PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA HEARTBREAKERS.
YA DISPONIBLE EN LIBRERÍAS.
(La version disponible en Wattpad es un borrador, no esta editada)
«Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arreg...
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El camino hacia la casa de Nicholas Ackerman, como Tyler me dijo que se llama, me resulta largo. La casa está ubicada en la playa y lejos de la ciudad. Casi no hablamos durante el camino, excepto por alguna que otra cosa, lo cual me resulta un poco incómodo. No puedo evitar sentir que Tyler se vio forzado a traerme. Stefan me dejó estupefacta con su invitación. Después de todo, soy una completa desconocida. Me quedé un rato mirándolo con incredulidad, pero terminé aceptando antes de que las miradas se tornaran más raras e incómodas. ¿Hice mal? ¿Debería haber rechazado y haber vuelto a casa?
Parte de mí sabe que no puedo decir que no a ningún evento social. Es como si estuviera en mi sangre. Pero en la manera en la que surgió... De todas formas, ya no hay vuelta atrás. Es lo que es. Mejor comienzo a hacerme la idea. Conocer gente nueva nunca hace mal y no soy una persona a la que se le complique hacerlo. Además, pasar estas tres semanas solamente con Seth y mi hermano resultaría un poco solitario y no quiero que piensen que deben estar todo el tiempo conmigo.
Por lo que Tyler me contó, estamos yendo a una simple reunión entre el círculo más cercano. Aparentemente, todos se conocen desde pequeños. Entonces aprovechan que a los padres de Nicholas no les importa y dejan a su hijo con una gran casa en la playa, alcohol a su disposición y amigos. ¿Qué mejor receta? Conduce más lento a medida que las casas de la playa se vuelven más excéntricas y sofisticadas. Me veo embobada por las mansiones que veo al pasar. Cuando creo que no se da cuenta, miro de reojo a Tyler. Es algo extraño que me parezca atractivo verlo conducir. Nadie en su sano juicio puede negarlo: es atractivo. Hablo por su rostro, su sonrisa, sus ojos, su forma de expresarse, todo resulta atractivo en él. No me sorprendería nada que tuviera cientos de chicas haciendo fila.
—Es aquí —anuncia cuando estaciona su auto entre otros dos.
Al bajar, tiene el detalle de tomar mi mano. Me da cierta seguridad y logra calmar un poco los nervios de estar por conocer a un montón de gente por primera vez. Subimos las escaleras del gran porche que adorna la casa y Tyler estira su mano para tocar el timbre. Nos quedamos afuera, mientras observo las dos grandes puertas de color blanco con ansias. Desde aquí puedo oír la música a todo volumen. No deben tener problemas con los vecinos ya que las demás casas no se encuentran siquiera a la vista, lo cual me resulta sorprendente.
Luego de unos minutos eternos en los que mi mano comienza a sudar, nos abren. Un chico alto, de cabello oscuro azabache y brillantes ojos azules que resultan casi hipnotizantes aparece en frente de nosotros. No lleva camisa, pero sí un traje de baño azul que resalta sus ojos.
—¡Aiken! —exclama entusiasmado. Pasa de mí y lo abraza. Activando el modo planta, otra vez. Tyler recibe el abrazo, como si no se hubiesen visto hace mucho tiempo—. ¿Cómo te fue en Europa?
