CAPÍTULO 10

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Harry:

Llegamos a la casa de Lisa donde se va a celebrar "La gran fiesta". La verdad es que no me apetecía venir, pero Hayley a estado súper pesada así que he decidido venir para que se callara la puta boca.

La casa de Lisa es el triple de grande que la de mi padre. Sus padres están forrados, si no recuerdo mal su madre era neurocirujana y su padre empresario de no se que.

Dejo el coche en el gran aparcamiento. La fiesta acaba de empezar hace unos diez minutos y ya he contado veinticinco coches en la entrada. La noche va a ser muy larga.

La gente va disfrazada de cosas que no sabía que existían. Hayle a intentado que nos disfracemos a juego y obviamente el tiro le a salido por la culata.

Avanzamos a la casa y Hayle intenta cogerme de la mano, la aparto para arreglarme el pelo, aunque no es nada más que una escusa. Me arrepiento muchísimo de haberle dado plantón a Kathe por ella...

Kathe. No había caído. ¿Y si viene?

Si me ve con Hayle se morirá la última oportunidad que tengo de conseguir estar con ella. El pánico se apodera de mi por un segundo pero se extingue cuando recorro toda la casa en busca de su melena.

No esta. No ha venido. Miro el móvil. Nada, ni un puto mensaje.

Soy gilipollas.

-Has venido.- Dice Steve dándome una palmada en la espalda. Steve es un viejo amigo y el actual ligue de Lisa. Tiene el pelo rapado y de color verde, a juego con sus ojos. Va más tatuado que yo (que ya es mucho decir) y tiene toda la oreja izquierda llena de perforaciones.

-No por gusto.- Suspiro.

-Joder.- Suspira mirando a la puerta. Mí mirada le sigue. No puede ser.

Kathe.

–Esta tía cada día esta más buena.- Confiesa Steve.

-Como no cierres esa boca te la parto.- La verdad es que esta preciosa. No va muy arreglada como todas las chicas de aquí, no le hace falta. Lleva unos pantalones rajados por las rodillas, un top negro y una sudadera amarilla atada por la cintura. La melena le cae por los hombros y la luz del salón la hace brillar. Estoy tan atento a la vestimenta de Kathe que no me doy cuenta de con quien está. Como no, Louis. Ese gilipollas siempre está. El chaval no me a echo nada en especial, pero sé la reputación que tiene con las chicas. Mí hermana fue una de ellas.

También esta la chica rubia misteriosa de ayer. Es muy guapa pero nada en comparación con Kathe.

-Hey, te estaba buscando.- Grita Hayle intentando hacerse oír por encima de la música. No sé si es por Kathe o por el volumen de la música, pero tengo la sensación de que la cabeza me va a reventar.

-Pues no me he movido de aquí.- Cuando me vuelvo para ver a Kathe nuestras miradas se encuentran. Abre mucho los ojos. Me mira durante lo que me parece una eternidad y luego mira a Hayle.

Mierda.

Ladea la cabeza indignada. Entonces la rubia desconocida le dice algo a Kathe, asiente y se acercan al sofá. Me acerco a Steve que está hablando con una chica con más piercings de los que puedo contar.

-¿Por qué está ella aquí?- Grito por encima de la música volviendo a Steve para que pueda verme.

-¿Quién? ¿Kathe?- Se empieza a reír.

-¿Qué te hace tanta gracia?

-Es el alma de la fiesta. Espera a que se tome dos copas y veras.- Me giña el ojo y detecto una malicia en su sonrisa que me da la sensación de que no va a pasar nada bueno.

MAYBE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora