Será que mi suerte cambiara hoy?

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Por fin sonó el timbre que indica que estamos en receso me fui con leila al comedor y como siempre todos nos miraban, bueno a mi por ser la hermana de jake y a leila pues por qué es leila.

—hana ya deja ese humor de perros— me dijo mi queridísima leila.
— O si que sirves de ayuda leila deberías de ser psicóloga— le dije con mucho sarcasmo.

Leila suspiró y nos sentamos.

—mira quién está ahí!—
Mire y ahí estaba en la mesa de los populares, En el Centro jake y Ares, esta muy guapo hoy! lleva unos jeans y una camiseta de color rojo en definitiva que hombre!.

A leila le encanta mi hermano pero jake la ignora igual que Ares lo hace conmigo, si es triste pero bueno seguro no somos lo suficiente para ellos.

Se acabo el recreo entonces leila y yo nos vamos a nuestra clase de biología ¡arg! odio biología, bueno lo odio todo menos Ares.

—hana el viernes hay una fiesta en casa de Zac vamos a ir cierto?— dijo leila.

Zac es uno de los populares y amigo de jake y como todos los populares, son del equipo de fútbol americano del colegio.

—mmm no se – la verdad no me gustan mucho las fiestas prefiero ver una película.

Leila me puso su carita de perro abandonado Ah que se le puede hacer.

—está bien pero no te vayas por ahí dejándome sola como siempre—
—si si te lo juro— me dijo con su cara picara, la verdad no le creo para nada, pero es mi mejor amiga.

—además va a ir Ares—dijo leila
—yo sé... pero igual nunca me mira ni me hace caso así que no vale la pena—

Es cierto nunca me ha mirado ni en mi casa ni en el colegio, ni mucho menos en una fiesta ya que siempre está con una mujer o con dos a la vez.

—tú tranquila hana estaré en tu casa a las 4:00 de la tarde para arreglarte vas a quedar hermosa, vamos a idear un plan para que él te haga caso y caiga a tus pies—

Bufé por qué se que eso nunca va a pasar los populares nunca se enamoran ni mucho menos Ares, el es frío casi nunca sonríe y nadie quiere tampoco hacerlo enfadar.

—bueno vamos a ver si funciona— la verdad no tengo nada que perder.

Leila se rió y nos despedimos al dejarla en su casa.
La semana pasó muy rápida y sin darme cuenta ya era viernes.

Leila en multimedia.

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