CAPÍTULO 28

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Harry:

Salgo de la cama cuando por fin recupero el aliento. Vanesa será muy poco inteligente, pero en la cama es una máquina.

-No te vayas...-Ruega mientras se tapa con el edredón. Ya hemos hablado de esto mil veces: yo me la follo y me piro. No por follar con ella tengo que quedarme en su misma cama.

-Prefiero irme.

-Como quieras.-Rueda en la cama y se dirige al baño, aún con el edredón agarrado a su pecho.

Se acaba de mudar, se ve que su abuelo le a comprado este pedazo apartamento. Yo tengo suerte si el mío me llama el día de mí  cumpleaños.

Cuando ya estoy completamente vestido empiezo a dar vueltas por el apartamento. La cocina es enorme, pero la nevera está llena de vegetales. Joder, las tías y su obsesión de estar en la talla perfecta. Como si eso realmente nos importara a los tíos, cuanta más carne , más donde agarrar.

Paso por el salón, aún hay algunas cajas que quedan de la mudanza.  Encima de una hay algo que me llama la atención. Es un marco gigante con un montón de fotos y dedicatorias. Vanesa sale haciendo el imbécil y con una sonrisa que no he visto nunca.

¿Una sonrisa sincera? La chica con la que esta me resulta muy familiar, pero no consigo recordar de que me suena su rostro. En la mitad de las fotos salen haciendo el idiota.           

 Una me hace especial gracia: Vanesa lleva a la chica en la espalda, bueno, la chica se estaba cayendo de su espalda, y se estaba descojonando. Paso a la siguiente, en esta las dos se están empinando una botella de vino. Vanesa está de pie, y la chica tumbada en el suelo con la boca abierta de tanto reírse. En otra están las dos sentadas en un Skate, la chica esconde el rostro en el hombro de Vanesa y le enseña el dedo corazón a la cámara. Es descarada, me recuerda a Kath... No. Yo necesito superar a esa mujer.

Leo una de las dedicatorias.

Es una zorra, una puta y una perra. Pero solo yo puedo insultarla.  Mejor Amiga.  

                                                                        2014, Kathe H.

Reconozco la firma al instante. Venga ya, el mundo se está quedando conmigo o es que el guionista de mí vida se a vuelto majara?

No puede ser. Vuelvo a leer todas las dedicatorias. Todas con la misma puta firma. La última foto me hace replantearme tirarme por una ventana.

Es una foto de sus ojos. Si, esos puñeteros ojos que se han adueñado de mis sueños durante las últimas dos semanas.

Un ojo marrón de Vanesa y el otro verde claro. Oh dios mío.

Debajo de la foto hay una dedicatoria.

Solo recuerda, que la gente cambia. Pero los recuerdos no.

                                            Siempre en mí corazón.  Kathe H.

-¿Todavía sigues aquí?-Entra en salón mientras se envuelve una toalla alrededor del pelo. Levanta la vista y juro que he visto cómo su cara perdía el color.

-¡¿Qué haces?!-Grita acercándose a mí a grandes zancadas. Me quita el gran marco de las manos y lo deja encima del sofá.

No se la razón, pero un cabreo monumental se instala en mí cuerpo y quiero gritarle. Quiero saber la verdad. ¿Por que se odian? Pensaba que siempre se odiaron, pero al ver las fotos queda claro que no.

-¡¿Pero tu no la odiabas?!

-¡No! ¿Por que mierdas iba a odiarla?-Grita y juraría que nunca la he visto así de cabreada.

-¡¿Cómo que porque?! ¡En la fiesta de Steve estuvo a punto de soltarte un guantazo!-Le recuerdo.

-¡Ella me odia! Joder, yo no podría odiarla.- Dice mientras vuelve al sofá. Empieza a mirar las fotos y sus ojos se llenan de lágrimas. Y creo que tiene razón... En la fiesta de Steve era Kathe la que estaba cabreada, Vanesa solo la miraba temblando.  

-No puedo odiar a la persona que a estado toda la vida a mi lado.-Como empiece a llorar no se que cojones voy a hacer.

-¿Que coño? ¡Ella te odia! ¿Erais amigas? Joder...- Creo que en mí vida me había sentido tan perdido.

Vanesa aparta la mirada del marco y se seca una lágrima solitaria que desciende por su rostro.

-¡Explícame esta mierda!-Exijo.

-¡No hay nada que explicar! ¡Estas cosas pasan!-Grita y esta vez deja que las lágrimas bajen por su rostro.-Un día lo tienes todo; amigas, familia, salud, amor... y de repente todo se va a la mierda.

-¿Que pasó?-Pregunto mientras me acerco al sofá. Vuelvo a mirar el marco. No la he reconocido, estoy acostumbrado a la Kathe con el ceño fruncido y la mala hostia. En estas fotos se la ve diferente, se le ve a gusto. Y joder, bendita pubertad. En estas fotos ya estaba buena, pero me quedo con la versión actual.

No me saco de la mente el porqué del odio de Kathe a Vanesa. Antes simplemente pensaba que no se caían bien, pero joder, que bien me tenían engañado. Eran amigas. Mejores amigas.

-Cosas.-Contesta.

-Algo tuvo que pasar.

-Se acabó. Como todo.- Suspira.- Todo lo bueno acaba.

-¡Déjate de reflexiones profundas y cuéntame qué cojones está pasando!

-No quiero hablar del tema. Y no creo que te haga gracia saberlo.

-¡¿Cómo que no?!-Ya estoy perdiendo la poca cordura que me queda.

-Será mejor que te vayas.-Su voz es todo lo contrario a la mía. Esta serena, demasiado. Da miedo.

La miro con los ojos como platos. Me esta echando. Estoy flipando.

-06/09/2005-Digo y espero su reacción. Aprieta los puños. -¿Que significa?

-No me corresponde a mí decírtelo.-Suelto una risa sarcástica y me dirijo a la puerta. Justo antes de salir Vanesa habla.

-Cuando este preparada te lo contara.- Me mira y noto tristeza en sus palabras, como si lo que recordara fuera demasiado doloroso para hablar de ello.-No la agobies.


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