La Última Esperanza

Capítulo 22

¡Sorpresa! :D He vuelto al fin con el siguiente capítulo e.e Sé que me tardé más de la cuenta y lo lamento u.u pero ahora no nos detendremos hasta acabar con UE, justo como lo hicimos con VDP e.e ¿están listos?

Este puede considerar este enorme capítulo como un regalito por el aniversario de HTTYD :D

Y como sé que ha pasado mucho tiempo desde el último capitulo, les dejaré un pequeño resumen antes de iniciar con este :P igualmente si tienen alguna duda pueden preguntar en los comentarios ;)

Ahora sí... Nos leemos al final.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

«En capítulos anteriores...»

Después de una misión fallida de la cual fueron salvados gracias a la intervención de Kaira, el grupo es capturado debido a la repentina traición de Edzard y son llevados al castillo donde descubren que, como había dicho Kaira, tienen aliados en todas partes y es gracias a su ayuda que logran escapar de esa prisión con vida.

Ahora libres, se ocultan más que nunca para evitar ser capturados nuevamente por los aliados más recientes de Drago: Los Cazadores.

Mientras tanto, en Berserk, Drago Bludvist ataca a traición derrotando a Dagur y apoderándose del reino. Heather, con ayuda de amigos infiltrados, logra escapar y reunirse con Kaira y el resto en Berk donde comienzan a trazar sus planes para recuperar sus hogares.

Debido a esta situación los temores y sentimientos de algunos comienzan a salir a flote dando inicio a una nueva relación. (Véase escena final del capítulo 19)

Y aquí estamos ahora. Los aliados han llegado, el plan está listo y con los preparativos finales en marcha, el enfrentamiento final está muy cerca...

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

CAPITULO 22

—Hipo...—Musitó dejando caer su mano sobre el pecho inmóvil de él en un vago intento de sentir su corazón.

Pero no había nada, su corazón ya no latía, su cuerpo ya no tenía vida.

—Los sentimientos nos hacen débiles—Escuchó la voz severa de su hermana, siempre había odiado que ella dijera eso, ahora más que nunca lo hacía y esta vez no se guardaría ese pensar.

— ¡Cállate!—Exigió alzando el rostro para encararla, en su corazón y sus ojos solo había odio y dolor; y por ese pequeño momento poco le importó ver a su hermana empapada en sangre tal y como la había visto minutos atrás—. Estás equivocada—Susurró regresando su mirada al chico en sus brazos—. Los sentimientos nos fortalecen—Declaró, conectando sus orbes azules con los verdes del castaño, esos ojos cuyo resplandor había desaparecido sin que ella pudiera evitarlo.

—Dejaste que tus emociones nublaran tu juicio—Insistió la mayor, pero esta vez decidió no prestarle atención.

Se inclinó sobre el cuerpo del castaño permitiendo que sus labios rosaran la mejilla fría de él antes de sujetarlo con fuerza envolviéndolo en un abrazo desesperado que no estaba dispuesta a romper.

—Lo siento tanto, Hipo—Confesó entre sollozos, su mirada llorosa observó por un momento a la guerrera sentada sobre un charco de sangre con la espalda contra la pared.

Por segunda vez la vio sonreír, pero en esta ocasión no pudo percibir alivio ni calidez. Era una sonrisa triste, melancólica y de despedida.