Kathe:
Me siento en una de las incómodas sillas blancas. La sala de espera está vacía y huele a lejía. Cojo una revista y la vuelvo a dejar en su sitio.
Aún sigo temblando. Supongo que así es la vida. Te reconcilias con tu mejor amiga y cuando te das la vuelta, la pierdes.
-¡Kathe!- Grita una voz familiar. Me giro para encontrarme con los ojos de Luke llenos de preocupación.
Me levanto de la incómoda silla y él no duda en rodearme con sus brazos.
-Hola...- Dice una voz tímida detrás suyo. Me aparto y me encuentro una melena rubia y una sonrisa.
-Hemos venido en el mismo coche y no nos hemos matado.- Dice Luke con orgullo.
-Me alegro.-Me limito a decir. No tengo ni fuerzas ni ganas de hablar. Solo quiero que el doctor me asegure que no he perdido del todo a mi mejor amiga.
-¿Cómo esta?- Pregunta entonces Sky sentándose en una silla.
-Está en el quirófano.- Se me quiebra la voz.
Luke me acaricia la espalda infundiéndome ánimos cómo solo él sabe.
-No te preocupes, trenzas. Todo saldrá bien- Me asegura y yo intento creerme sus palabras. Vanesa es fuerte, podrá salir de ahí.
-¿Trenzas?-Pregunta Sky con diversión.
Aún recuerdo cuando Luke me puso ese apodo. Luke, Vanesa y yo nos criamos juntos. Los tres mosqueteros nos llamaba el padre de Vanesa. He visto a Luke crecer a mí lado, lo he visto caer y le he ayudado a levantarse. Es un buen amigo.
-¿Se lo explicas tu?-Me pregunta el peli azul.
-Paso.- Digo inclinándome en mi silla. Hinco los codos en mis rodillas y intento respirar profundo.
-Kathe de pequeña siempre llevaba trenzas. Estaba muy mona. Muy inocente.-Se burla.- Así que yo y Vanesa la empezamos a llamar Trenzas.
-¿Desde cuándo os conocéis?- Pregunta Sky con sus ojos azules rebosantes de curiosidad y de lo que parece ¿celos?
-Desde que tengo memoria.- Contesta Luke encogiéndose de hombros, pero mi atención está puesta en la rubia que entra cojeando a la sala. Concretamente al chico que la sujeta.
-Cariño, cómo está?- Pregunta Selena con el ceño fruncido de preocupación, pero en sus ojos la diversión vacila. ¿Que mierdas le hace gracia?
-En el quirófano.- Repito.
-¿Y tú?- Pregunta su voz grave. Levanto la vista. ¿Me está preguntando si estoy bien?
-¿Hablas conmigo?-Pregunto con sorpresa, entonces sus labios se elevan formando una sonrisa preciosa.
Asiente con la cabeza.
-Uhm, bien. No soy yo la que está jugándose la vida ahí dentro.- Señalo con la cabeza la puerta del quirófano.
-Se la esta jugando tu mejor amiga.- Dice y yo le miro sorprendida. ¿Vanesa le dijo que éramos amigas?
-Te estas confundiendo... Aquí la mejor amiga soy yo.- Señala Selena, pero nadie contesta. Luke me mira con expresión apenada y Sky está más distraída con la revista que tiene en el regazo.
Harry no aparta sus ojos de los míos mientras dice:
-No creo que me este confundiendo.
Y sin decir nada más se gira y sale de la sala.
Dos horas después seguimos todos en la sala. A lo largo de la noche se nos a unido Cameron y Jenn, y Harry no ha vuelto a venir.
Cuando sale el cirujano del quirófano salto de mí silla.
-¿Familiares de Vanesa Lowell?
-Soy su mejor amiga.- Contesta Jenn, pasando delante de mi haciendo chocar nuestros hombros.
-La operación ha sido pasada con éxito.- Todos suspiran pero yo me aguanto la respiración. Habrá un 'pero...' siempre hay un 'pero...'
-¿Cómo esta?- Pregunto con voz débil mientras Jenn me taladra con la mirada. En otro caso le mandaría a la mierda, pero ahora mismo solo quiero abrazar a mi mejor amiga.
-Esta bien. Despertará en 10 minutos. Hemos reparado la fractura de la tibia. Y tenía algunas quemaduras, que por suerte solo fueron de primer grado.- Dice y ahora sí que suelto el aire.
-¿Puedo verla?-Pregunta Jenn empezando a andar hacia el pasillo.
-Eh, esto...-Se sonroja el cirujano mientras se rasca la nuca.- Antes de entrar a quirófano a asegurado que solo quería ver a una chica, una tal Kathe...
-¿¡Que!?- Gritamos yo y Jenny a la vez.
-Acompáñeme por favor.-Dice pero yo sigo en parada. Vanesa a preferido verme a mí antes de ver a Jenny. Empiezo a andar detrás y mientras subimos a la séptima planta me doy cuenta de que sigo temblando.
El doctor me deja al lado de una puerta y desaparece en el pasillo. Doy dos golpes en la puerta antes de entrar.
La imagen que tengo delante me destroza el alma.
Vanesa está envuelta en vendas y cables. Una maquina la toma el pulso y yo agradezco poder escuchar ese sonido.
Cuando abre los ojos y me mira, sonríe. Esa es mi señal, sin decir nada me lanzo a sus brazos y empiezo a sollozar.
No se cuanto tiempo estamos así, yo sollozando y ella acariciándome el pelo hasta que unos golpes en la puerta nos interrumpen.
Rápidamente me separo de ella y me limpio el rímel de los ojos. He llorado más veces esta noche que en 2 meses.
Harry asoma su cabeza por la puerta con una cara graciosa para cortar la tensión. Al final a vuelto y no puedo evitar preguntarme, ¿si fuera yo la que estuviera en esa cama se preocuparía?
-¿Se puede?- Pregunta pero ya ha entrado.
-Pasa.-Dice Vanesa con un hilo de voz.
Sé que Harry me está mirando y yo sigo evitando sus ojazos. La presión en mi pecho crece cuando recuerdo los labios de Harry encima de los de Amber. De repente la sala empieza a dar vueltas y las paredes empiezan a moverse cómo si fueran olas.
Rápidamente me levanto al pasar por su lado Harry me agarra de la muñeca. El mero roce hace que mi piel queme, y tardo más de lo necesario en apartar la mano.
-Kathe...-Suspira.
-Vendré luego a verte.-Le aseguro a Vanesa.
-Te quiero.- Dice entonces Harry con su voz grave. La presión en mi pecho crece y me empiezan a arder los ojos. Me giro y me enfrento a sus ojos, los ojos que por mucho que desee no me corresponden.
Cojo el pomo de la puerta y no vuelvo a mirar atrás.
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MAYBE.
Genç KurguTodos somos pedazos de personas que se fueron. Canciones que , por mucho que nos duela, no volveremos a escuchar. Libros que dejamos a medias. Palabras que no dijimos. Somos así; estamos hechos de ausencias. Kathe H.