CAPÍTULO 33 ♡

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Antes que Nada quiero agradecerles sus buenos comentario. Y por eso les quise compartir este capítulo.... Ya se acerca lo que tanto quieren...... ¡Gracias!

PD. No olviden dejar su comentario y su voto

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Mis nervios estaban al límite, no tenía idea de cómo seguir parada allí aparentando tranquilidad sin que se dieran cuenta de que era una farza. Tres pares de ojos me observaban con curiosidad y el silencio reinaba en el ambiente, nadie se atrevía a decir nada. Mi subconsciente me repetía una y otra vez que mantuviera la calma y que esbozara una sonrisa, pero estaba tan nerviosa que no podía, temía que si lo intentaba esta resultara fingida y asustadiza. Finalmente, mi marido fue el encargado de romper el silencio.

-Familia, les presento a mi esposa, Anastasia Grey. Ana, esta es mi familia: mi Madre, la Doctora Grace Trevelyan-Grey...

La Doctora Trevelyan-Grey se acercó a mí con una dulce sonrisa y me besó en ambas mejillas, era una mujer hermosa, su cabello rubio estaba perfectamente peinado y sus ojos castaños reflejan dulzura, llevaba un vestido marrón, unos zapatos altos y era dueña de una elegancia envidiable.

-Es un placer conocerte por fin, Anastasia.

-El placer es mío, Doctora Trevelyan-Grey. Por favor, llámeme Ana.

-Soy tu suegra, tutéame por favor. -Yo asentí con una pequeña sonrisa, que ella me devolvió sinceramente. Había empezado bien.

-Carrick Grey, mi padre -continuó Christian con voz suave.

El hombre rubio que se encontraba al lado de Grace me tendió su mano con gesto sencillo y sus ojos azules se llenaron de arrugas al sonreír cariñosamente, aunque eso no le quitó lo atractivo.

-Me alegra conocerte, Ana.

-Igual a mí, Señor Grey -Le correspondí la sonrisa mientras le estrechaba la mano.

Un chillido de emoción se escuchó de repente, sobresaltándome. La joven de corto cabello negro me observaba emocionada, miré nerviosa a Christian, él puso los ojos en blanco y suspiró.

-Esta es Mía, mi hermana pequeña...

Mi marido trató de sonar cansado e irritado al referirse a la chica, pero su actitud no logró aminorar el brillo en sus ojos, era obvio que la adoraba. Mía salió de atrás de sus padres y con entusiasmo me envolvió en un fuerte abrazo.

-No sabes cuánto me alegra conocerte.

-Gracias, también a mí.

Mía era de mi edad, tal como me había dicho Christian, pero era muy diferente a mí, probablemente en más aspectos de los que yo imaginaba. El vestido rosa pálido se pegaba a sus curvas completamente y ella lo lucía con elegancia y sofisticación. Era obvio que nunca había trabajado ni visto lo duro de la vida y me alegraba por eso, aunque no pude evitar sentir un poco de envida por ella. Sus ojos oscuros brillaban con emoción y entusiasmo típico de una adolescente normal, características que yo nunca pude ni podría experimentar. Me había tocado madurar demasiado rápido al ritmo de una vida arruinada.

-Mi hermano nunca se había tomado enserio a una mujer, ¡no tienes idea la sorpresa que nos dio cuando nos enteramos de que estaba casado!

-Creo que Mía aún no supera que su hermano favorito no se lo haya comentado... -comentó Elliot, quien había estado al margen de las presentaciones de su familia. Mía hizo una mueca de disgusto validando sus palabras, era muy infantil.

-Recuerdas a mi hermano, ¿cierto?

Elliot se acercó a mí y me aferró en un efusivo abrazo, alzándome al instante, no pude evitar reír. Él tenía un carácter y una forma de ser increíble y eso me agradaba realmente, estaba segura de que él podría convertirse en el hermano mayor que siempre había deseado.

-Es un placer volver a verte, cuñadita.

-Yo también me alegro de verte, Elliot. -Sonreí.

