Noches XXII: No tengas miedo

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Emma se encontraba de nuevo en su Chevy. Pasaba más tiempo en su coche que en su casa. Sacó su Smartphone y fue a mensajes donde abrió uno que era de Shiina. 

La condición de que Shiina le consiguiera el teléfono de Ryunnosuke era a cambio de su número, así podrían hablar más a menudo sin tener que verse en persona en la Yakuza. Emma se negó al principio pero Shiina la acabó convenciendo diciéndole que eran amigas, que no era justo porque "el chico de los pastelitos" lo tenía y ella no, etc.

Emma: Gracias Shiina

Shiina: de nada : ) pero recuerda que tenemos que quedar de nuevo e.e

Emma salió de la conversación y vio otra vez el mensaje de Aaron. "A lo mejor tendría que llamarle..." pensó. Parte de ella quería volver a escuchar su voz, y parte de ella quería huir de él.

Finalmente decidió no llamarle, en vez de eso le contestó el mensaje, seca como siempre:

Emma: Tuve que irme. Me surgió algo.

***

Aaron le dio el cambio a una señora mayor que le acababa de comprar 3 bollos rellenos de crema cuando notó su móvil vibrar. Lo miró y notó de nuevo lo que llaman mariposas en el estómago. Tan sólo ver el nombre "Emma" su cuerpo flaqueaba. Leyó el mensaje y respiró tranquilo. No era el tipo de mensaje que esperaba, pero era Emma y al menos le había contestado lo que significaba que no huiría de él. Al menos no por ahora.

***

Al instante Emma recibió una respuesta:

Aaron: Está bien. Aunque una notita no hubiera estado mal :v Me había preocupado 🙄

Emma notó unas corrientes eléctricas correr por la espalda y una especie de revoloteo en su estómago al leer lo de que le había preocupado. ¿Podía ser? Se preguntaba. "No, seguro que es una manera de hablar" se dijo a sí misma. Entonces recibió otro mensaje:

Aaron: ¿Quedamos esta noche?

Emma lo pensó por un momento. ¿Quería verle? Por supuesto. Pero no estaba acostumbrada a este tipo de cosas. Mientras, Aaron se removía inquieto tras el mostrador pues temía que Emma le contestara que no. Así que le envió otro mensaje:

Aaron: A la misma hora de siempre pasas a por mí.

Emma rió ante la decisión del chico.

Emma: No te he dicho que sí

Aaron: Ambos sabemos que quieres

Aaron: Y si no, haber contestado antes :P

Emma volvió a reír ante el mensaje. Realmente hacía tiempo que nadie la hacía sentir así. "Realmente lo quiero" se sorprendió pensando ella misma. "¿Qué? No, es demasiado pronto. ¿Me gusta? Sí. Pero quererlo es demasiado... ¿verdad?" dialogó en su mente.

Cogió su otro teléfono, el de Banshee y llamó al número que Shiina le había pasado.

- ¿S-sí? –contestó una voz masculina temerosa por el otro lado.

- Ryu –dijo Emma seria de nuevo –Soy –

- Banshee –le cortó Ryu asustado.

- Sí, y no me cortes –

- L-lo siento –volvió a cortarle

- Me has vuelto a cortar. Calla. Necesito que me hagas un favor.

- ¿Yo? –dijo él extrañado.

- Sí. Será pan comido para ti, creo que eres el mejor para hacerlo.

- C-claro –dijo Ryu aún con miedo.

Emma rió por la línea.

- No tienes por qué tenerme miedo Ryu, tú no. ¿Sabes? Me caes bien. Simplemente no la cagues ¿sí? –dijo Emma.

- Claro –dijo Ryu extrañado -¿Pero cómo has conseguido mi número?

- Soy Banshee, Ryu –rió Emma.

- ¿Qué necesitas? –preguntó más calmado el chico.

- Necesito que hagas un seguimiento a alguien. Que me digas los sitios que suele frecuentar. Pero nadie puede saberlo, queda entre tú y yo ¿Entendido? –dijo esto último con un tono amenazador que tuvo un gran efecto en Ryu.

- S-sí ¿Q-quién es? –preguntó con miedo Ryu.

- Mortimer Hawkings

- Lo tendrás hoy mismo.

Dicho esto cortaron la llamada. 

NOCHES: BansheeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora