—¿Cubierta? ¿De qué hablas? — Eso cada vez me gustaba menos y me asustaba más, ese Jack que estaba frente a mi era... tan diferente. Reparé un poco en su atuendo y jadeé. Obviamente no era lo primero que iba a ver cuando me estaba secuestrando pero ahora era tan claro, la ropa de segunda mano había desaparecido, había estado casada con Christian el tiempo suficiente para saber que la ropa que usaba Jack en ese momento era de las más finas marcas, el reloj plateado podría jurar que era un Rolex y la cadena era plata.
—¿Te das cuenta?... Sí, estoy metido en un negocio grande... no tienes que saber que es, tal vez en algún momento. Elizabeth solo fue mi cubierta y cuando no me hizo más falta... la maté.
Mis ojos y mi boca se abrieron de la impresión, el aire abandonándome al escucharlo. Él había matado a la mujer que estuvo con el por tantos años sin ningún remordimiento. Se levantó del sillón y tomó mi rostro entre sus manos.
—No deberías de preocuparte por ella, se lo merecía... por cada una de las humillaciones que te hizo y como te trataba. Se merecía morir lentamente, pero fui agradecido por todo lo que hizo así que le regalé una muerte rápida.
El aire volvió a abandonarme al escucharlo ¿Cómo podía hablar así? Era una persona después de todo, pero ahora caía en cuenta de la clase de monstro que era, Jack. Apretó su agarre en mi cintura, llevándome hacia atrás, solo cuando me dejó caer en la cama supe que era lo que quería. Me removí tratando de levantarme pero él fue más rápido posicionándose arriba de mi y sosteniendo mis muñecas fijas en la cama.
—Al fin serás mía, Ana... después de tanto tiempo finalmente te tengo para mí.
Grité y me removí desesperada debajo de él pero no sirvió de nada, era completamente fuerte y yo estaba a su merced. Finalmente de pues de tanto pelear y gritar me convencí que nadie llegaría a salvarme comencé a llorar irremediablemente. Una imagen de mis hijos y mi esposo destello en mi mente. Detuve mi llanto tan abruptamente cuando la idea se había instalado en mi pecho y fijado en mi cabeza. No importaba que pasara o lo que tuviera que hacer, yo saldría con vida de eso y volvería con mi familia. Pasara lo que pasará yo sobreviviría.
Christian
Tres días habían pasado desde que Anastasia había sido secuestrada. Tres malditos y agonizantes días que no hacían más que carcomerme los nervios. La escala se había vuelto una especie de hotel, todo el mundo había acampado aquí desde que los había llamado para hacerles saber que algo le había pasado a mi esposa.El nudo que tenía en el estomago desde el momento en que llegué de viaje se afianzaba mas y mas al no tener noticias, estaba a punto de volverme jodidamente loco, lo único que me tenia completamente cuerdo eran mis hijos, por ellos tenía que seguir fuerte y firme.
—¿Narcotráfico? — Alcé la mirada al escuchar la pregunta que mi padre le hacía al detective Jones.
—Sí, el señor Hyde se le impuso una alta suma para la fianza tal como su hijo pidió. Pero después de una semana él estuvo fuera... la pagaron.
—¿Qué le hace pensar que tiene que ver con el narcotráfico? —Le pregunto mi madre mientras le daba la taza de café. Estaba feliz de tenerlos aquí conmigo, me hubiera vuelto completamente loco si no los tuviera.
—Gracias —El detective Jones tomo un trago de café antes de seguir hablando— Descubrimos que quien había pagado la fianza era miembro de una banda sospechosa por trabajar con un cartel de droga que se establece entre México y Venezuela –Tomo otro sorbo antes de seguir- Es muy posible que el señor Hyde esté vinculado a ellos.
—Entonces peinen la jodida frontera, México y Venezuela también —Dije levantándome del sillón ganándome la mirada de todos, era muy poco lo que había hablado en estos tres agonizantes días — No me importa lo que cueste, aumenten la recompensa por información y que pasen el aviso en los canales Mexicanos y Venezolanos si es posible... contacten a la policía de esos países y ofrézcales el dinero que sea... yo necesito que encuentren a mi esposa.
—Haremos todo lo posible, Señor Grey... Que pasen buenas noches —El detective le pasa la Taza a mi madre y se despide, Taylor rápidamente lo sigue hasta afuera.
¿Lo posible? Lo posible no me era malditamente suficiente. Podía sentir el ahogo en mi pecho, me senté de nuevo en el sillón para tratar de calmarme. Anastasia era todo mi mundo, mi vida entera, no quería ser fatalista ni pensar en el peor escenario pero no podía imaginarme la vida sin ella... no quería vivir sin ella.
Sentí una pequeña mano aferrarse a mi rodilla, alcé mi vista para encontrarme con los ojos azules de Teddy tan iguales a los de su hermana... no, tan iguales a los de su madre. Miré mas adelante para ver a mi pequeña hija en los brazos de mi hermana. No era tiempo de quebrarme, en ese momento estaba seguro que Anastasia viviría, mi pequeña guerrera no se rendiría tan fácil, lucharía como siempre porque lo tenía todo para volver, así que yo debería imitar su fuerza y esperarla en pie. Le sonreí a mi hijo y besé su cabeza ya era tarde y era mejor que se fueran a dormir.
Me levanté del sillón para tomar a mi hija de los brazos de mía, miré su pequeño rostro, se parecía mucho a mi pero tenía sin duda los rasgos de Ana, besé su frente antes de despedirme de mi familia e ir con mis hijos a mi habitación.
Los acobijé para después apagar la luz, me quedé un momento pensando en todo lo que había vivido con Anastasia. Su voz, su risa, su olor, tu tacto... toda ella era necesaria para mí. Una lagrima resbaló por mi mejilla y por primera vez en mi vida oré... recé para que la mujer que amaba volviera a mi lado y al de nuestra familia.
************************************
Cada ves mejor....
ESTÁS LEYENDO
"RENACER" by: DaniCaro10
FanfictionPROLOGO: Anastasia, una joven, que le toco vivir una atormentada niñez. Pero ve la vida con optimismo, pensando que todo mejorara y podrá llevar una vida tranquila y feliz. Tuvo que aguantar los abusos de un hombre. Todo cambia cuando conoce a Chr...