Capítulo 12

336 30 5
                                    

Okay, después de una muy difícil semana que por una u otra cosa no pude actualizar como prometí que lo haría...

¡AQUÍ ESTÁ EL CAPITULO! :D Tardé pero cumplí y eso es lo que importa :)

Espero les guste, es un mega capitulo de 13 páginas jeje... Y de hecho iba a ser más largo originalmente, pero, como ya es costumbre, decidí cortarlo ya que sino jamás lo terminaría. ¡PERO NO SE ALTEREN! Ya que aún tengo la idea fresca en mi rara cabecita, lo comenzaré a escribir desde ya y, quizá (NO PROMETO NADA) esté para el próximo fin de semana, NO PROMETO NADA. En fin, que lo disfruten...

-.-.-.-.-

—Esta es una gran oportunidad—Mencionó Hipo una vez que Patapez leyó lo que la carta contenía.

— ¿Qué vamos a hacer?—Preguntó curioso Patapez.

—Yo sé—Interrumpió Brutilda con cierta emoción—. ¡Tomemos Berk mientras no está!

—Esa es una gran idea—Apoyó su hermano igualmente emocionado.

—Están locos, no haremos eso—Reprendió Astrid en su común porte serio.

—De hecho—Comentó con sutileza el castaño—, no es una mala idea.

—No puedes estar hablando en serio—Le cuestionó Astrid con el ceño fruncido.

—No me refiero a tomar Berk—Se explicó rápidamente al sentir la pesada mirada de la rubia sobre él—. Aunque no esté dejará a muchos de sus hombres vigilando. Jamás podríamos vencerlos nosotros solos—Continuó con más calma—. Pero, quizá, podamos entrar al castillo y buscar sus planos y estrategias.

— ¿Con qué fin?—Interrogó Astrid no creyendo por completo en sus intenciones.

—Para saber sus planes—Respondió con un toque de obviedad—. Así podríamos deducir cual será el mejor momento para atacar.

—Podría ser peligroso—Mencionó Astrid temiendo por la seguridad de todos.

—Pero claro que lo será—Aclaró Hipo sin temor—. Pero si no nos arriesgamos jamás lograremos vencer... ¿Están conmigo?

— ¡Claro!—Exclamaron los gemelos y Patapez con entusiasmo, bueno, el tercero no con mucho entusiasmo.

— ¿Astrid?—Le llamó con delicadeza, necesitaba saber que ella lo apoyaba y sabía que lo hacía, solo, necesitaba confirmarlo.

— ¿Cuál es el plan?—Dijo rendida, no podía oponerse al castaño, si iban a hacer esa misión suicida al menos quería estar ahí para asegurarse que no se metieran en demasiados problemas.

Y fueron esas palabras lanzadas por la rubia lo que incentivó a todos para comenzar a desarrollar el plan que los llevaría hasta el castillo en el que, alguna vez, vivió Hipo.

No sería difícil, ¿o sí?

*O*O*O*

— ¿A dónde debemos ir exactamente?—Preguntó uno de los miembros de la tripulación una vez que el barco había zarpado sin destino aparente.

—Aquí—Señaló su capitana tras extender un mapa sobre un barril que había en la cubierta—. En este punto será la reunión.

— ¿De dónde sacaste esto?—Cuestionó Edzard sorprendido por la facilidad de la chica para obtener información.

—Tengo mis medios—Se limitó a responder para después continuar con su explicación—. Por lo que puedo deducir, las personas con las que Drago se verá no son de este archipiélago—Señaló—. La reunión es justo en donde termina nuestro archipiélago.

La Última EsperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora