MAYBE.

CAPÍTULO 25

Kathe:

Me despierta el aroma a café. Un momento ¿café?

Cuando abro los ojos veo que no estoy en mi habitación y que solo llevo puesta una camiseta, que no es mía. Cuando me incorporo creo que la cabeza me va a reventar.

 ¿Dónde estuve anoche? 

Huelo a minibar.

Pequeños flashes me vienen a la mente pero no consigo acordarme. 

Vanesa.

 Selena tumbada en el suelo. 

Una piña.

 La italiana. 

Unos brazos.

 Harry.

Intento levantarme de la cama pero las punzadas en mí cabeza no cesan. ¿Donde coño estoy? ¿Porque estoy en bragas y con una camiseta que no reconozco?

Finalmente consigo arrastrar mi cuerpo a la puerta. Ando por el pasillo insegura y cuando entro en salon la imagen que tengo frente ami amenaza con hacerme caer de un momento a otro.

Harry. En calzoncillos. Solo en calzoncillos.

-¿Cómo a dormido la Bella Durmiente?-Pregunta mientras se deja caer en el sofa. Sus músculos se contraen y creo que la baba me llega a la barbilla.

-Bien. Oye, ¿que hago aqui?

-¿No recuerdas nada?-Pregunta y luego recorre descaradamente mí cuerpo haciendo que me estremezca. Espera, no me abre...?

-No.-Me rasco la nuca.

-Que lastima.-Dice mientras se lleva la taza a los labios para esconder la sonrisa.

-¿Qué?- Oh dios mio, que no haya...

-Porque te dí una noche para recordar. Pero eh, cuando quieras repetimos.-Mis ojos se abren como platos y tengo la sensación de que me voy a caer de un momento a otro. Me siento en un sillón al lado de la enorme tele.

-¿Qué pasó anoche?-Preguntó con los ojos cerrados por miedo a la respuesta.

-¿Qué crees que pasó?-Dice mientras se inclina hacia delante haciendo que el boxer se ciña más a sus muslos.

-¿Te puedes poner unos pantalones?-Pregunto con la vista apartada del sofá.

-Anoche me suplicaste que me los quitara.-Se levanta para coger unos pantalones cortos de deporte del respaldo de la silla. Dios mío ¿cuánto bebí?

-¿Nos.. Nos acostamos?-Tartamudeo.

-No quiero estropearte la sorpresa para cuando se te haya pasado la resaca.-Me guiña un ojo y un flash me cruza el cerebro;Harry besando a Vanesa.

-¡Te morreaste con ella!-Exploto en un grito. Sin darme cuenta empiezo a caminar hacia él.

-¿Que? ¡No! -Miente. Le empujo y lo arrincono contra la pared. La imagen se me hace familiar, pero no consigo recordar porque.

-¡Mientes! ¿Como puedes ser tan...?

-!¿Tan que?!- Me devuelve el grito.- ¡No me bese con Vanesa!

-¿Quien te a dicho que hablaba de Vanesa? -Elevo las cejas y él maldice por lo bajo. -Vale, Harry. Mensaje recibido, la has elegido a ella.-Y sin esperar una respuesta de su parte me dirigo a la habitación lo más rápido que puedo para ponerme unos putos pantalones y salir de aquí.