Habían pasado casi tres semanas, nadie había ido al rescate de Scarlet.
Tal como William había dicho, al día siguiente de su rapto la habían hecho volar hasta la otra punta del mundo.
No la trataban mal, al contrario, le daban de comer los mejores manjares, y la vestían con la ropa mas fina y cómoda.
Pero aún así no podía calmarse, por las noches no dormía y unas grandes bolsas negras ya le colgaban de los ojos.
Había esperado que la policía irrumpiera en el lugar donde la tenían cautiva, que la salvaran y la llevaran con su familia, pero nada de eso pasaba y empezaba a perder las esperanzas.
-Buenos días Lady Escarlata -dijo Urda en un tono burlón, llevaba consigo la charola del desayuno y la dejó sobre una mesa en la habitación de Scarlet. -Ya no eres tan poderosa y fabulosa.
Scarlet caminó hasta la mesa y empezó a desayunar, los primeros días trató de resistirse, pero los moretones en su espalda y estomago le recordaban que debía comportarse.
-¿Cuánto tiempo mas seguirás muda? -la mujer la observaba cansada -Hija, no hacías esos berrinches desde que tenías cinco.
-No soy tu hija. -escupió Scarlet. -Mi madre es Ava Black.
-Empiezo a pensar que lo tuyo no es locura, Kayla jamás se atrevería a llamar a un Black como alguien de su familia. -Urda se acerco por primera vez a Scarlet en todo ese tiempo y empezó a observarla realmente. -Kayla Morgan, la única y perfecta Lady Escarlata me odia, pero no más que a los Black.
Scarlet comenzó a toser, un pedazo de fruta se le había atorado en la garganta.
-Dime Kayla, ¿Como está tu ama de llaves? Daisy, se llama ¿no?
-No lo sé -Scarlet tenía que seguirle el juego -No la veo desde que huí.
Urda lanzó una sonrisa lobuna, y se sentó al borde de la cama, estaba justo en la espalda de Scarlet.
-A mi me dijeron que ha estado bastante ocupada últimamente, siguiendo a tu hermana por ordenes tuyas.
-Eso no es cierto, tienes malos informantes Urda.
-¿Cómo era ese lindo vestido rojo que llevabas el día de la fiesta de Scarlet? -se quedó pensando -Al parecer era un diseño común, yo vi dos idénticos ese día.
Scarlet se quedó fría, empezaba a comprender lo que Urda quería decir y siguió escuchándola.
-Sabes hija, sigo sin saber quien fue la persona que me avisó que estarías esa noche en la fiesta, que me dijo donde y en que momento te podría encontrar.
-No se a que te refieres -Scarlet tenía los dientes apretados, ella tenía una idea de quien había sido.
-Y dijiste que la blanca palomita de tu hermana, vendría a buscarte, estabas muy segura del amor que dices que te tiene cuando tú lo que mas has deseado siempre es destruirla.
Urda se levantó de la cama y con toda la serenidad del mundo pincho un trozo de fruta del plato de la chica.
-Dime Scarlet, ¿Qué se siente saber que tu querida hermana perdida te traiciono?
Scarlet se levantó de la silla y corrió hasta el baño que había en su habitación, estaba furiosa, no podía creer lo que Urda estaba insinuando, pero que pasaría si tenía razón, Kayla la había condenado a estar atrapada para ella poder ser libre.
Se tomó la cabeza con las manos, le dolía casi tanto como el corazón, se dejo caer lentamente en la puerta de aquel lugar y lloró.
Lloró de coraje y decepción.
Y miedo.
La risa de su captora resonó a través de la pared.
-Por cierto -la escuchó gritar -El ama de llaves de Kayla se llama Olga.
La puerta de la habitación fue abierta y cerrada, Urda se había ido, riendose como una hiena.
¿Qué pasaría ahora? Kayla no diría nada, no desaprovecharía la oportunidad de vivir libre, ¿realmente la dejarían libre?
William no sabía del cambio, quizá si Urda no decía nada.
Tenía que hacer algo, William quería a Kayla, tarde o temprano se daría cuenta de la mentira.
Tenía que esperar, Max debía visitar a su padre en algún momento, él no sabía lo malo que era, así que no lo dejaba solo, esperaría a Maximilian y hablaría con él, le diría quien es y lo que pasaba, él la ayudaría, era su última esperanza.
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Lady Escarlata
ChickLitScarlet Black... ¿Necesita un hombre millonario? Para nada, ella puede trabajar y lo hace de maravilla. ¿Necesita un hombre obsesivo y dominante? ¡Ja!, ella solo obedece a sus padres (a veces) ¿Necesita un Playboy "todas mías" con aires de grandeza...