Lady Escarlata

15

Scarlet estaba conmocionada, sentía que toda su vida no era más que una gran mentira y que sus padres eran los malos del cuento, estaba muy decepcionada de todos.

Estaba escuchado atentamente todo lo que la extraña que había llegado a su puerta la noche anterior le contaba.

Su nombre era Kayla Morgan, había crecido con una mujer llamada Urda que era enfermera en un hospital creyendo que esa mujer era su madre.

Supo que no lo era por que un día mientras aún era niña vio a la familia Black en la televisión, pensó que era un espejo.

La mente de Scarlet no dejaba de dar vueltas, según la historia de Kayla, sus padres hicieron un trato con esa enfermera para que se la llevara lejos y dijera que había nacido muerta, por que no querían tener dos hijas, ¡Pudo ser ella!

Al principió le costó trabajo creelo, es decir, sus amados padres que han hecho todo para que ella y dos de sus hermanos fueran gente de bien y felices, regalando a una hija.

-Kayla, esto no se puede quedar así -dijo interrumpiendo el relato de la que ahora sabía, era su hermana. -Debo ir a enfrentar a mis... nuestros padres y que expliquen todo.

-¡No! -saltó la otra mujer de la cama -Nadie puede saber que estoy aquí y nos conocemos, mi vida está en riesgo.

-¿Cómo es eso posible? No me digas que eres mafiosa por que sería un guión perfecto para una película.

-No, no estoy en la mafia, pero es verdad que mi vida no es la mas limpia.

-¿A qué te refieres? -La gemela Black trataba de procesar todo lo mas rápido posible -¿Eres ladrona? ¿Robaste un banco y te busca la policía?

-Solo digamos que las personas que me buscan son todo lo opuesto a policías, pero no te preocupes, deben pensar que me fui del país o que morí de frío y hambre, lo cual estuvo a punto de suceder.

Scarlet estaba asustada, quería salir corriendo por ayuda, de pronto sonó el telefonillo que tenía en la cocina para mantenerse en contacto con el portero del edificio.

-Espera aquí -dijo y se levanto de la silla -Voy a ver quien es.

Kayla asintió y Scarlet salio de la habitación respirando profundo, no quería que notaran todo el estrés que tenía en su temblorosa voz.

-Black -dijo cuando descolgó.

-Señorita Black, tiene una visita, le dije que tocara directamente su timbre pero no supo cual era, nunca había venido.

-¿Cuál es su nombre?

Scarlet escucho un murmullo al otro lado de la línea y de nuevo la voz del portero -Dice que es Matt Nouvo.

-No conozco a ningún... -Scarlet se quedó pensando un momento, y de pronto el nombre le vino a la cabeza, era "ojos negros" el chico que había devuelto el móvil de Cameron.

-Señorita Black, ¿sigue ahí?, ¿quiere que le diga que no puede pasar?

-No, déjalo pasar, ya recordé quien es.

-Bien, en un momento estará ahí.

Colgó el telefonillo algo confundida, como había dado ojos negros con ella, y que quería.

-¿Está todo bien? -dijo la voz de Kayla mientras salia de la habitación -Si tienes algo que hacer, yo puedo irme.

-No, no te preocupes, viene alguien subiendo, quizá quieras esperar en el cuarto o darte una ducha, supongo que te quedará perfecta mi ropa, escoge lo que quieras.

Vio a su hermana asentir y encaminarse de nuevo a la habitación, justo cuando el timbre resonaba por todo el lugar.

Abrió la puerta solo un poco y asomo la cara.

-¿Se puede saber como conseguiste mi dirección y qué rayos haces aquí?

-Bueno, como no me diste una cita decidí investigar un poco.

-Eres un acosador.

-No, solo soy un hombre que sabe lo que quiere, ¿me dejarás pasar?

Scarlet se lo pensó un momento y echo una mirada hacia la habitación donde estaba su hermana.

Abrió la puerta y lo invitó a pasar.

-Pudiste llamarme, seguro guardaste mi número de la vez que tuviste el móvil de mi hermano.

-Si lo hice pero supuse que una empresaria millonaria no respondería el teléfono a cualquiera. -el chico no dijo eso con ninguna nota de interés en su voz, mas bien como una broma y Scarlet sonrió.

-Bueno, pues no se como sabes tanto de mi, y no se si asustarme o halagarme pero me da gusto verte de nuevo.

-Ademas apareces y desapareces a cada rato de tu trabajo, el viernes pasado iba a tratar de platicar contigo, ya te reconocí y quería pedirte una disculpa por haberte rechazado la primera vez.

-¿Mi trabajo? ¿Rechazado? -Mas y mas confusiones para la pequeña Scarlet -Yo jamas te había visto antes de lo del movil.

-Vamos, ya no es necesario que lo ocultes, se tu secreto y tranquila no le diré a nadie.

-¿Cual secreto?

-Se que tú eres Lady Escarlata.

-Yo no...

La voz de su hermana interrumpió lo que iba responder.

-Ella no es Lady Escarlata -dijo Kayla desde la puerta de la habitación. -Soy yo.

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