Gatita

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— Ares, me haces daño, no puedo respirar — le dije tranquilizándolo.

Me tiene agarrada del cuello contra la pared, me estoy quedando sin aire.

— ¡ARES PARA!— le digo gritando, ya que me está haciendo mucho daño.

Él al percatarse de lo que está haciendo se aparta rápidamente y me mira asustado.

Yo acto seguido me agarro la garganta, me quema, arde.
Que le pasa? Lo miro y está espantado, se mira las manos y acto seguido se las pasa por la cara en modo de frustración.

— Hana, con él no — me dice muy serio mirando mi cuello.

Creo que nota mi chupón por qué se tensa enseguida.
Me aparto de la puerta y lo dejo irse.
Nunca había visto a Ares así, el siempre juega conmigo y se burla de mi, pero nunca me había hecho daño.

Una lagrima que vacilaba por salir, rueda por mi mejilla.

— no me lo puedo creer — digo en un susurro.

Voy directa a mi cama y me acuesto en ella cediéndole a mis ojos para que puedan cerrarse y con esto me quedó profundamente dormida.

Suena la alarma, siento que no he dormido nada, con rabia estrelló mi despertador contra el suelo.

— Argh!, maldito colegio, no quiero ir — digo gruñendo.

Me levanto y voy al baño que queda en mi habitación, cuando entro y enciendo La Luz se me sale un grito ahogado, TENGO UNA MARCA EN MI CUELLO, y no es del chupón.

Maldita sea, la toco y me arde, está entre morada y negro.

Maldita sea, la toco y me arde, está entre morada y negro

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Tengo que tapar está marca...

Me metí a la ducha y me di un refrescante baño, después me vestí, me peine y opte por ponerme una venda alrededor de mi cuello, si me preguntan diré... que no es su puto problema, y ya.

Si, será lo mejor, me parece aceptable, me digo a mí misma.

Bajo La escaleras y voy a desayunar, parece ser que mis padres volvieron del viaje por qué están sentados desayunando con Jake.

— buenos días familia — digo mientras les doy un beso a todos en el cachete.
— Hana mi amor que te pasó en el cuello?— pregunta la metida de mi madre.

Gruño para mis adrentros, mierda y ahora que digo? , es muy difícil mentirle a mama, no se, por qué, pero ella siempre acaba descubriendo la verdad, creo que es intuición femenina o algo así.

ARESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora