Para el chico que nunca me amó.

Asalto.

Antes que nada te dedico este capítulo: CelyFaundeSaez4 que me has estado diciendo que actualice, espero te guste.💖

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Ángel Casanova.

No había pasado mucho tiempo antes de que lo entendiera todo, yo la amaba y Park también, solo que él fue un cobarde, se alejó de ella porque en parte sabía que si quedaba mal con la mercancía, Cas'Nova le daría caza, haciendo que todo cada una de las cosas que amaba desaparecieran, en mi caso ella creía amarme a mí, porque en parte yo era como la crema que te ponen de niño sobre algún raspon para que deje doler, pero él era su sueño imposible, todo lo que ella había deseado siempre y un amor como esos no es de los que se pueden olvidar fácilmente, me dolía por eso, porque en el fondo sabía que un día tendría que dejarla partir y no lo aceptaba del todo, la quería para mí en todos los aspectos, pero justo ahora estaba yendo a la jefatura de la ciudad a rescatarla para ver como ella luego iba a correr a los brazos de otro hombre, que estaba largo de ser yo. No es que me molestará, claro, siempre todo lo que quise es que fuera feliz, y si yo no la hacía feliz, debía dejar que él lo hiciera por mí, pero si en algún momento la miraba triste eso significaría que Park, estaba haciendo todo jodidamente mal.

—¿Todo va bien, Ángel? —Pregunto Alex, detrás de mi, quien iba tan asustado como la mierda.

—Todo va perfecto, quien no parece ir bien eres tú. —Respondí en tono neutro.

—Claro que no voy bien, estoy a nada de irrumpir a la ley, estoy a nada de... —Pero la camioneta negra que Park había conseguido se detuvo, haciendo que todos guardaramos silencio, incluidas las chicas, quienes estabas en la parte trasera, en los últimos asientos para ser exacto. Estaban todas menos, Ruby, quien por su seguridad y bienestar se quedó reposando, casi tuvimos que sedarla para que accediera a quedarse, es tan terca como una mula que nos había amenazado con matarse si no la llevábamos, pero Alex dejando un gentil beso en sus labios hizo a la chica tan sumisa como un corderito, el amor... Pero para no desviarme del tema, el plan lo había creado yo. No quiero recordar cuantas muertes provocó el último plan de Park.

—Llegamos. —Anunció este.

—Si no me dices, no me doy cuenta.
—Respondió Alex con tanto sarcasmo que incluso pensé que imaginé haberlo escuchado.—Yo me quedo en el auto mientras ustedes van, desarman a más de veinte policías, sacan a la chica y huimos del lugar. Sí. Adelante.

Volví la mirada hacia él con una clara advertencia de que guardará silencio, pero todo parecía recién haber comenzado.

—No, Ángel, esta vez no me cállare. ¿Por qué debería de hacerlo? ¿Sabes lo estúpido que es meterse en un lugar inundado de seguridad? Pueden matarlos. Ya han muerto muchas personas porque a tu maldita chica se le ocurre ser un maldito grano en el culo, y sí, puede que ella sea muy importante para todos ustedes pero para mí, no, así que si me permiten me largare de esta maldita camioneta y abortare esta maldita misión suicida antes de que todos acabemos muertos por sus malditos complejos de héroes, ¿acaso tengo que recordarles por qué están muertas las chicas? Sí, por querer rescatar a esa perra que está allí dentro, me largo de aquí antes de que ustedes, quieran arrunar lo poco que me queda, si me permites iré con Ruby, para llevarla lejos de todo.

Bajó del auto y salió disparado hacia no se donde, no antes de cerrar la puerta de un porrazo Park y yo nos vimos confundidos, pero las chicas sonrieron. ¿También se iban? Minutos después, antes de poner el plan en marcha, vi como las patrullas de policías iban llenándose una a una, parecían tener prisa, gracias a los oscuros parabrisas blindados no  nos vieron. Solo quedaba una patrulla, una oportunidad muy tentativa, para entonces sin perder más tiempo, Park abrió la puerta, quito su cinturón de seguridad y saltó del auto, poniendo en marcha el plan. "Rescatar a Farmigan."

Gabriela Farmigan.

—¿Qué pretendes? Desde que llegaste solo has buscado la manera de hacerme la vida más difícil. Dices que tienes pruebas que me acusan, pero hasta ahora no has dicho en donde encontrarlas. ¿Es acaso esto un juego mental? ¿Un ataque? ¿Una mala jugada? No tengo intenciones de perder más cosas, pero al menos merezco ser libre. ¿No lo crees? Ya me has quitado a mi família y amigos. Al menos dejame algo, que sea mío completamente.

—Deja de intentarlo, no hablaré, esto es inútil. Todo lo que tenía que decir se lo he dicho al detective ese, nisiquiera sé porque te dejan venir a mi celda a hablar de esto, lárgate.

—Eres un...

—Idiota. Eso ya lo sé, me lo has dicho un millón de veces, ahora fuera de aquí. Farmigan.

—En realidad iba a decir, "cerdo".

—Muy creativo de tu parte. Ahora si me haces el favor, lárgate y sal de mi vista.

—Encontraré la forma de hacer que digas la verdad, Matt

—Buena suerte con eso.

El detective me esperaba del otro lado, no era necesario ser adivino para saber que nos estaba viendo por las cámaras, hice mueca y comencé a caminar hacia mi celda, me habían dejado intentar sacarle la verdad, todos se habían ido porque habían recibido una llamada anónima advirtiendo que había una organización de vándalos a 20 kilómetros de aquí, haciendo un caos en el pueblo próximo, y como era la única jefatura en 100 kilómetros no les había quedado de otra, como era de esperarse el detective se había quedado y había aceptado dejarme hablar con Matt. Pero antes de llegar a la celda escuche una voz, que llegó como una caricia a mi corazón ya dañado de por si, nunca creí volver a escucharlo, pero sucedió. Y no sabía como reaccionar respecto aquello.

—¿Abby? Oh Dios mío eres tú. —Llego a mí, con los brazos abiertos para rodearme con estos, todo se desvaneció a mi alrededor, como el agua que se evapora, hasta que escuché a alguien carraspear detrás de mí.

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NA: Hola mariposas.

Bienvenidos a una nueva entrega de esta novela, ahre no.
¿apoco no soy la mejor? Disfruten.

Crowlee_Kramer.
La puta ama, claro.