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XXIV - Confesiones I - Pasado de Eduardo

He pasado la mañana haciendo las maletas para mudarme al apartamento de Eduardo. Anoche tomé la decisión y se lo participé, se emocionó con la noticia y no puedo negar que también me siento feliz al respecto. Esto es lo que he anhelado en todos estos años, formar un hogar con él y ser felices pero debido al montón de prejuicios que tenía en la cabeza ocurrió lo contrario. Nos hice daño al alejarme, pero agradezco infinitamente que ahora estemos juntos y me haya perdonado.

Reviso el clóset nuevamente observando que no queda nada por empacar y cierro la maleta ya que está llena, la arrastro hacia donde está la otra que he preparado minutos antes y vuelvo a la habitación para tomarme un tiempo suspirando en todo lo que Sofía me ha ayudado, ella y Alaric han sido mis únicos apoyos y no les he agradecido como debería. Tomo mi celular y la llamo nuevamente, ya que hablamos hace unas horas para contarle la decisión que he tomado y a la cual su reacción fue un poco triste y desanimada, al principio me gritó y se enojó por no haberle dicho antes pero lo entendió cuando le expliqué que no quería menospreciar esa oportunidad, había pasado mucho tiempo sin saber de Eduardo y en lo que hemos hablado en el transcurso del tiempo pasado, ella sabe lo mucho que quería encontrarlo y retomar nuestra relación. Los repiques de la llamada suenan sin obtener una respuesta y me desespero, puesto que las horas están pasando demasiado rápido y quedé con Eduardo que al terminar lo llamaría para llevar mis cosas a su apartamento.

- Mandi - su voz suena apagada y suspiro.

- Hola Sofi, ya empaqué todo. ¿Quedamos para almorzar? - pregunto.

- Claro. Dame unos minutos para avisarle a mi jefe, recoger mis cosas y salgo para allá.

- Perfeco, nos vemos en el restaurante que queda a dos cuadras de aquí.

- Ok, nos vemos allá entonces. - colgamos la llamada y dejo el celular en la cama.

Me encamino hacia la cocina para servirme un vaso con agua y luego alistarme para bajar.

•••

- ¿Se casarán? - cuestiona Sofía probando su plato de pollo con verduras.

- Supongo pero no hemos hablado de eso. - hago una mueca cuando pienso en todo lo que tengo que contarle a Eduardo acerca de mi vida antes de que él llegara.

- ¿Qué pasa? - pregunta mi amiga obervando mis gestos.

- Hay cosas que no le he dicho a Eduardo.

Su rostro se muestra impresionado pero no dice nada por unos segundos.

- Sobre tu pasado - afirma despacio.

Asiento.

>>Pensé que lo habían hablado anoche.

Niego y respiro profundamente.

Sé que él debe saber todo de mi, ya que lo he elegido para compartir hasta el final de mi vida pero no es algo que sea muy fácil para mi de decir, aún no supero lo humillada que fui cuando viví con esa mujer, a veces tengo pesadillas de que regresa nuevamente para atormentarme y otras en las que reaparece el viejo que me desgració, pero descarto toda posibilidad cuando recuerdo que ese hombre está en la cárcel y Aurora no sabe dónde estoy, entonces me permito mantener la calma.

- Él también tiene algo que contarme y en cierto modo tengo miedo. - confieso con sinceridad.

- Quizás él también tiene un pasado turbio -dice entrelazando sus manos por encima de la mesa-. Nunca hemos hablado a fondo sobre tu pasado - musita inquisitivamente.