Noches LXX: Cerca

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Los chorros de agua se deslizaban por toda la cabeza, rostro y cuerpo de Emma, llevándose toda la sangre que tenía, mientras que Emma, con los ojos cerrados y apoyada en la pared dejaba que esa sensación de mil gotas calientes la envolvieran y se llevaran cualquier tipo de preoucpación o pensamiento.

Alzó el rostro dejando que los chorros la acariciaran directamente. Inspiraba, y expiraba, y así en un ritmo pausado y lento tratando de separar sus dos personalidades.

Shiina y Aaron hablaban animadamente, mientras esperaban en un sofá del pasillo, fuera de la habitación donde estaba Emma, hasta que finalmente esta se abrió y dejó ver a una Emma con ropa ahora limpia, con el pelo algo mojado y un aspecto más tranquilo que el de antes.

Ambos la miraron algo expectantes, pero ella sólo se acercó y habló:

- ¿Vamos?

Aaron asintió y se levantó para seguirla, de mismo modo que hizo Shiina para acompañarles hasta la salida.

- Nos vemos cuando todo esto acabe ¿eh? –le dijo Shiina a Emma desde la puerta, quien salía ya al callejón.

Ella la miró unos segundos con las manos en los bolsillos y sonrió medio de lado para asentir y seguir su marcha, de nuevo con su rostro serio.

Aaron notaba el ambiente algo raro, y no paraba de recordar la extraña y corta conversación que había tenido anteriormente con Hayden. Por lo que no sabía si debía decir alguna cosa, o simplemente quedarse callado sería lo mejor. Su respuesta la obtuvo cuando Emma habló:

- No debías haber bajado. Hubieras estado más cómodo con Shiina.

- Bueno es que no habíamos dicho nada de quedarme allí –contestó él.

Emma respiró hondo mientras arrancaba el coche.

- ¿Qué pretendías estar dentro y ver como lo torturaba?

La verdad es que Aaron no tenía ningún interés en haber visto lo que fuera que le hiciera, ya suficiente había tenido con los gritos, no podía ni imaginarse la imagen del causante de éstos sabiendo que la razón principal era su novia. Sin embargo, no podía evitar sentirse algo celoso de que Hayden hubiera estado con ella allí dentro y él no pudiera.

- Es sólo que... -empezó él, pero no dijo nada más.

Emma lo miró por el rabillo del ojo y expiró profundamente.

- Siento no haberte dicho que irías con Shiina –habló Emma –sabía que justamente pasaría lo que ha pasado.

Aaron la miró, y pensó que era mejor dejar estar el tema:

- No pasa nada –sonrió, haciendo que cuando Emma lo mirase se relajase del todo –Por cierto, ¿podemos pasar por mi piso un momento?

Emma le miró con una ceja enarcada.

- No, ¿por qué?

- No me queda ya más ropa, es sólo pasar a por algo más. Además, pilla de camino.

Emma negó con la cabeza:

- Le diré a mi primo o a Hayden que vayan mañana, o iré yo. No es seguro que vayamos ahora.

- Por fa, no tardaremos ni 3 minutos. Es subir coger algo de ropa e irnos. Además, no tienes comida en tu piso, podemos coger la que tengo yo.

Emma lo miró con el ceño fruncido, negándose.

- En serio –volvía Aaron –literalmente vamos a pasar por delante, es que puedo bajar yo rápido, y en 3 minutos estoy abajo.

- Ni hablar, si vamos bajo contigo –se apresuró ella.

NOCHES: BansheeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora