¿Aceptas? ||Corrigiendo||

Maratón 3/3

Lamentablemente ya es domingo y mañana tengo que ir a trabajar, por lo tanto ver al innombrable.

El lado bueno es que hoy salgo con Max.

Me levanté tomé una ducha y me puse algo simple arriba del traje de baño, ya que con Max vamos a ir a la playa.

Iba bajando las escaleras cuando sonó el timbre. Escuché la voz de mi madre por lo que supe que ella abrió.

-Hija! Alexander esta afuera. Dice que quiere hablar contigo!- me llama gritando mamá.

¿Alex esta en mi casa? ¿Pero como? No puedo hablar con él, bueno, mejor dicho, no quiero hablar con él, después de lo que me hizo.

Salí afuera y allí se encontraba él, pero me sorprendió verlo con unos shorts verdes y una remera blanca. Él siempre usa trajes por lo que me pareció raro.

-¿Qué haces acá?

-Emily necesito que me perdones, por favor te lo pido- dijo.

Se le notaba un leve color negro bajo sus ojos. No creo que el Gran Alexander Black no haya dormido por mí. Ni en mis dulces sueños pasará eso, seguro se fue a algún bar y se acostó con algunas chicas.

-No quiero escucharte Alex, lo que me hiciste no tiene perdón. No puedes jugar con los sentimientos de alguien y menos los de una chica.

-Si Emm ya lo sé, estuve muy mal pero por favor necesito que me perdones- dijo con arrepentimiento en su voz.

-No Alex, por favor, vete- dije sintiendo que me comenzaban a picar los ojos. Él se acercó más a mí pero algo lo interrumpió.

-Disculpe señor Black pero creo que la señorita Emily no quiere hablar con usted en este momento. -cuando escuché eso levanté la cabeza y vi a Max parado atrás de Alex.

-¿Qué hace este tipo aquí Emily?-preguntó Alex apretando los puños.

-Vine a buscar a Emily.- dijo Max de los más tranquilo

-Le pregunté a ella idiota- escupió Alex furioso

-Alex no hace falta que hables así con él- y agregué-. Ahora si te tienes que ir porque yo lo estoy por hacer.- diciendo estoy saludé a Max con un beso en la mejilla y lo dirigí hacia su auto dejando allí a Alex.

Ahora le dejé bien en claro que estoy enojada con él y me dejé en claro a mi misma que tengo que olvidarme de Alex para siempre, porque él para mi, es un amor imposible.

Salí de mis pensamientos al recordar a Max. Durante el viaje fuimos hablando de cualquier cosa y escuchando música.

Gracias a dios no tocó el tema de Alex y eso se lo agradecí mucho.

Al llegar me abrió la puerta como todo un caballero.

Ya una vez en la playa, yo me saqué mi ropa y Max imitó mi acción.

-Wow Emily estás... WoW- dijo mientras me miraba de pies a cabeza. Me sonrojé y cuando llevé mis ojos a su cierpo  me quedé viéndolo inevitablemente. Tenía marcados sus abdominales y se notaba que pasaba horas en el gimnasio.

-Tu también estas... Wow- dije y estallamos de la risa.

-¿Vamos?- me preguntó luego de parar de reirnos.

-Claro.

Sonreí dirigiéndome al agua, pero estaba congelada. Vi a Max que se metía sin ningún inconveniente.

-¿Que sucede Emm?- me preguntó

-Está fría.- dije y me abracé con mis brazos.

Me quedé viendo cómo se dirigía hacia mi y cuando menos me di cuenta ya me estaba cargando llevándome directamente hacia el agua.

-¡No! ¡¡Max!!- dije mientras le daba pequeños golpes a su espalda, pero no funcionó ya que en un abrir y cerrar de ojos ya estaba totalmente sumergida en el mar.

Pude ver que se reía entonces tuve una excelente idea.

Me sumergí más en el agua y comenze a gritar

-¡¡Max!! ¡¡Ayuda!! ¡No sé nadar!-mentí mientras hacia intentos desesperados de flotar.

-¡¡Emily!!- Max vino nadando rápidamente hacia mi agarrándome de la cintura y llevándome a la orilla. Tosí un poco para que la actuación fuera más creible.

-Emily, lo siento por favor,  contéstame.- diciendo eso yo no me pude contener más y estallé en carcajadas.

-E-era me-mentira- dije mientras reía-. Si se nadar tonto.

-¡Emily me asustaste!- dijo con una expresión de preocupación.

-Tómalo como venganza por lo que hiciste- dije riendo giñandole un ojo.

Y asi pasamos el día en la playa con Max entre risas y comentarios. Max era un chico bastante gracioso y divertido. Está ganando mi confianza muy rápido y creo que seremos muy buenos amigos con el tiempo.

Lamentablemente llegó la hora de irnos, por lo que me llevo a mi casa y quedamos en ir a almorzar juntos al otro día después del trabajo.

Entré y fui corriendo hacia mi habitación me di una ducha de unos minutos y me acosté pensando en que al otro día tendría que volver a ver a Alex.

                               ***
Hola! Esta es nuestra primera maratón y nos emociona mucho que ya casi llegamos a los 800 vistos! Muchísimas gracias!💕
Las saluda: Agus❤

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