con los demás Kathe rompe el silencio.

-Como tu novia me diga algo te juro que le suelto una hostia.- Sonríe.

-¿Mi qué?- Me echo a reír.

-Jenn.- Afirma, y me echo a reír más fuerte.

-¿Pensabas que Jenn era mi...?- No puedo acabar ni la frase de la gracia que me hace pensar eso.

-¿Y que sois?- Dice sin reírse.

-Hermanos.- Afirmo. Abre los ojos cómo platos.

-¿Enserio? Pero, no os parecéis una mierda...- Dice aún confusa.

-Eso es verdad. Pero si, somos hermanos.

-Vaya cosas...

Llegamos y se sienta en el suelo y yo a su lado.

-Kathe, ¿Sabes algo de Hayley?- Pregunta Lisa.

-No se nada de ella, ni quiero saber.

Jenn tose y Kathe le pregunta si tiene algún problema. ¿Por qué se llevaran tan mal?

Entonces le mando un mensaje a mí hermana.

-Pásame su numero.

-¿De quien? ¿De Kathe?

-Si.

-¿Para que?

Levanto la cabeza y la fulmino con la mirada.

-No te importa.

Escucho a mí hermana suspirar y dos segundos después mi móvil vibra con el número de Kathe.

-Sonríe.- La pillo por sorpresa y me hace borrar la foto amenazándome con romperme el móvil.

-Venga va, otra.- Sonrió como un payaso y ella saca la lengua y cierra un ojo.

Guardo la foto y la pongo en su perfil de llamada.

Al ver mi gesto sonríe, y justo alguien grita su nombre mientras se dirige corriendo, es una chica, rubia y alta.

-Hola.- Saluda Kathe a su amiga.

-¿Donde tienes el coche aparcado? - Pregunta la rubia a Kathe.

-No he traído el coche.

-¿Y cómo piensas volver a casa?- Pregunta la chica rubia con la mano en la cintura.

-No lo sé.- Me mira. -¿Tienes coche?

-Moto.- Contesto. -Tranquila.- Miro a la amiga. -Yo la acerco a casa.

-Como queráis.- Le da dos besos y se va. Mientras se aleja escuchamos como grita –¡No llegues tarde!

Tanto Kathe cómo yo volvemos a sentarnos y cuando pasa un rato decido coger el móvil.

¿Nos escapamos? ☺

El móvil de Kathe suena y ella lee el mensaje. Se le escapa una carcajada y me guiña un ojo. El corazón empieza a latirme con demasiada fuerza.

Mierda. ¿Qué me pasa?

-Bueno nosotros nos vamos- Anuncio a los drogatas que tengo por amigos.

-¿Qué?- Exclama mi hermana sorprendida.

-Lo que oyes.- Le responde Kathe con grosería y se pone de pie.

-Muy bien parejita, pero ¿Quién coño me lleva a casa?- Dice mi hermana poniéndose una mano en la cadera.

Me encojo de hombros y ella levanta los brazos en señal de protesta. No le presto demasiada atención, ahora mismo solo tengo ojos para una persona.

-¡Te estoy hablando!- La oigo gritar. Cada vez la oigo más lejos cosa que me alegra.

-¡Que te lleve Lisa!- Grito y me subo en la moto. Kathe no se lo piensa y hace lo mismo.


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