Capítulo 43: Demonios 3/3

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Clary

—¿Malcolm Fade? ¿No es el brujo amigo de los Blackthorn? —pregunté sin comprender. Magnus asintió dando vueltas por la habitación, su cerebro parecía estar funcionando a mil por hora.

Los tres estábamos anonadados y no entendíamos nada. ¿Malcolm Fade? ¿Que no era de los buenos?

Si Magnus dice que es de los malos, es de los malos.

Bueno, eso es algo en lo que coincidimos, conciencia.

—Exactamente. El Gran Brujo de Los Ángeles. Todas las pistas recaen sobre él. Solamente un brujo muy poderoso podría lograr todo esto, y Malcolm es uno de ellos. Debes ser alguien de mucha confianza para la Clave para que te den el permiso de ingresar a Idris. Eso demuestra cómo pudo ingresar demonios aquí, violó las salvaguardas y sabía que nadie desconfiaría de él. Mis sospechas comenzaron el día de tu accidente, Clary —me miró—. La información que consiguió Jonathan en el Mercado de Sombras, era una dirección de un hombre con la Visión, este nos envió a una casa en Cornwall, Inglaterra. Alec y yo viajamos allí durante ese tiempo. No encontramos nada pero estaba seguro de que había visto ese lugar antes —afirmó—. Ahora estoy seguro, Malcolm tenía fotografías de aquella casa. Solía decir que le hubiera encantado vivir allí con una muchacha, el amor de su vida. Jamás creí que se referiría a una mujer real, solo lo relacioné con puras imaginaciones e ilusiones. Estaba muy equivocado en ese entonces. Está buscando el Libro Negro de los Muertos, rumores por todo el Mundo de las Sombras dicen que ese libro está aquí, en la biblioteca de la Academia pero está oculto y solo muy pocas personas saben exactamente dónde está. Y por supuesto, nosotros los subterráneos, en especial los brujos, no tenemos acceso a esa información. Ese libro es muy poderoso, contiene hechizos de necromancia y muchos otros, entre ellos, el de la resurrección. Malcolm ya intentó conseguirlo una vez, el anterior ataque de demonios aquí en Idris. Pero las salvaguardas fueron restauradas casi al instante y la mayor parte de los cazadores y subterráneos se encontraban allí, por lo que su plan fracasó. Comenzó ataques en lugares mundanos como distracción y para que la atención se concentrara en otro lugar que no fuera la Academia.

—¿Pero si el Libro Negro está escondido cómo va a encontrarlo si se supone que nadie sabe dónde está?

—No dije nadie, cariño, dije pocas personas —corrigió Magnus a Izzy—. El Inquisidor fue secuestrado durante una reunión en el Gard —informó.

—Y apuesto a que él formaba parte de ese pequeño grupo de personas —dijo Jace, rodando los ojos, con su habitual tono sarcástico.

—Correcto —apuntó con el dedo.

—Pero, ¿cómo descubriste todo esto Magnus?

—Soy un brujo con un coeficiente intelectual muy alto, galletita —respondió con una sonrisa—. Pero no puedo negar que obtuve ayuda, Tessa Gray y Ragnor Fell terminaron de unir las piezas. Tessa descubrió en el Laberinto Espiral información confidencial sobre Malcolm. Tuvo una novia hace muchos años que fue asesinada por cazadores de sombras. Annabel. Annabel Blackthorn.

—¿Blackthorn? —dije sorprendida.

—Así es. No sabía nada acerca de ella, tampoco Tessa. Aunque creo que Ragnor si, pero no quiere admitirlo —dudó—. Por lo que Malcolm ya consiguió bloquear la entrada hacia la biblioteca y debe estar ideando su plan junto al Inquisidor, Catarina y vaya a saber quién más.

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