Capítulo 29

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*2 semanas después*

Alex

2 semanas, dos malditas semanas habían pasado desde que la secuestraron y no se absolutamente nada de ella.

La estuvimos buscando día y noche en todos los lugares en donde Max podría estar.

Ese hijo de puta me las va a pagar cuando lo encuentre.

Estoy destrozado, hace días estoy usando la misma ropa, y casi no como nada. Si no fuera por que mi hermana y Derek me obligaron a comer no hubiera comido nada desde que la secuestraron.

No puedo nisiquiera pronunciar su nombre, cada vez que lo escucho me dan ganas de destrozar cada maldito espacio de mi departamento. No duermo pensando en lo mágico que podriamos estar viviendo ahora mismo.

No solo yo estoy destrozado. Lily, Seth y sus padres, están igual o peor que yo, cosa que es imposible.

Además de la nota que Max pegó en la pared cuando se la llevó, descubrí que en su celular se encontraban varios mensajes que el le había mandado. La mayoría eran amenazas o señales de que tuviera cuidado por que algo malo pasaría en los próximos días.

¿Por qué no me contó nada? ¿Por qué no me dijo que Max la estaba acosando?

— ¿Pudiste descubrir algo?— preguntó Derek, quien se encontraba sentado enfrente mío esperando que en los mensajes que el le envío, se encontrase alguna dirección o alguna pista de dónde podría estar.

— No.— arroje el celular contra el almohadón del sofa con fuerza, este rebotó y calló al suelo. Odio cuando eso sucede.

Pasé mis manos por mi rostro en señal de frustración.

— Ya la encontraremos—repitió mi amigo, las palabras que decía todos los días, pero aún así seguíamos sin encontrarla.

— Eso espero— solté con ninguna señal de esperanza en mi voz. En estos momentos en lo único que podía pensar era que pasaría si nunca más la volviera a ver.

Quité rápidamente esos pensamientos de mi mente. La encontraremos. Lo sé, lo presiento.

Emily

Abrí mis ojos débilmente. Lo primero que vi fue la triste pared blanca que se encontraba justo enfrente mío. Era lo único y primero que veía cada mañana al despertar. No sabía cuánto tiempo estuve aquí, sólo se que estuve un largo tiempo.

— ¿Cómo despertaste preciosa?— oí que preguntó la repugnante voz de Max.

No respondí solo dirigí mi vista hacia la pequeña ventana que se encontraba justo a la par mía. Pensé en escapar por ahí varias veces, pero teniendo en cuenta lo pequeña que era y que tenía unos largos barrotes, aparté esa idea.

Max colocó una taza de café y unas tostadas enfrente mío, pero no iba a comerlas.

Agarró mi mentón suavemente haciendo que dirigiera la vista a sus ojos marrones, me hace acordar cuando miraba los hermosos ojos azules de mi novio.

Ay Alex, cuánto te extraño...

Cada día que paso aquí pienso en los días que estamos perdiendo de estar juntos y que Max ni nadie podrá superarlo a él.

Yo se que él me está buscando y se que pronto me encontrará.

— Come—ordenó y se levantó dirigiéndose hacia la puerta, no sin antes darme un beso en la frente.

Cuando se fue, me pase la manga de mi buso por la frente.

Odiaba a Max y no quería que le perteneciera.

¿Aceptas? ||Corrigiendo||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora