Pasos de cangrejo.

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¡Voten!

Maraton 1/?

🌿🌿🌿🌿

Park Carlsen.

No sé, si fue por su semblante desvalido, o por sus miradas inocentes, o por la pizca de horror que pasó por su mirada cuando nuestros ojos se encontraron. Que me hizo querer protegerla, quise correr hacía ella y tormala entré mis brazos para nunca jamás soltarla. Pero me contuve por un simple motivo que no es desconocido para nadie.

Siempre fui un hijo de puta con ella.

Mientras que ella hablaba y sonreía mi mente viajó a cuando teníamos 8 años.

Eres una niña tonta, Gabriela.

Sus mejillas se tiñeron de rojo y sus ojos se llenaron de pequeñas lágrimas contenidas.

—¡Cállate! —Puso sus manos en puños, mientras leves sollozos escapaban de sus labios.

¡Tonta! ¡Tonta! ¡Tontaaaa! —Dije, mientras que los niños de la escuela me seguían en coro.

Ella cerró los ojos, leves gotas salieron y resbalaron por sus abultadas mejillas. Luego salió corriendo hacia ningún lugar en específico, huyendo de las burlas de todos los niños que estaban junto a mi.

—¡Señorita! No puede estar aquí. La hora de visita ha terminado.

Una de las enfermeras del hospital a llegado, eso me trae de regreso a la realidad. Nisiquiera me he dado cuenta de las cosas que he respondido o de que hemos hablado, pero después de 20 empujones la mujer de uniforme blanco logra sacarla... A pesar de las protestas de mi nueva amiga.

—¿Quieres mucho a esa chica? -Pregunta ella.

No dije nada, porque sinceramente nisiquiera yo sabía bien lo que sentía por la hija menor de los Farmigan. Ante mi silencio, ella curvo sus labios, y respiró profundamente.

—Supongo que no es de mi incumbencia, estoy aquí para tomar tu presión.

Asenti.

—¿No han venido mis padres? -Pregunto finalmente.

—No. Sólo ha llegado la chica que recien se fue, junto a un chico. Pero nadie más.

—¿Los han llamado? A mis padres.

—Los paramédicos lo hicieron.

—Gracias... —Susurro pero luego una incógnita se crea en mí—. ¿Summer no ha venido?

—¿La hija del doctor Robers?

—Sí, ella.

—No está en mis manos poder decirte eso... Pero te lo diré de igual forma. El doctor la llamó, pero ella dijo que estaba muy ocupada. ¿Preguntarás que como lo sé? Pues fácil, el celular estába en altavoz.

Después de tomarme la presión y preguntame como había llegado hasta allí le conté que lo último que recordaban fueron las luces encandilantes del trailer. Ella asintió y se fue. Mi cabeza creó miles de ideas.

La vida es una ironía.

Gabriela; la chica con quién siempre he sido un asco corrió al hospital al saber de mi estado.

Summer; La chica con quien siempre he tenido preferencias, me dejo morir. Literalmente... Pero está será una buena razón para deshacerme de ella.

Para el chico que nunca me amó.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora