CAPÍTULO 7

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Harry

Llegamos a la calle que me dice Kathe. Es un barrio de mala muerte. Me horroriza imaginarmela viniendo aquí a las 12 de la madrugada sola.

-Es esa.- Dice señalando una pequeña casa, esta en muy buen estado para tratarse de este barrio. Cuando llegamos se baja de la moto y me devuelve el casco. Solo tenía uno y prefiero reventarme yo la cabeza en un accidente a que lo haga ella.

-Gracias por el paseo.- Dice un tanto incómoda. -¿Qui... quieres pasar?- Tartamudea señalando la pequeña casa con la cabeza.

-No gracias, Jenn me mata.- Sonrio. Aunque me muera de ganas de entrar y hacérselo en su habitación.

-Como quieras.- Sonríe y me da un beso en la mejilla. Justo cuando voy a cogerla de la cintura y a besarla se escucha un golpe proveniente de la casa. Se tensa en mis brazos.

-Bueno, ya hablaremos.- Dice y empieza a caminar hacia la casa.

-Espera, Kathe. ¿Qué ha sido eso?- Pregunto bajándome de la moto y cogiéndola del brazo.

-Nada, se habrá caido algun jarron o algo...

Nada más acabar la frase se escucha un ruido aun mas fuerte proveniente de la casa. La suelto y me dirijo a ella.

-Para.- Grita mientras corre para que no habrá la puerta. –Por favor, vete.

-Y una mierda.- Abro la puerta. Una mujer de unos 40 y pico se tambalea por el salón. Esta como una cuba. Le rodean sillas rotas. Un cuadro de un hombre cogiendo a una niña está hecho añicos. Y lleva una botella de Vodka en la mano.

-¿Quién coño eres tú?- Pregunta señalandome con el dedo. Entonces entra Kathe y nos interrumpe.

-Nadie mama, ya se va.- Dice señalándome la puerta. El brillo de sus ojos ha desaparecido y veo como el dolor se apodera de ella. ¿Mama? ¿Esta borracha es su madre?

-¿Qué pasa aquí?- Pregunya un chico entrando en la sala frotándose los ojos. Tiene mi edad. Es alto, rubio y va sin camiseta. Por su bien espero que no sea el novio de Kathe.

-¿Qué que pasa?- Se gira Kathe y le mata con la mirada. –Pasa que tu novia ha vuelto a venir borracha, ha vuelto a destrozar mi puta casa. ¿Y tú que hacías mientras tanto? Dormir, como no. Para lo único que sirves.- ¿Qué coño? ¿Dónde me he metido? ¿Su casa? ¿Es el novio de su madre? Madre mia.

-Lo... lo siento.- Dice girándose hacia mí con los ojos llenos de lagrimas. No me echa así que me quedo ahí de pie. Al ver que no me muevo cierra la puerta pero rápidamente se gira y me mira avergonzada.

-Es mejor que saques las llaves de la moto si quieres que siga ahí.- Dice intentando forzar una sonrisa.

-Hostia, se me había olvidado.- Sonrió. Abre la puerta y salgo. Saco las llaves y vuelvo a la casa. No hay nadie solo Kathe que está mirando la foto del cuadro que su madre ha tirado. La escucho llorar, no sé quién es ese hombre pero se les veía muy felices a los dos en la foto.

-¿Por qué me has dejado?- Le dice a la foto. –¿Por qué papa? ¿Por qué tu y no ella?- Mientras dice esas palabras cae de rodillas. ¿Papa? ¿El hombre de la foto es su padre muerto? 

-Kathe...- Me arrodillo delante de ella. No levanta la vista de la foto mientras me dice:

-Era el mejor hombre del mundo. Y me lo han quitado. Me han arrebatado a la única persona a la que de verdad le importaba.-Su tono es de rabia. Se levanta rápidamente y se dirige a una habitación. Abre la puerta de un golpe y chilla.

-A tomar por culo de aquí.

-¿Qué?- Se escucha la voz del gilipollas rubio.

-Que salgas tu y tu puta borracha de mi casa. ¡Ya!- Grita más fuerte.

-¿Vas a echar a tu madre?- Dice el rubio acercándose a Kathe. Por su bien espero que no de un paso más.

-Esa borracha no es mi madre. Dejó de serlo cuando se preocupo más de la botella que de su hija.- Se seca las lagrimas y vuelve a gritar- ¡Fuera de mi puta casa!

-Kathe...- Decido intervenir. Me mira con los ojos muy abiertos suplicándome que no me meta. No digo una palabra más, simplemente estoy a su lado, de pie, esperando que estalle de rabia.

-¡Jack que salgas de mi casa! No te lo pienso volver a repetir.- Dice sin apartar la mirada de su madre que esta tumbada en la cama mirándola con desprecio.

-¿Y me dices donde coño la llevo?- Dice señalando a la mujer de la cama.

-Haberlo pensado antes de acostarte con ella. Es lo malo de follarse a una borracha.- Dice mientras sigue mirando a su madre. La madre no habla se entretiene mirando a Kathe de arriba abajo.

-Vale. – Dice Jack mientras se pone una camiseta. Intenta levantar a la mujer pero esta se da la vuelta negándose a levantarse.

-¡Samantha!- Grita Kathe. La mujer da un brinco dándole la oportunidad al gilipollas de Jack a cogerla. Salen por la puerta ella tambaleándose contra el hombro del chico.

-Mañana pasaré a recoger nuestras cosas.- Dice antes de cruzar la puerta.

-Si no las he quemado tendrás suerte.- Dice y cierra de un portazo sin darle la oportunidad de responder.


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