MAYBE.

Capítulo 38

Unos minutos antes...

Sky:

Bajo rápidamente las escaleras del hospital. Sé que el cabrón de Harry está aquí escondiéndose cómo una nenaza.

No lo entiendo. Está enamorado perdido de Kathe. ¿Por qué no lo admite? Ni que el resto del mundo fuéramos tontos. Solo hay que ver cómo la mira. 

La vida es demasiado corta como para callarse lo que sientes por alguien. Ni que amar fuera un pecado... 

Busco en el aparcamiento con la mirada hasta que lo encuentro. Me acerco pero él no parece haber notado mi presencia. Cuando ya estoy lo suficientemente cerca escucho unos sollozos.

Harry tiene la cara tapada con las manos y su cuerpo tiembla.

-¡Oh no! Ni se te ocurra...- Digo dando pasos más firmes en su dirección.

-¿Sky?- Pregunta entrecerrando los ojos para ver mejor en la oscuridad.

-Si, Sky. ¿Qué haces llorando cuando puedes dar dos pasos y admitirlo todo?

-No lo entiendes.-Dice mientras se seca las lágrimas.

-¿Que no? ¡La quieres! ¡Yo lo se, tu lo sabes, mi abuela lo sabe!

-Ella no lo sabe...-Suspira.

-Deja de hacerte la víctima y entra ahí. ¿Dónde esta el Harry que yo conozco?

-¡Callate la puta boca!- Explota.

-¡No voy a callarme! ¡Todos se callan, todos os ven y se callan! ¿Tu has visto cómo te mira? -Niega con la cabeza.- ¡Te mira cómo si fueras él único tío del mundo!

-Eso no es verdad. Deja ya de fumarte la mierda que te fumas, estas empezando a flipar.

-Haz lo que quieras. Pero tu no quieres a Vanesa, no quieres a Amber... No quieres a ninguna de las tías con las que te acuestas. La quieres a ella. Así que deja de pensar con la polla y empieza a pensar con el corazón.- Digo antes de darme la vuelta y empezar a andar hacia el hospital.

-¡Sky!-Grita mientras corre detrás mío. Empiezo a andar más deprisa pero me alcanza.

-¿Crees que le importo?-Pregunta mirando al suelo.

-Estáis locos el uno por el otro. Y sois unos imbéciles por dejar que cuatro problemas se interpongan entre vosotros.

-Ella misma me dijo que no le importo. Le he dicho muchas cosas, Sky. La he cagado.

-Madre mía, Harry. Los tíos no sois los únicos que sabéis mentir.- Ruedo los ojos.- ¡Estabas llorando! ¡Llorando por amor! Y eso es lo más bonito y lo más jodido. El dolor llegará, pero ¿Por qué no aprovechas y eres feliz, ahora que puedes?

-La quiero...- Admite.

-No es a mí a quien se lo tienes que decir.