CAPÍTULO 82♡

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Dormir... no estaba segura de poder haberlo hecho todo ese tiempo, solo podía pensar en cómo salir de allí, día y noche lo único que tenía en mi mente era en que forma podría escaparme, excepto cuando él me tocaba, era el único momento en el que mi mente quedaba totalmente en blando y escapaba a otro lugar.

Acaricié los anillos en mi dedo, con la imagen de Christian grabada en mi mente. El único hombre que había amado y al que me había entregado por completo, el hombre que estaba segura me estaba buscando, cada día que pasaba solo imaginaba el momento en que esa puerta se abriera y él apareciera, aún tenía fe de que pasaría en cualquier momento aunque el tiempo se estuviera agotando.

XX

Abrí mis ojos al momento que lo sentí levantarse. Solo había podido dormir por periodos — Como siempre— Se removió en la cama un poco mientras volvía en sí, no me moví de mi lugar, ni siquiera cuando se inclinó hacia mí para depositar un beso en mi cabeza como todas las mañana.

—Es hora de levantarse, Cariño... te dejé ropa en la mesa, hoy saldremos de este maldito lugar.

Me tragué el sollozo que estuvo a punto de escaparse de la garganta levantando un plegaria en mi mente "Dios, por favor... ayúdame" el mantra que ocupaba mi cabeza toda esa semana se repetía con más fuerza. Escuché como se preparaba, seguramente iría a comprar comida antes de irnos. Solo fui capaz de moverme cuando escuché la puerta cerrarse.

Me levanté para correr al baño, sin perder tiempo metiéndome en la ducha. El agua fría enviaba escalofríos por mi piel pero siempre era bien recibida, aunque por más que restregara mi piel no podía quitar la sensación de suciedad en ella. Respiré hondo tragando mis lágrimas "se fuerte, se fuerte" me gritaba mi mente una y otra vez.

Después de tomar la ropa que me había dejado Jack comencé a inspeccionar la casa como cada día, pero como de costumbre no encontré nada. No había nada con que defenderme, ni un solo lugar por donde escapar. A esta altura lo más lógico era rendirme, pero me negaba a hacerlo, ahora más que nunca necesitaba toda la fuerza posible.

No supe cuanto tiempo había pasado, pero no me esperaba que Jack llegara tan pronto, usualmente se tardaba mucho más por eso me tomo por sorpresa cuando entró.

—Ya está todo listo —Dejo la bolsa de comida en la mesa— Ya nos vamos, come para que partamos

Negué, no pensaba salir de ese lugar —No voy a ir a ningún lugar, Jack.

—Joder, Ana ¿Vas a comenzar con lo mismo? —Respiró hondo— Te he dicho mil veces que no me hagas perder la paciencia. Tú eres mi mujer ahora.

—Nunca voy a ser tu mujer, Jack — Tragué sabia que esto iba a ocasionar que me golpeara pero era lo único que se me ocurría, tal vez tendríamos que esperar a que me recuperara y eso era tiempo extra para pensar en algo más— Christian en el único hombre en mi vida... no importa cuántas veces entres en mi cuerpo... siempre seré de él.

Justo al acabar de hablar sentí el ardor en la mejilla y la fuerza que me hizo aterrizar en el suelo. Antes de poder reaccionar o incorporarme, Jack me tenía tomada del cabello pegando su rostro al mío.

—No vuelvas a mencionar ese maldito nombre nunca más me oyes —aumento el agarre— ¡Nunca más!

—Amenázame todo lo que quieras —le respondí respirando con dificultad, el sabor metálico de la sangre me invadía la boca— pero no cambiaras ese hecho nunca, Jack... te odio, te odio con toda mi alma.

Su mirada llena de cólera se posó en la mía, apretando más si agarre si era posible. Me hacía daño, mucho daño pero no me importaba, no iba a irme sin pelear, sin conseguir un poco de plazo. Mi corazón de aceleró y mi respiración se cortó al sentir el cañón de la pistola en mi cien.

—Te dije que no me hicieras perder la paciencia, Ana... —dijo entre dientes. Estaba enojado, tan enojado que no dudaba que fuera a matarme, y por un momento me pregunté si eso era lo mejor —Vas a ir conmigo así tenga que llevarte por las malas.

Antes que pudiera contestar el sonido del choque de la puerta con la pared nos sobresalto a ambos. Incliné mi rostro para ver que lo había ocasionado siendo testigo como varios hombres en chaleco entraban y apuntaban su arma contra Jack.

—Jack Hyde... quedas arrestado por el ataque de agresión a Christian Grey y el secuestro de Anastasia Grey —Dijo el hombre que estaba en medio sin bajar el arma— Entrégate... estas completamente rodeado, no tienes escapatoria.

El momentáneo alivio que sentí se evaporo cuando Jack me atrapo entre sus brazos moviendo el cañón del arma de mi cien a mi cabeza. La policía estaba allí pero yo no estaba completamente a salvo.

—No me jodas... si no me dejan salir la mataré.

—Suéltala ya, Jack... —Mi corazón renació cuando escuché esa voz, llena de angustia pero era la voz que había deseado escuchar todo ese tiempo... Christian, mis ojos fueron a los suyos estaba detrás del hombre que había hablado, me dio una mirada tranquilizadora y en ese momento confié en que todo iba a salir bien — No tienes escapatoria, no importa lo que hagas... suelta a mi esposa.

—Cállate... —rigió Jack— Todo esto es tu culpa... íbamos a ser una familia feliz, hubiéramos estado todos felices si tu no hubieras aparecido, Maldito.

—No te engañes, Jack... ella nunca te ha querido, así no hubiera aparecido ella nunca sería tuya —Respiró Christian— Razona y déjala ir.

—No... prefiero verla muerta que verla contigo.

Escuché varios gritos y advertencias, mi corazón latiendo a toda la velocidad que podía y la respiración faltándome cuando Jack apretó mas el arma en mi cabeza, cerré mis ojos al mismo tiempo que una detonación se escuchaba.

************************************Ana es encontrada por fin, y Jack va a la cárcel.
Pero una mala noticia solo quedan aproximadamente 3 capítulos más, para que termine la historia.
Lo se, es muy triste, pero vendrán cosas mejores.

"RENACER" by: DaniCaro10Donde viven las historias. Descúbrelo ahora