Noches LXXVII: Discrepancia

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Emma proyectó en su cabeza una última vez el plan que llevaría a cabo, asegurándose de que funcionase. Inspiró profundamente, algo deprimida por la parte final de su plan, y exhaló fuertemente, tratando de sacar esos sentimientos junto al aire.

Se reaseguró mentalmente de que saldría bien y tras asentirse a sí misma procedió con el plan tal y como lo había imaginado.

Sacó el clip que le había dado David y forzó la cerradura de las esposas, para luego dejarla aparentemente cerrada.

- Perdón –gritó Emma para que uno de los policías la escuchase -¿Hola?

El policía que parecía estar en un estado de enfado constante apareció por la puerta.

- ¿Qué? ¿Has recordado algo? –preguntó dudoso.

Emma negó con algo de pena.

- Tengo sed –habló flojito.

El policía suspiró y alcanzó un vaso para llenarlo de agua y pasárselo. No obstante, en vez de coger el vaso, en un rápido movimiento, pasó de largo hasta el cuello del oficial, estampándole la cabeza con la barrera de la cama, dejándole tirado en el suelo. Se asomó desde la cama para verle y contuvo una sonrisa de superioridad al ver que le había dejado inconsciente directamente, pues no pensaba que fuera tan débilucho con esa actitud arrogante que tenía siempre que estaba en su presencia.

Sin embargo, su expresión cambió a una de desconcierto cuando vio que la puerta se abría, pues no entraba en su plan que eso pasase, y ella apenas podía aguantarse, mucho menos reducir a otro agente que además estaba a alrededor de 10 metros de distancia de ella.

Sin embargo, no era el policía quien entró, haciendo que la expresión de Emma cambiara completamente a una de desconcierto y de shock, puesto que quien entró fue un hombre grande, con una camiseta azul oscuro casi negro, apretada, marcando un torso musculoso, junto con una gorra de otro azul algo más oscuro que le tapaba la cara no dejando ser reconocido.

"¿Alguien de Ismael? ¿Un asesino?" sería lo que habría pensado Emma, sin embargo, aunque la gorra no le permitiera ver el rostro de ese hombre que había entrado apresurado, no le hacía falta para saber quién era.

[Un rato antes]

Aaron desvió su mirada ligeramente de la máquina expendedora en la que estaba apoyado "pensando qué comprar" hacia el final del pasillo, dónde otro chico de una complexión algo más pequeña que él, pero con el mismo atuendo se acercaba.

El plan era que Hayden consiguiera llevarse a uno de los policías de allí para que Aaron pudiera encargarse del otro y entrar. No obstante, cuando uno de los dos entró dentro de la habitación vieron que era la oportunidad perfecta así que Hayden se apresuró hacia el restante el cual hacía guardia, mintiéndole y diciéndole que había habido un altercado en la planta superior y que no tenían suficiente con la seguridad del hospital, los detalles los habían dejado fuera del plan para que Hayden improvisara.

Cuando Hayden lo hubo sacado de allí Aaron se acercó a la habitación con la vista hacia el suelo como le había indicado que hiciera David, notándose nervioso de ver a Emma por primera vez después de que pensara que la había visto morir entre sus brazos. Aaron se estremeció ante el recuerdo.

[Actualidad]

Unas ganas increíbles de romper en llanto se apoderaron del pecho de Emma, haciendo que ésta hiciera una mueca para controlarlas. Esto no estaba saliendo para nada como había planeado, estaba totalmente alejado de lo que había imaginado.

Sus sentimientos y pensamientos aún se mezclaron más cuando Aaron la envolvió en un abrazo acercándola a él completamente, casi sacándola de la cama y tirándose encima.

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⏰ Última actualización: Oct 17, 2019 ⏰

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