La Última Esperanza

Capítulo 15

Bueno, primero que nada: ¡Feliz año! Y en segundo, lamento la demora, tuve problemas con mi computadora y bla, bla, no los atormentare con mas excusas...

En fin... ESTE es en definitiva el capitulo mas largo que he escrito XD ¡22 paginas! ¿suficiente para perdonarme el retraso? ¿no? Bueno u.u

Que disfruten la lectura.

Un año. En nuestra historia había pasado un año desde que Hipo y su equipo decidió mostrarle a Drago que ahí estaban, pero, ¿qué pasó durante todo ese año? Bueno, eso no es difícil de contar...

Lo cierto es que durante todo ese año no pasó mucho, aunque claro, las cosas habían cambiado considerablemente tanto para bien como para mal.

Los chicos habían estado muy ocupados. ¿Y cómo no estarlo? Si durante todo ese año se dedicaron únicamente a arruinar los planes de Drago.

Bludvist tenía planes para tres años enteros; desde compra de nuevas armas, hasta alianzas con distintos reinos; y todo eso ellos debían impedirlo, pues si Drago se hacía con más armamento y guerreros, entonces nada podría detenerlo, mucho menos ellos que eran tan pocos.

Por eso, durante todo ese año le hicieron frente a Drago, arruinando sus planes cada vez que tenían oportunidad, atacando a sus hombres cuando estos intentaban dañar a la gente de Berk, destruyendo cargamentos nuevos y enviándole advertencias a Drago para infundirle al menos un poco de miedo y, al mismo tiempo, darle entender a Berk que aun habían esperanzas y que juntos podrían recuperar su libertad.

Una guerra no se gana en un par de días y mucho menos en manos de una o dos personas; una guerra requiere tiempo y mucha gente dispuesta a luchar por sus vidas, no por una razón tan insignificante como la de Drago al querer tener poder, sino una razón tan grande como lo es querer recuperar la paz y la libertad que les fueron robadas. Y ese era el objetivo de Hipo y sus amigos, era por eso que luchaban, era por eso que se levantaban cada mañana y salían de su refugio para seguir enfrentando a Drago, y era por eso que nunca se rendirían, no hasta lograr su objetivo.

Aun así, sabían que no podrían hacerlo solos; si, habían estado evitando que Drago se fortaleciera, pero solos no podrían detenerlo.

Durante todo ese año lograron llamar la atención de varias personas que, en secreto, han jurado lealtad a Hipo y a su causa; aunque este no lo sepa aun; y todas esas personas están dispuestas a luchar, solo necesitan una señal, algo que les indique que es el momento, pero para ello esos chicos justicieros deben saber que no están solos y que hay más personas –muchísimas mas de las que pueden imaginar– que están listos para luchar a su lado en esa guerra silenciosa.

Y es justo ese el nuevo cambio que habrá en sus vidas...

Pues estos chicos estaban por descubrir eso mismo, que no están solos, y que la victoria puede estar más cerca de lo que creen.

Pero para eso, aún tienen algunos obstáculos que superar personalmente y como equipo...

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La Fortaleza Burglar siempre había sido un lugar pacifico, "el lugar más seguro que existe", y también había sido uno de los lugares más hermosos que Astrid había visto en su vida.

Y es que la vida inundaba ese lugar. Sus campos verdes y rodeados de flores y sauces por toda su extensión, los pastizales frescos donde los caballos se alimentaban; y claro, también el lago que había frente al Recinto, un pequeño lago de agua tan cristalina que podías ver las rocas de colores en el fondo de este y también a los salmones que nadaban en esas aguas y se ocultaban entre las rocas y plantas acuáticas.