Si Gail no me hubiera dicho que Christian era adoptado, lo habría intuido de todas maneras. Los tres hermanos no se parecían en nada, y tampoco a sus padres. A pesar de eso, juntos tenían la armonía y confianza de una familia de verdad.

Un fuerte nudo en la garganta se apoderó de mi cuerpo y recordé a mi familia, Teddy. Él era el único familiar que me quedaba y estaba muy lejos de mí. Deseé que las cosas fueran diferentes, incluso lo hubiera dado todo por vivir una vida distinta. Añoraba a mis padres, quería que estuviesen vivos para nosotros y que Teddy y yo hubiéramos crecido felices con ellos, sin nunca conocer a Jack. Soñaba también con que ese fuera un matrimonio de verdad y con que Christian me amara como parecía que me amaba en ese momento.

Lamentablemente, la realidad era muy distinta a mis ensoñaciones. Había tenido que cuidar de mi papá y de mi hermanito desde que era una niña, y sobrevivir a los maltratos y acosos de un hombre perverso. Además de eso había accedido a casarme por conveniencia. Definitivamente era diferente a ellos.

-Bueno, pasemos a la mesa... Gail servirá la cena. -La voz de Christian me sacó de mis pensamientos y me recordó que no era momento para mis cavilaciones.

La familia Grey se encamino hasta el comedor con un gran desplante por la casa. Christian le dejó la cabecera a su padre y Grace se sentó a su derecha, Mía a su lado y Elliot junto a ella. Christian ocupó el puesto de la izquierda y yo me largué a la cocina a ayudar a Gail, quien estaba terminando de servir la entrada: Chorizo y Vieiras con pimientos rojos asados y chalotas, salpicado de perejil.

-No te preocupes, Ana. Ya puedo llevarlo yo...

-No me molesta ayudarte, Gail.

Ella sonrió y aceptó el gesto. Taylor también ayudó a repartir los platos, saludando cortésmente a los presentes. Christian acomodó las copas para servir un vino rosé.

Luego de que estuvo todo sobre la mesa, Gail y Taylor nos desearon buen provecho y se fueron a la cocina, imaginé que prepararían el plato principal. Traté de parecer tranquila mientras él servía las cosas, pero estaba segura de que en cualquier momento la conversación se centraría en mí, algo que no quería. ¿Qué le habría dicho Christian a su familia sobre nosotros? ¿Les habría armado un hermoso cuento de amor? ¿Qué le había dicho sobre la adopción de Teddy?

-Ana, ¿es cierto que Christian casi te atropella? -preguntó Mía curiosa. ¡Oh dios, comenzaba el interrogatorio!

-Mmm... sí -reí-. Conocí a Christian cuando su auto casi me atropella por error.

-Bueno, técnicamente no la habría arrollado yo, Taylor era el que conducía -comentó Christian bebiendo un poco de vino-. Era la primera vez que tomábamos ese camino y me alegro mucho de haber cambiado la ruta.

Él esbozó una sonrisa genuina y yo agradecí secretamente que hubiera escogido ese camino ese día, de otra forma, yo no habría estado en esa mesa. De hecho, lo más probable era que aún estuviera tratando de sobrevivir a Jack, me estremecí ante el crudo recuerdo.

-¿Entonces fue algo así como amor a primera vista? -Volvió a preguntar Mía y Elliot soltó una risa-. No seas grosero, Elliot.

-Lo siento, es que es tan difícil imaginarse a Christian en plan romántico.

-Deberías seguir el ejemplo de tu hermano y casarte también. Nosotros queremos tener nietos pronto... -regañó el señor Grey.

-Lo bueno es que ustedes dos nos harán abuelos, ¿verdad? -comentó Grace entre risas.

Me atraganté con el vino ante sus palabras, consiguiendo un vergonzoso ataque de tos. Christian me dio unos golpecitos en la espalda para que me calmara. ¿Cómo que iban a ser abuelos pronto? ¡Oh, Dios! ¿Pensaban que estaba embarazada? Claro, era una excelente explicación para un matrimonio improvisado. Esperaba que Christian lo hubiera desmentido.



"RENACER" by: DaniCaro10Donde viven las historias. Descúbrelo ahora