¿Qué estaba haciendo en este momento? ¿De verdad iba a dañar a mi ángel? Él se equivoco, sí. No me hablo sobre su hermano, me ocultó muchas cosas... Pero eso no quiere decir que él no me ame tanto como lo ha dicho. Todos somos humanos, cometemos errores y luego nos levantamos. Este no iba a ser el único error que cometiera. Esta no era yo, yo era una Farmigan tuviese o no la misma sangre que Raúl. No iba a darle mi cuerpo, yo no era una mujer fácil, tenía que salir de aquí, sacar a todos con vida cuanto antes.
Si me iban a destruir a mí, yo no destruiría a nadie... Demasiado tendría con la culpa que me cargo ahora mismo.
Gabriela...
Mi sentidos se alertaron al ver a Matt quitando su ropa.
Gabriela Farmigan...
Mi subconsciente no dejaba de intentar hablarme.
Tú no eres una mala persona. No puedes hacernos esto, no puedes hacerle esto a Ángel, nisiquiera puedes hacertelo a ti misma...
Cerré los ojos de golpe. Unas fuertes manos se aferraron a mi cintura, un aliento calido rozo mi mejilla.
Puedes sobrevivir, tienes que buscar la manera de salir de aquí.
Mi cuerpo fue recorrido por unas manos hábiles, abro los ojos demasiado rapido, al sentir como, Matt introduce uno de mis pechos en su boca. Mi pobre cuerpo necesitado de placer por la abstinencia de 17 años pide más... Suelto un gemido al sentir sus manos abriendo mis piernas mientras que poco a poco llegamos a la cama.
Él mato a tu padre, él te hizo daño...
Mis piernas chocan con la punta de la cama, un escalofrío me recorre al sentir la fría madera, me deja caer ligeramente sobre esta de modo que quede sentada sobre el colchón.
—Separa las piernas. —La voz de Matt, suena ronca. Mi cuerpo tiembla, quiero mucho más que todo esto... Necesito que entre en mí.
Separo las piernas, y bajo la mirada soportando el asco moral que siento de sentir placer por lo que hace un ser sin escrúpulos con mi cuerpo, reprimo un gemido al ver su creciente erección, mis ojos vuelven arriba cuando este se acomoda en sus cuclillas... Es allí donde ocurre, mi mirada se encuentra con la de Ángel, sus bellos ojos claros me miraron fijamente, por una pequeña fracción de segundo pense haber visto dolor en ellos... La lengua de Matt comienza a hacer maravillas en mi sexo, esta vez no trato de detener las reacciones que provoca esto en mi.
Recuerda a Jonatan... A Richard, a Raúl, tu mamá... Eres mejor que todo esto.
Es allí donde reacciono, donde puede notar con la mayor finalidad y discernimiento, que esto de verdad está mal... Que yo no debía involucrarme en esto... Yo no debía seguir este guión.
—Matt... —Jadee—. ¿Haz probado el sadomasoquismo?
El chico dejó la posición que estaba ocupando entre mis piernas, subió la vista, lamio sus labios y me dedicó una sonrisa.
—Un poco. —Sonrió, debo decir que cuando sonreía parecía otra persona, mucho más joven, uno bueno, alguien libre... Por momentos me hacía olvidar el daño que me estaba haciendo—. Chica traviesa... Eh. ¿Por qué la pregunta?
—Una de mis grandes fantasías era practicar el sadomasoquismo, atar a mi marido en la cama, hacerlo sentir placer... Y yo pensé e...
—En que yo caería en eso, me esposarias saldrías de aquí. —Sus ojos se volvieron duros... Mi boca se abrió buscando palabras para defenderme pero no salía nada.
—No necesariamente... Yo... Este... —Se levanto de donde estaba, me halo de la mano para atraerme hacia él, cuando ya estuve lo suficientemente cerca me cargo como novia y me dejo caer sobre la cama, mi cuerpo reboto—. Basta de juegos, Gab. Deje ir a tu hermano por tu cuerpo... ¡Demonios!
Comenzó a quitarse la ropa, primero la camisa, luego el cinturon, cayendo junto a este sus oscuros pantalones... Dejando ver su gay boxer color claro. Reprimi una risa porque este no era momento para una. Mire hacia el techo, dispuesta a dejar de luchar porque de igual manera no tenía fuerzas para hacerlo. Cerré mis ojos cuando la cama se hundió a mis costados. Él estaba junto a mi... No... él está sobre mí.
—Abre las piernas. —Esta vez su voz no tenía sensualidad, sensibilidad nisiquiera era esa linda voz ronca... Era brusca, tosca, demandante.
Me negué, pero el apretó mis muslos haciendome gritar. Entonces las abrí, quedando nuevamente expuesta, se posicionó dentro de mis piernas... Jadie porque sabía que él no iba a ser gentil, que no susurraria suavemente a mi oído... Pero la embestida nunca llegó, humo... El olor a humo lo inundó todo. Algo se quemaba, el aire se volvió tan denso que costaba respirar.
Como si el diablo viniera tras él, Matt se quito de encima y salió corriendo con su amiguito colgando. Yo sólo busque algo con que taparme, cuando finalmente lo encontré, di de lleno con que Ángel ya no estaba en la silla, estaba tan perdida en Matt que hasta lo olvidé... Por un momento.
Salí como pude, mis pulmones protestaban por un poco de oxígeno puro, el humo venia de todas partes... ¿Este es mi fín? Camine hacia las escaleras con forma de caracol, iba sosteniendome de la pared, mis pies se negaban a seguir... De un momento a otro me sentí tan débil.
Resbale en uno de los ahora inseguros escalones, mi cabeza se golpeo algunas veces contra las escaleras... Pero como pude me levante, mi cabeza dolía, muchísimo podía sentir el liquido resbalar por mi cabeza. Tos, comencé a tener tos, mis ojos ardían, mis piel se sentía caliente... Tenía que salir de aquí.
Un sonido se escuchó, sin embargo no era madera cayendo, era algo más... Ya lo había escuchado antes, hace unas horas... Era un disparo, por lo que deducia no estaba muy lejos... Todos daba vueltas, mi estómago se contrajo... No quería morir.
Pero todo estaba oscuro... No había retorno. Una luz comenzaba a colarse dentro de la casa, la hermosa luz color naranja. El fuego se aproximaba, las lágrimas empezarían a salir en cualquier momento. Somos producto de nuestras propias decisiones y esta había sido una de las peores, todo se iluminaba cada vez más, hasta que sentí sus brazos rodear mi cintura, hasta que su aroma a cítricos inundó mis fosas nasales. Estaba a salvo... O quizá era sólo un espejismo del chico que nunca me amó.
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NA: Las cosas más calientes a cada segundo. ¿Qué pasará después?
Todo es un misterio.
Crowlee_Kramer.
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Para el chico que nunca me amó.
Novela JuvenilDebo recalcar que amo verte a distancia. Me da miedo tu reacción... Debo parecer una psicópata pero no tiene nada que ver con las 200 fotos que te he tomado distraído, ni con los lápices que usabas en el kinder esto... Esto es diferente. Amame Park...