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Al entrar al apartamento no encontró a su hermana, Scarlet entró en pánico, ¿se había ido? ¿se la habían llevado a la fuerza?

Muchas ideas cruzaron por su cabeza, llamaron a la puerta y corrió a abrir.

-¿Dónde estabas? Creí que te había pasado algo. -le dijo a Kayla en cuanto la vio del otro lado de la puerta.

-Lo siento, olvide las llaves de repuesto -dijo la otra tranquila y restándole importancia a su salida.

-¿Estás bien? -Scarlet insistió.

-Perfecta, tu hermano Cameron vino a llevarte a una gala de no se que -caminó hasta la cocina y volvió con una lata de soda. -No podía negarme a ir o decirle que su "florecilla" estaba con Maximilian Bennet, por que de hecho, tampoco yo lo sabía.

La pequeña Black se quedó muda, Kayla los había visto llegar seguramente, pero no estaba haciendo nada malo, quería información para ayudarla.

-Siento no haberlo mencionado, es solo que no creí que te agradara la idea.

-Él es peligroso para mi Scarlet, yo sé que no tienes por que dejar tu vida de princesa que obtiene todo lo que quiere por mí, pero no solo desafías a tu familia saliendo con él, también me pones en peligro.

-En primer lugar no es solo mi familia, no lo digas así, por que lo quieras o no ellos son tus padres y hermanos también -Scarlet se sentía mal por haberle ocultado a Kayla lo de Max.

-Ellos no son mi familia.

-En segundo lugar, si salí con Max no fue por capricho como tú lo quieres hacer ver, lo hice por que él es la única persona que conozco que nos puede ayudar a encontrar alguna debilidad en su padre.

-No le habrás dicho que sabes de mi, ¿cierto? -Kayla de pronto sintió pánico.

-No le dije nada, solo le cuestione un poco.

Scarlet no sabía bien en que líos se estaba metiendo pero quería aprovechar todos sus recursos para liberar a su hermana.

-¿Y si le dijeras a la tal Urda que puedes pagarle lo que sea para que te deje en paz?

-Ya lo intenté, le ofrecí todo lo que tenía, pero William paga mejor al parecer.

Ambas se quedaron pensando, Scarlet en como ayudar a su hermana y Kayla en como usar a la suya para cambiar de vida.

-Cambiando un poco de tema -habló Kayla -Tengo una idea para tu fiesta de campaña.

-¿Cuál? -dijo Scar agradeciendo que cambiara de tema y aligerara el ambiente.

-¿Por qué no la haces de máscaras?, podrías darle un giro interesante.

-No va mucho con el tema, es una campaña para una marca de ropa, las máscaras no tienen mucho que ver.

-Bueno, eso mismo es lo que lo hace interesante, es algo que nadie espera.

-No sería mala idea, las invitaciones se enviarán mañana, pediré que las impriman pidiendo asistencia con antifaz o máscara.

-Sabía que te convencería.

-Bueno, ya es muy noche, deberíamos ir a dormir.

-Me parece buena idea, tu... nuestro hermano me sacó de la cama e interrumpió mi sueño embellecedor.

Riendo fueron a descansar las gemelas, al menos Kayla había logrado la primer fase de su plan, ahora debería organizar que todo lo demás sucediera como debía.




Pasaron varios días, y al fin faltaba solo uno para la gran fiesta de Scarlet, la chica estaba completamente nerviosa, su vestido había sido manchado terriblemente y debía conseguir otro.

-Tranquila -dijo Kayla -Puedes ir de compras en cualquier esquina de Manhattan, no veo el por que hacer un escándalo.

-Es mala suerte, la presentación de la campaña saldrá mal.

-Estás exagerando, anda ve a conseguir otro lindo vestido y yo terminaré de hacer las llamadas al banquete, el lugar y los arreglos.

-Has sido de mucha ayuda esta semana -Scarlet no sabía como agradecerle a su hermana todo lo que la había ayudado. -Lamento no prestar atención a tu problema, pero te prometo que una vez que pase todo este alboroto nos dedicaremos a liberarte.

-No tienes que preocuparte por eso en ese momento -dijo Kayla sonriendo genuina y sin pizca de miedo en su voz -Solo preocupate por encontrar un vestido que vaya contigo, recuerda que el rojo nos queda. -le dijo a su hermana guiñándole.

-Claro, un buen consejo de Lady Escarlata -Scarlet estaba solo un poco más relajada. -En media hora vendrá un mensajero con unos documentos de la empresa, solo firma con mi nombre, iré por un vestido, no tardaré, ¿necesitas algo?

-No, nada -Kayla se dejó caer tranquila en la silla -Solo verte deslumbrante y elegante el día de mañana así que consigue el mejor vestido de la tienda.

-Lo haré.

Scarlet se fue y Kayla comenzó su labor, claro que debía ayudar a su hermana, de esa fiesta dependía el futuro de ambas.



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Lady EscarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora