¿Por que a mi?

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Faltan 9 horas para que Ares venga a recogerme... si, al final tuve que aceptar que otra opción tengo si no? Dejar a mis padres sin trabajo? Buscarnos un enemigo?

No, tengo que ser lista voy a ganarme el amor de Ares y así poder volver con mis padres o al menos llegar a ser su esposa como dicen ellos ya que la empresa algún día será de él.

— estoy un poco asustada — le comentó a Leila.
— me imagino, pero me parece excelente que mejor manera de conquistarlo que viviendo juntos — me dijo mientras se reía.
— Leila!—
— ya, ya, lo siento, pero que vas a hacer ? Por lo que veo él ya no te va a tratar como antes — me comentó.
— ummm, también estoy pensando lo mismo, así que voy a ser dócil y jugaré a los espías, para averiguar quién es él en realidad —
— ten cuidado Hana, ya te a quemado con un cigarrillo quién sabe seguro ahora te obliga a tener relaciones sexuales con él—
— mierda... no había pensado en eso, y ahora ? — le digo asustada.
— relájate, es una broma no creo que te haga nada — me dice mientras me da palmaditas en la espalda.

Voy a decir algo cuando un ruido se presenta en la habitación.

— Hana, dice mama que si ya hiciste la maleta solo faltan 4 horas — me dice jake dándome una sonrisa.
— no... ya la hago — le digo devolviéndosela
— hola jake — dice Leila mirándolo sin ninguna expresión en su rostro.
— hola — dice mi hermano bajando la mirada.

Cuando jake sale de la habitación me dispongo a saber que ha pasado entre esos dos.

— y cuéntame querida Leila que fue lo que acaba de pasar ? —
— argh! Larga historia después te la cuento vamos a hacer la maleta — me dice suspirando.

Ummm sospechoso muy sospechoso.

Ya ha pasado una hora y todavía estamos haciendo la dichosa maleta, he encontrado cosas que pensaba que ya ni existían.

— awww mira estas cartas, son las que le escribías a Ares de pequeña — decía Leila mientras las leía.

— NO! Devuélvemelas — se las intente quitar pero ella fue más rápida.

— ... si que eras penosa de pequeña, "Oh Ares no sabes cuando te amo, si supieras o si al menos me miraras ya que para ti solo soy la hermana pequeña de tu mejor amigo " — dijo imitando mi voz.
— para Leila no es gracioso — le digo haciendo un puchero.

Nos miramos, sin tener que utilizar ninguna palabra nos entendemos y bajamos corriendo hacia el salón donde la chimenea está encendida ya que estamos entrando en la estación de invierno.

Miramos las cartas y Leila dice.

— Bueno fue un placer presenciar este puro amor y sobre todo leer estas, estas ... umm —
— horribles cartas echas por una niña que pensaba que se iba a casar con el dueño de sus sueños — dije yo terminando su frase.
— si eso, creo, iba a decir otra cosa pero eso está bien, entonces quieres hacer los honores ? — me preguntó entregándome los dichosos papeles.
— si, por qué no? — las agarre y las tire al fuego viendo cómo se quemaban y en ellas mis sentimientos por él.

Nah! A quien engaño sigo loca por Ares.

Después de ver un rato como se quemaban los papeles subimos otra vez a terminar la maleta que por cierto ni habíamos empezado y solo faltaba una hora para que llegara el susodicho.

— ¿enserio te vas a llevar eso? — preguntó Leila señalando con asco mi pijama de bob esponja.
— Ahh! Claro que siiii! — le dije ofendida.

Lo metí a la maleta con mis tacones, mi cepillo de dientes y muchas más cosas.

Ya llenamos dos maletas, observó mi habitación ... no hay nada ya, las luces las quite junto con mis pósters mi cuarto ahora está soso.

ARESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora