¿Aceptas? ||Corrigiendo||

Capítulo 1

EMILY

El insistente sonido de mi alarma hizo que abriera mis ojos de a poco, pero los volví a cerrar rápidamente porque todavía no se adaptaban a la luz. Moví mis manos bruscamente para apagarla y al hacerlo terminé tirándolo al suelo. !Genial! Ahora tengo que comprar uno nuevo.

— Emily!—me llamó la dulce voz de mi madre (nótese el sarcasmo) — Baja ahora mismo o tu café se enfriará.

Salí perezosamente de mi calentita cama y me dirigí al baño de mi habitación, tomé una ducha rápida y apenas me maquille para que no parezaca un panda por mis ojeras.

Me puse mi remera favorita negra que dice "bitch", mis jeans rotos blancos y mis zapatillas también negras. Mi pelo lo recogería antes de salir, por que si me demoro cinco segundos más mamá se enfurecerá.

— Buenos días mamá.—saludé cariñosamente a mi madre mientras me siento en la isla de la cocina.

— Buenos días cariño, tu padre dice que vayas a su oficina luego de que termines tu desayuno.— contestó.

— Esta bien mamá.—terminé rápido de tomar mi café y fui a donde me esperaba mi padre. Mientras caminaba por el interminable pasillo recogí mi cabello en una coleta alta, dejando unos cuantos mechones sobre mi rostro. Toqué dos veces la puerta hasta que escuché un pase desde adentro.

— Buenos días Pa.—saludé.

— Buenos días Emm, tengo muy buenas noticias para ti, ven siéntate—dijo él señalando una silla frente su escritorio.

— Bueno como te decía, ya tengo al empresario que necesitas para la pasantía.

— ¿Enserio? No lo puedo crecer. ¿Cuando? ¿Donde?—pregunté aceleradamente, estoy muy emocionada.

— Tranquila Emily, ¿Recuerdas a Alexander Black?

Yo asentí.

— Bueno anoche hablé con el y me comentó que estaría encantado de trabajar contigo.

Wow trabajar en una de las empresas más prestigiosas y encima trabajar con el guapísimo Alexander? Esto sí que será divertido, sólo espero que no sea un amargado.

— Si, si me acuerdo de él, que bueno pa, espero que pueda aprobarme.

— Seguro hija eres una chica muy inteligente.

— Gracias- Sonreí—. ¿Cuando empiezo?

— Mañana a las 8:00 tienes que estar en su oficina—y agregó— Por favor sé puntual, a Alex no le gusta las llegadas tardes.—dijo y me miró tirandome una indirecta muy directa.

— ¡Hey! como si llegara tarde a todos lados.—dije y miré para otro lado, él solo negó con la cabeza riendo.

— Esta bien, puede que llegue un poquito tarde.—sonrio—Adiós pa, que tengas buen día.—me despedí de él con un beso y salí de su despacho para dirigirme a la universidad, gracias a Dios ya son los últimos meses y luego trabajaré en mi empresa.

Bueno espero que mañana me vaya bien con el amigo de mi padre y que podamos llevarnos bien.