MAYBE.

CAPÍTULO 29

Kathe:

-Kathe.-Dice una voz agarrándome del brazo.

Yo gruño y alguien me da con la almohada en la cara. Abro un ojo y veo a Selena con el ceño fruncido.

-Déjame en paz.-Murmuro.

-Están picando en la puerta.

-Pues abre.-Gruño. Me da otra vez con la almohada y yo me cago en todo lo que se menea.

-Lo haría.- Dice y se señala el pie.

Al final, muy a mi pesar, me levanto de la cama y bajo las escaleras. Los golpes en la puerta cada vez son más fuertes y rebotan en mi cabeza. Todavía no se me a pasado la resaca, genial.

Abro la puerta y cuando le veo la vuelvo a cerrar. Vuelvo a abrir la puerta, esta vez más despacio. No es él. Estoy soñando, si estoy soñando. No puede ser él.

Cuando abro por tercera vez la puerta y esta vez del todo, su sonrisa socarrona, me dice que sí. Es él.

-¿Que haces aquí?-Murmuro. Me duele la garganta.

Harry frunce el ceño al escuchar mi voz, pero rápidamente se abre paso y entra en casa.

-No he venido a verte a ti.

-¿A quien?-Susurro. Joder, realmente estoy fatal de la garganta.

-A mí.-Me giro al escuchar la voz de Selena. Está de pie en lo alto de la escalera. Para abrir la puerta no se puede mover, pero para ver quien viene si, joder. Tengo un sueño mortal y estaba bastante a gusto antes de que me despertara este gilipollas.

-Genial.-Digo a la vez que vuelvo a subir las escaleras. Paso al lado de mí mejor amiga pero ni le dirijo la mirada. Cierro la puerta de mi habitación en un portazo que les grita 'Que os den'.

Cierro los ojos y intento pensar en que no estoy bajo el mismo techo en el que está el motivo de las lagrimas que se acumulan en mis ojos.   

                                                      ...

Me giro, aún dormida cuando detecto una sombra sentada a los pies de la cama. Rápidamente me incorporo cagada del miedo. Cuando se gira veo quien es.

-¡¿Pero a ti que coño te pasa?!-Grito y me agarro la garganta. Me quema y siento cómo se desgarra.

-¿Quieres agua?-Pregunta inclinándose hacia mí. Yo retrocedo haciendo que mi espalda choque contra el cabezal.

Asiento abrumada.

Dos minutos después vuelve con un vaso de agua en la mano. Lo posa en mí mano y yo me planteo realmente si debería bebérmelo.

-No lo he envenenado.- Dice sin el mínimo rastro de humor.

Me bebo el agua en menos de cinco segundos y la presión en mí garganta disminuye. Pero sigue ahí, como el vacío en mí pecho.

-¿Mejor?-Pregunta enarcando las cejas.

No respondo.

-¿Que quieres?-Susurro.

-No hables.-Dice haciendo una mueca.- Solo escucha ¿vale?

Asiento sin demasiada convicción.

-Mira, hemos empezado mal.-Se aclara la garganta.-No, eso es mentira. El día que te conocí me pareciste asombrosa, pero luego te cerraste. No se porque, pero jode ¿sabes?-Me mira con las pupilas dilatas y el alma se me encoje.

-Jode.-Continua.-Porque yo realmente, me hice ilusiones contigo. Madre mía.-Suspira.-Intente arreglar lo de la fiesta yendo al London Bridge. Pero la volví a cagar. Y lo siento, porque realmente creo que eres asombrosa. Y a mi no me engañas, detrás de esta tía enfadada con el mundo, hay una chica con un gran corazón. -Miente.

Le tiembla la ceja derecha, he observado bastante a este chico como para saber eso de él.

<<Buen intento.>>

-Vale.

-¿Vale? Eso es todo lo que vas a decir.

-¿Quieres jugar?-Susurro y en sus ojos brilla la curiosidad. Odio a las personas curiosas.

-¿A que?

-A ver quien puede ser más malo.-Añado y se le borra la sonrisa.

-No ha colado ¿no?-Pregunta mientras se pasa la mano por el pelo.

-Nop.-Duele admitirlo.

-Seré claro. ¿Que coño pasó con Vanesa?-Se levanta de la cama y yo no paro de sonreír.

-Seré clara.-Me levanto de la cama y él recorre mi cuerpo con la mirada.-Lo que pasó es algo que a ti no te interesa.-Muevo las manos delante de su cara.- Algo que no te incumbe. No-te-im-por-ta.

Me mira una vez más antes de salir por la puerta.

-Harry.-Llamo y él se gira.-Podrías haberme echo de todo. Pero la has cagado al hacerme tu enemiga. Suerte. -Vuelvo a meterme en la cama. -La necesitaras.