35. Será perfecto.

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35 | Será perfecto. 

Salgo de mi habitación sigilosamente. Respiro hondo y me acerco a Rick. Considero que es buena idea molestarlo cuando está echado en el sofá viendo una serie nueva. Parece estar entretenido. Sus finales pasaron y ya está de vacaciones, tiene todo el tiempo del mundo para relajarse.

—No porque salgas caminando como un gato de la habitación significa que no te veo —apunta sin siquiera voltear.

Carraspeo y me enderezo.

—Como ya sabes... Estoy de vacaciones. —Apoyo mis manos en sus hombros y masajeo suavemente.

—Felicitaciones —murmura sin mucho ánimo. Ni siquiera tuerce un poco la cabeza.

Esto va a ser más difícil de lo que pensaba. Rick está malhumorado hace exactamente dos semanas y ahora sé por qué. Todos se están enterando. Alison le fue infiel. Cada vez que pienso en ella y en Scott la sangre comienza a burbujearme de la ira. Hago de lado esos pensamientos, solo consigo amargarme más.

—Y como ya sabes... Navidad se acerca —empiezo en un tono dulce.

—Lógicamente.

—¿Volverás a Portland? —interrogo comenzando a tantear terreno.

—No lo sé —responde dubitativo—. El ambiente ahí no es el ideal. Pero mamá nos obliga a ir, ya sabes para quedar bien en la cena y todo. Nate irá con su nueva novia. No me dijo nada sobre ti.

Era de esperar. Suspiro.

—Entonces.... —salto con rapidez y aterrizo a su lado—. ¿Puedo ir con una amiga a pasar las fiestas a Nueva York?

—Está bien —responde alzándose de hombros. Frunzo el ceño y me inclino a mirarlo mejor, solamente para comprobar que el que me está hablando en este momento es mi hermano y no un impostor.

—¿«Está bien»? —elevo mis brazos indignada—. ¿Así sin más?

Por primera vez, se gira a verme.

—¿Quieres que te diga no? —arquea sus cejas e inmediatamente niego con la cabeza—. Entonces, anda. A hacer las valijas.

—¿Tan fácil? ¿Por qué?

—Sí —continúa en el mismo tono despreocupado—. Los abuelos de Seth viven en Nueva York y él siempre pasa las fiestas ahí. Así que no me preocupa. Si Seth está en la ciudad, es como si estuviese yo también. Además... Es mejor si no pasas Navidad con mamá. Solo te hará peor.

Y ahí está la razón de todo. Por lo menos tengo el permiso. Duele, pero tiene razón. Mientras más lejos esté de Natalie, mejor.

***

—Qué cara, Meyer —murmura Liam al acercarse.

—¿Yo? ¿Y tú? Tienes unas ojeras horribles, Hamilton —respondo al observar su rostro fantasmal. Dos grandes bolsas descansan bajo sus ojos. El característico brillo de sus ojos no está.

—Estuve despierto toda la noche —suspira con cansancio.

—¿Haciendo qué?

—No te interesa —contesta irónico y sonríe.

Tyler llega por detrás arrastrando una valija de mal humor. Ah, Tyler. Se está acostando con nadie menos que Emily Murph. Nadie la quiere por las cosas que hizo, y las cosas que dice. La pobre quedó destrozada luego de Liam y pensó que estar con su mejor amigo la haría sentir mejor. Negativo. Tyler no busca ningún tipo de relación.

The New Heartbreaker | DISPONIBLE EN LIBRERÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora