Enamorada de mí hermanastro. © Justin Bieber y tu. (Terminada)

Parte 87.

Narra Justin.

Otro día más que hemos concluido con el trabajó, apenas me había recostado cúando de nuevo me llama Freddie.

-Justin Bieber. -Tienes visitas.

Me pare y supuse que era Caitilin y como era la hija del Jefe la dejaban entrar sin ningún problema ¿Genial no? Y todos los malditos días.

Me dirigí hacia el área acordada de visitas y ahí estaba con su teléfono tomándose fotografías, no se había percatado de mi existencia hasta que hable.

-Caitilin ¿qué tal?. -Peine mi largo cabello, que no se había cortado en meses.

-¡Guapo! -Exclamo en tono chillón.

-Te eh extrañado desde hace algunas horas. -Río irónicamente.

-Sí, lo se.

-Sabés que pronto saldrás verdad. -Se acercó a mi.

La miré

-Sí me e dado cuenta, pero yo no sabré el día, será sorpresa. -Levante mis manos.

-Creeme es muy pronto. -Tomo mis manos.

-Esto esta genial Caitilin. -Mencioné un poco incómodo.

2 malditas horas se estuvo ahí con migo pláticando de sus uñas, cabello y maquijalle, me dijo que cuando saliera me mostraría toda su colección de belleza, que genial ¿no?
Pero se fue y por fin me dirigí a la celda, a descansar dentro de lo que cabe, en esa incómoda cama.

Narra ______-'

Los días seguían lluviosos y nublados, como lo había mencionado antes me encanta este clima es perfecto.

Amairanie no a venido desde hace dos días, la llame y dice que vendrá hoy por la noche, quede conforme con eso.
La señora que limpia la casa y lava nuestra ropa, se le olvidó mi cesto de ropa blanca así que me dirigí a la lavandería a lavarla, total ya había hecho esto casi toda mi vida.
Puse toda la ropa, después la llene de agua y le heche jabón, 30 minutos la deje para que esta se tallara bien.

Mi vida tomó un poco de color gracias a la oferta de trabajo, mire por la pequeña ventana de aquel lugar, dejaba a la vista la parte trasera de la casa, de nuevo me llamo la tensión aquella cochera enorme.

¿Que sera? No me pude aguantar mas, me puse mi chaqueta y salí rumbo a ese lugar.

Él aire helado pego en mi rostro, haciendo que me sintiera viva Y plena.

Estaba enfrenté de aquel lugar, parecía que todo fuese metal.
No haye ningún lado para entrar, solo la analize, hasta que observe un pequeño botón verde, sin miedo lo presioné, obteniendo un tipo de voz extraña.

"Ingrese la contraseña por favor"

-¿Que cual contraseña? -Dije frustrada y un poco asustada.

''Contraseña incorrecta" -Al escucharla me alarme.

-Pero no se la contraseña. -Dije de nuevo sin pensar.

"Contraseña incorrecta, intente mas tarde"

-No, quiero saber que hay ahí dentro. -Rrspinge.

"Contraseña de nuevo incorrecta, a desechado él limite de accesos, obtenga su primera pista" -Que cosa tan mas rara, y de quien sera esto, le hiba a decir algo a esta maquina parlante, pero esta misma me interrumpió.

"Nombre del amor de su vida" -Espetó, esto es de Jeremy así que lo mas probable es que sea mi madre.

-Alejandra. -Mencioné fastidiada.

"Incorrecto le quedan 2 intentos"
-Maldita maquina, a quien se lo ocurre hacer esto, es realmente raro.

Mi celular vibró, era un mensaje de número desconocido él cual decía.

"Sí quieres ganar un viaje a londres, sólo tienes que decirnos tu nombre y tú correo electrónico" -Justo en este momento llego ese mensaje exyaño.

Como boba que soy le respondí, y mencioné hasta en voz alta mi nombré porque estaba enojada, triste, frustrada y feliz. Todos los sentimientos los tenía revueltos.

-_________-' -Estúpido teléfono. -grité.

A los pocos segundos se abrió la máquina, ¿Que? Mi nombre es la contraseña.

Un poco miedosa y confundida entre a esa cochera y no lo podía creer, había como 10 coches de todo tipo. Los observe todos y caí en cuenta que todo esto era de Justin, mí nombre es la contraseña, no lo podía creer. Sin darme cuenta mis ojos ya habían derramado lágrimas a lo loco, me recarge de un auto y me puse a llorar mas.

A los minutos me pare y seguía llorando, observe todos los autos, algunos estaban intactos pero otros tenían raspones y cosas quebradas, estos los utilizaba para hacer las carreras. En una banqueta había una mochila verde, la observé y me dirigí hacia ella, la abrí y ahí se encontraba mucho, pero mucho dinero. Si no eran miles, eran millones de dólares.
Me sobresalte al escuchar varios ruidos, así que decidí salir dejando la mochila en su lugar y cerrándola, limpié mis lágrimas y salí, rumbo a la lavandería.

Al salir esta se cerro automáticamente, Justin es más raro, a quien se le ocurre hacer eso.

-________-'

Escuhe una voz ronca a mis espaldas me gire lentamente, no lo podía creer y abrí mis ojos.

Sabía que regresaría en estos días pero no hoy. Estaba un poco emocionada al verle esperó que tantos meses apartado de mí le sirvieran para portarse mejor.

-¡Hola! -Corrí hacia.....