Una historia diferente - Cazadores de Sombras

Capítulo 7: Verdad o reto 2/2

Clary

Luego de todo el show con John (a quien hicimos desfilar y fingimos ser sus fans y simulamos sacarle fotos), decidimos continuar con el juego.

Mi hermano giró la botella, tocó su parabatai y Alec—. ¿Verdad o reto, Alec? —preguntó Jace con una gran sonrisa maliciosa.

—Mmm... reto —dijo Alec más a modo de pregunta, ya que no parecía estar muy seguro de su decisión.

—Bien... John tiene que besarte durante cuarenta segundos —dijo con naturalidad y se inclinó hacia atrás sosteniéndose con sus brazos por detrás de él.

—¿QUÉ? —dijeron Alec, John y Magnus al unísono. Izzy y yo observábamos sorprendidas mientras Jace se reía.

—Así es, tienen que besarse —afirmó.

—No —negó Magnus, moviendo la cabeza.

—El reto no es para ti, Magnus —le dijo Jace—. Les dije que me vengaría —se encogió de hombros.

Y vaya venganza la suya.

—Pero... —decía Alec. Sin embargo, Jace lo interrumpió.

—¿Harás el reto o no?

—Es-Esta bien, lo haré —respondió asintiendo. Magnus y John lo miraron sorprendidos—. ¿Qué? —preguntó encogiéndose de hombros—. No voy a darle el gusto de que se salga con la suya —volvió a mirar a Magnus como preguntándole con la mirada si estaba de acuerdo, el brujo dudó unos segundos pero asintió.

—Bien —aceptó John.

—Cuarenta segundos, Magnus cuenta —él movió la cabeza como volviendo a la realidad e hizo aparecer un reloj.

Alec y John estaban parados uno en frente del otro, preparados para besarse. Sus expresiones eran dignas de fotografiar, parecían querer salir corriendo.

—Ya —anunció Magnus, y John y Alec juntaron sus bocas.

Izzy y yo estábamos sentadas juntas mirando la escena con mucha atención, ninguna de las dos podía creer lo que estaba pasando, nos hacían falta unas palomitas y estaríamos perfectas, como si estuviéramos en uno de esos salones grandes a los que van los mundanos.

Jace observaba la escena divertido, se notaba que lo estaba disfrutando y Magnus se contenía de no apartar la mirada y vomitar. Ambos movían sus labios como si fueran robots, Alec estaba medio tenso y mi hermano... era imposible de explicar.

Continuaron con el movimiento monótono y mi parabatai y yo aún seguíamos sin comprender que eso estaba sucediendo realmente.

—¡Terminó el tiempo! —casi gritó Magnus, sacando todo el aire que había estado conteniendo.

Inmediatamente, Alec y John se separaron, mi hermano parecía un poco avergonzado y Alec... estaba más rojo que mi cabello así que ya se deben imaginar cómo se encontraba...

—Bueno... eso fue... extraño —hablé para romper el hielo y quitar un poco la tensión del ambiente.

—Si, un poco... extraño —repitió Izzy con voz queda.

—¿Podemos seguir con el juego? —preguntó Magnus algo impaciente.

Jace parecía estar haciendo un gran esfuerzo por no reír pero una pequeña risita se le escapó y todos lo miramos—. ¿Qué? —dijo encogiéndose de hombros—. Oh, vamos, fue solo un estúpido beso.

Alec lo fulminó con la mirada, pero decidió ignorarlo—. Bien, sigamos —dijo Alec y giró la botella. Luego de varias vueltas, se detuvo apuntando a Izzy y a mi.