Jugando a ser espias

407 11 0
                                    

Ya ha pasado una semana desde que Ares hablo conmigo, desde que se fue dejándome atónita por tales palabras " lo siento", de que se estará disculpando?

Realmente no lo entiendo, no entiendo nada, él es un misterio, es un dolor de cabeza.

Hoy es sábado, y como siempre estoy esperando a Leila para que veamos películas en netflix.

—Como está la niña más linda de este mundo? — dijo Leila con una extraña voz.

— ya sé que eres tú, que quieres?—
— uyyy, chica lo que tú necesitas es sexo, estás muy estresada — me dijo riéndose.
— Ja Ja Ja — le dije volteando a verla.
— hoy! No vamos a ver películas, sabes por qué ?—
— no, por qué? — le dije siguiéndole el juego.
— pues por qué, vamos a espiar a jake y a Ares que tienen una cita — me dijo achinando los ojos.

— y tú cómo lo sabes ? — le dije haciendo la misma acción que ella.
— pues por qué lo escuche — me dice riéndose.
— tu! Si que eres una acosadora, sabes más cosas de mi hermano que yo — le dije mirándola asustada.
— bueno, vamos si o que? — me dijo sonriendo pícaramente.
— Oh! Siii! — le dije sonriendo de lado.

Leila empezó a dar saltos de emoción, mientras que yo fui a poner nuestra música.

Sam smith - writing's on the wall

Leila sacó de su mochila una ropa negra, con casi todo, cámara, grabadora de voz ...

— Leila, tú estabas segura que te iba a decir que si no? — le dije riéndome.
— obvio, ósea duh!, quien se perdería esta oportunidad? Te acuerdas cuando nos gustaba la serie de mini espías— me dijo sonriendo.
— claro que si — le dije recordando.

Me puse un saco color negro sin ningún dibujo, junto con unas mallas lisas, y unos zapatos negros, obvio y una gorra negra, claro está.

Me hice dos trenzas y agarre una mochila con comida, ya que a mí siempre me da hambre.

Ya estando listas nos miramos en el espejo e hicimos la típica pose de las dos espalda contra espalda y las manos formando una pistola.

Perfectas.

— a qué hora es la misión? — le dije a Leila.
— a las 8:00pm — me dijo mirando por la ventana.
— trajiste tu coche? —
— claro que si, y adivina... traje el negro— me dijo mientras se reía.
— Leila vamos a parecer unas asesinas — le dije riéndome.

Pude ver cómo ella rebuscaba en su mochila y sacaba unos walkie talkie.

— noooo — le dije asombrada.
— siiiiiii — me dijo emocionada.

Empezamos a reírnos, ella los compro para esta misión, si que está loca.

Mientras pasaban las horas nos pusimos a ver películas y a pintarnos la uñas de.... negro, obvio.

— Hana, detectó movimiento — me dijo Leila mirando por la ventana.

Acto seguido fuimos caminando por las escaleras despacio, observando que no haya nadie en la casa.

Le hice una seña a Leila y ella fue hacia la derecha mientras que yo fui hacia la izquierda, nos volvimos a reencontrar en la entrada de la casa.

Las dos hicimos una seña con la cabeza, como asintiendo, y nos dirigimos hacia la puerta.

La abrimos lentamente y vimos como Ares y Jake bromeaban y se dirigían hacia el deportivo de mi hermano.

Cuando se fueron, tuvimos que ir corriendo hacia el coche de Leila.

En eso me tropecé y como siempre Leila en vez de ayudarme se empezó a reír de mi.

— Ayúdame estúpida que me dolió! — le digo casi llorando.

Leila me ayudó y nos adentramos a su coche.

— y ahora? Los hemos perdido! — dije triste , ya que fue por mi culpa.
— tranquila, van a la plaza de siempre — me dijo prendiendo el carro.

La mire asombrada... joder Leila da miedo cuando se lo propone es peor que el FBI.

Llegamos al parque y ella apagó las luces de coche.

Y en efecto ahí se encontraban, hablando y fumando, mientras se reían, en eso llegaron dos chicos más, creo que son del equipo de fútbol del colegio.

Se chocaron los puños y se fueron.

— vamos a dejar aquí el coche — me comentó Leila.
— ummm, si está bien —

Nos bajamos del coche y como siempre nos pusimos en el papel.

Podía ver a Leila escondiéndose de pared en pared mientras avanzábamos, en cambio yo voy de árbol en árbol.

A cuatro cuadras se podía divisar una casa con música a tope, y adolescentes borrachos.
Ya se a donde van. Encendí el walkie talkie y me dispuse a iniciar la misión.

— Leila, cambio y fuera —
— dime — escuche por el aparato.
— van a la fiesta —
— si, ya lo sé —
— cuál es el plan —

Pero no obtuve respuesta, entonces empecé a mirar por los alrededores, pero no había nadie y los chicos ya estaban casi por llegar a la casa.

Entonces sentí unas manos agarrar mis senos.

— KYAAAA — no pude chillar más ya que una mano tapo mi boca.

Iba a ponerme a pelear cuando sentí una voz.

— Hana soy yo — y empezó a reírse.
— serás puta, Leila casi me meo encima — le dije muy asustada.
— lo siento, lo siento — dijo mientras se tranquilizaba. Ya que lo único que se escuchaba era la risa de ella.

— el plan es... entrar a la casa y ya — me dijo riéndose inocentemente.

— Leila... eres tonta no? Parecemos unas atracadoras, no creo que nos dejen entrar así — le dije segura.

— quien dijo que vamos a entrar así? —

La mire extrañada, pero después me di cuenta.

— Ahhhh, ya —

Leila empezó a sacar unos tacones míos y un mini vestido rosado pastel, mientras que ella se ponía en un arbusto su ropa, yo me puse la mía detrás de un coche.

— Leila cuando agarraste mis tacones y mi vestido?— le dije extrañada, ya que todo el rato e estado con ella.
— para que veas — me dijo riéndose.

Cuando se levanto vi que tiene puesto mi vestido azul.

La mire y levante una ceja mientras que ella hacia una señal diciéndome " es que es hermoso" mientras hacia un puchero, yo me reí y negué con la cabeza.

— está bien , pero me lo devuelves eh — le dije señalándola

— si, si, ahora vamos a por nuestros hombres —

Mi marca del cuello ya a desaparecido, casi no queda ni rastro. Así que podía andar tranquilamente con el cuello al aire.

Cuando casi llegamos a la casa Leila me jalo de un brazo y me adentro a un arbusto.

— Hana, vamos a dejar nuestras mochilas aquí pero toma — y me entregó una mini bolsita.

La examine y se encontraba el walkie talkie y una cámara pequeña.

— es para que hayan pruebas y eso, por si yo encuentro a Ares y tú a Jake—

Yo afirme con mi cabeza.

Entonces nos adentramos a la fiesta, hay adolescentes por todos lados, alcohol, mariguana... de todo.

Divide a Leila que me hacia una señal, ella fue hacia la izquierda, así que yo voy por la derecha.

—Muy bien, que empiece la misión— dije en un susurro.

ARESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora