Capítulo 21: La búsqueda

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Clary

El juego comenzó y todo era un caos. Gritos, pisadas, sonidos de armas y voces se escuchaban por cada pasillo de la Academia.

Jace, Simon y yo habíamos subido al segundo piso a gran velocidad. Nuestro objetivo era ganar, obviamente, y no podíamos dejar que nos ganaran ventaja.

El acuerdo entre todos fue que comenzáramos a buscar e intentar encontrar pistas. La idea de dividirnos los Instrumentos, como muchos grupos seguramente habían hecho, no nos pareció la más efectiva. Estábamos separados en tres, en tres sectores diferentes de la Academia, no podíamos tener la certeza de que justamente el Instrumento elegido iba a estar allí. Por lo que debíamos estar aún más atentos y dar nuestro mayor esfuerzo.

En el segundo piso se encontraban las habitaciones, que no estaban incluidas en el juego, lo que nos disminuía el territorio a recorrer. El área más cercana era el comedor, así que fuimos allí trotando. Los demonios aún no habían aparecido y agradecía la falta de obstáculos, al menos por ahora.

Minutos después, el comedor se extendía ampliamente frente a nosotros. Largas mesas completamente limpias ocupaban la mayor parte del lugar. Varios cazadores de sombras y subterráneos ya se encontraban allí, pero sin tener algún resultado positivo al parecer. Me tomé mi tiempo para revisar cada rincón de la habitación, debajo, sobre y detrás de cada superficie.

Nada.

—¿Algo? —les pregunté a los demás, ya que previamente nos habíamos separado para abarcar todo más rápido. Pero de ambos obtuve una respuesta negativa.

Siguiente parada: la cocina.

Esta vez tuvimos compañía.

Un amplio grupo de demonios shaxs esperaban ansiosos frente a nosotros. Incluso siendo hologramas, ocupamos una gran cantidad de tiempo para deshacernos de todos ellos. Además de que, increíblemente, no había nadie más que nosotros allí.

Otra vez la misma tarea, inspeccionar absolutamente todo.

—Carajo, ¿más? —escuché a Simon maldecir. Me volteé rápidamente y pude notar que, efectivamente, más demonios venían a nuestro encuentro.

—Clary, sigue buscando. Simon y yo nos encargamos de ellos.

Asentí y me alejé hacia el otro extremo del lugar, el cual no era tan amplio como el comedor, pero se extendía considerablemente.

Alacenas, muebles, heladera, horno, microondas.

Nada.

—¿Dónde más puede ser? —me pregunté a mi misma.

De pronto, al voltearme, pude notar un brillo viniendo de la pared opuesta. El armario de las copas.

Claramente, no es el día de su inteligencia, señorita Morgenstern.

Cierra la boca.

Con la adrenalina corriendo por mis venas, abrí las puertas con rapidez. Me tomó varios minutos recorrer todo, pero lo encontré. Un pedazo de papel al fondo de uno de los estantes.

"Muy común este lugar, para hallar lo que buscás.
Histórico y antiguo, y a la vez para beber, el más simple y memorable de los lugares ha de ser."

Acertijos.

Bien, definitivamente este no era mi día.

A mi tampoco me gustan, señorita Morgenstern.

Y, dado que eres yo, conciencia, lo supuse.

Una historia diferente - Cazadores de Sombras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora