Scarlet Black...
¿Necesita un hombre millonario? Para nada, ella puede trabajar y lo hace de maravilla.
¿Necesita un hombre obsesivo y dominante? ¡Ja!, ella solo obedece a sus padres (a veces)
¿Necesita un Playboy "todas mías" con aires de grandeza...
Hola a todos, decidí subir aquí el capítulo especial de Jason y Max.
Espero que lo disfruten.
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La música estaba a todo volumen en aquel lugar, era una casa de campo enorme y estaba en medio de la nada.
Jason Black Junior estaba en el auto con otros amigos de la maestría, lo habían arrastrado hasta aquella fiesta en donde al parecer no había ni siquiera un lugar para estacionarse.
-Mejor vámonos -habló uno de sus amigos -Mañana tenemos examen.
-No seas aguafiestas Orozco -dijo Nate Maxwell, el mejor amigo de Jason -Nos dijeron que era la mejor fiesta de la historia y al parecer lo es, no podemos irnos.
-Vamos Nate, Ramón tiene razón -dijo Black defendiendo al Español -Deberíamos estar estudiando.
-¿Tú también? -El rubio hizo un sollozo dramático -No lo puedo creer, los tres mosqueteros se separan por culpa de un examen de negocios internacionales, es el fin del mundo.
Los otros dos chico miraron a su amigo casi llegando a la risa, como siempre terminarían accediendo.
Jason era un chico nada problemático, al menos en su ciudad por que desde que había viajado a Europa por un programa de maestrías en Negocios globales junto con su compañero de ñoñerías Natanael Maxwell se la habían vivido en fiestas y bares -sin descuidar su maestría claro – y habían arrastrado al ñoño español justo cuando lo conocieron.
-Bien entremos, pero solo un rato -dijeron los dos chicos y todos salieron del coche.
-Nos vemos en dos horas aquí mismo, ¿entendido? -habló Black.
-Entendido capitán -el rubio fue rápido a la casa dejando a los otros atrás.
Llegaron a la puerta y Jr. se separó de Ramón finalmente.
En cada rincón de la enorme mansión, que mas que casa de campo parecía hotel, había gente.
Se veía como una fiesta normal, así que cuando llegó a la cocina tomo un vaso con lo que parecía cerveza de barril y empezó a beber, poco a poco fue perdiendo timidez y empezó a bailar y saludar a los pocos conocidos que se iba encontrando a lo largo de la velada.
Mientras se escabullía por otro vaso de cerveza y se alejaba de un par de pelirrojas que había en la pista vio a un chico peleando con un hombre mayor al que se parecía mucho.
Le llamó la atención que en el momento en que el señor movió los brazos para enfatizar lo que le gritaba al chico dejó a la vista la culata de una pistola que sobresalía de su cinturón.
De inmediato se le aclaró la mente y caminó hasta ambos, permaneció a una distancia prudente y escucho su conversación.
-¡¿Cuántas veces te pedí que no invitaras a estos estúpido de la universidad Maximilian?! -el señor estaba lleno de cólera. -¡Mira nada más a tu alrededor! ¡Esto era un evento de negocios Maximilian y ahora es una estúpida fiesta universitaria!
