Capítulo 5

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Esa mañana Gaby estaba muy cansada y no se levanto a la hora que normalmente acostumbraba hacerlo. Anabel intento abrir la puerta desde muy temprano pero sus intentos fueron inútiles. Comenzó a preocuparse ya que Gaby no contestaba a ninguno de sus llamados. Luis y sus hijos se habían ido desde temprano. Estaba muy asustada pensando que Gaby podría haber hecho alguna tontería, por lo que le hablo a Arely pidiéndole que viniera. Gaby le había dado una copia de la llave de su recamara, para que así pudiera entrar cuando quisiera.

XX: Buenos días niña –Gaby aun dormía cuando escucho aquella tierna voz-

Gaby: Are –Dijo aun adormilada, pero en su voz se notaba emoción- ¿Qué haces aquí?

Arely: Tu mamá me llamo. Está preocupada. ¿Por qué no le abrías?

Gaby: No quiero hablar con ella –Dijo sentándose en la cama-

Arely: Esta preocupada. ¿Qué fue lo que paso?

Gaby: Sé que soy una enferma. Pero no soy una inútil Arely

Dijo agachando la cabeza y con la voz ronca, Arely se sentó a su lado y la abrazo

Arely: No, no lo eres

Gaby: Ella lo dijo

Arely: Tu mamá solo está preocupada. ¿Qué paso en la escuela? ¿Por qué no me dijiste que te trataban así?

Gaby: Si te lo hubiera dicho se lo hubieras dicho a mi mamá...y hubiera pasado esto. Ya no me dejara ir...volveré a tomar clases aquí. Sola

Arely: Soy tu amiga, se supone debería saberlo. Yo pude haberte ayudado

Gaby: No me regañes, quieres. Me siento mal

Arely: ¿Quieres que le hable a tu mamá? –Dijo poniéndose de pie-

Gaby: No, siéntate. No me siento mal físicamente

Arely: ¿Entonces? –Dijo sentándose al lado de su amiga-

Gaby: Estoy cansada...cansada de vivir así

Arely: Lo que...lo que le dijiste a tus papás anoche...bueno, eso ¿Es cierto?

Gaby: No recuerdo que les dije –Tomo un tiempo para recordarlo y cuando lo logro agacho la cabeza y solo asintió-

Arely: Gabriela. No puedes hacer eso, ni siquiera puedes decirlo. –Tomo su barbilla y levanto su cara para que pudiera verla a los ojos- Sé que es difícil, sé que quisieras que las cosas fueran diferentes. Pero no puedes decir eso, eres importante para mí, lo eres para tus papás y realmente no me imagino mi vida sin ti en ella...realmente no quiero ni siquiera imaginarla. –Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas-

Gaby: No llores...por favor. No llores por mi culpa

Arely: Prométeme que nunca dirás eso de nuevo. Promételo Gabriela. Promete que ni siquiera volverás a pensarlo

Para cuando la chica termino de hablar algunas lágrimas ya habían marcado un camino en su rostro

Gaby: Lo prometo, solo si tú también me prometes que nunca volverás a llorar por mi culpa –Limpio las lágrimas del rostro de su amiga-

Arely: Es un trato

Dijo ofreciéndole la sonrisa más sincera a su amiga. Gaby coloco su cabeza en el hombro de Arely, quien rodeo su cintura con sus manos. "Te quiero" le dijo y le dio un pequeño beso en la frente. Ambas chicas se quedaron así por un par de minutos, sin decir nada. Solo abrazadas. Gaby se sentía segura en brazos de su amiga. Aun que solo era dos años mayor que ella era muy madura y la cuidaba siempre que podía, la hacía sentirse tranquila mientras estuviera con ella. Arely lograba hacerla sonreír y hacerla sentir bien consigo misma.

Gaby logro ver una hoja pegada en la ventana de enfrente e inmediatamente se levanto frente a su ventana y comenzó a leer "Lindo día chica de la ventana. Sonríe. Tienes linda sonrisa. Hablaremos esta tarde" Gaby sonrió y sintió a su amiga acercarse detrás de ella

Arely: Vaya...hiciste lo que te dije ¿Qué tal?

Gaby: Es lindo...después te cuento como empezó todo

Arely: No es necesario. Me agrada

Gaby: ¿Cómo puede agradarte si no lo conoces? –Dijo confundida-

Arely: Te hizo sonreír. Eso me agrada –Dijo con una sonrisa en su rostro-

Ambas chicas se quedaron observando aquella nota un par de segundos, hasta que Anabel entro por la puerta sin mencionar nada respecto a la noche anterior.

Anabel: Chicas, ¿Están listas?

Gaby: ¿Listas?

Anabel: Quede de llevar a Arely a sus clases si venía ¿No iras con ella hoy?

Gaby: Las clases empiezan a las 3...Son las 10...aun no hago ni la mitad de las cosas que tengo que hacer a esta hora

Arely: Yo cambie la hora. Bueno, espero no te moleste. Pero hoy es el cumpleaños de Omar...y le tengo preparada una sorpresa. Lo siento

Gaby: Oh...pudiste haberme avisado antes

Dijo un poco molesta. Gaby adoraba a Arely. Pero le molestaba que cambiaran las cosas sin siquiera preguntarle si le parecía. Le molestaba que tomaran decisiones por ella. Aun que la que lo hiciera fuera su mejor amiga.

Arely: Lo siento

Anabel: Arréglate. No te molestes con ella, nosotras le hemos pedido que las cambie y ella lo hace, aun que no tenga qué

Gaby: Sí, porque estoy en el hospital y no puedo ir. No porque tenga otras cosas que hacer –Dijo y entro al baño a arreglarse-

Anabel: No lo tomes muy enserio. Ya se le pasara

Arely solo sonrió sabiendo que eso no pasaría, conocía a Gaby, realmente estaba molesta. Se sentó en el borde de la cama esperando a que su amiga terminara de arreglarse.

Gaby: Vámonos

Arely: Gaby...yo...lo siento. No pensé que te molestara. Solo quería darle una sorpresa a mi novio

Gaby: Me has quitado parte importante de mi día... -Comenzó a frotar sus manos- recuérdalo, tengo una rutina. No soy como tu Arely. Yo no puedo levantarme un día y decidir en ese instante que hacer o que no. Yo ya tengo establecido lo que tengo que hacer a cada hora. Y a esta hora no voy a las clases de guitarra. A esta hora almuerzo. Después subo y leo y me duermo. Para despertar y entonces tomar las clases. Ahora has cambiado todo.

Arely: Tranquila...deja de hacer eso –Tomo las manos de su amiga para lograr que se calmara- Si quieres puedo decirle a Omar que lo veré mañana y tomamos las clases hasta las 3

Gaby: No –Dijo y separo sus manos de las de su amiga para seguir frotándolas- ahora ya me arregle. Vámonos

Gaby bajo lo más rápido que pudo demostrando estaba molesta. Arely bajo detrás de ella intentando alcanzarla pero no lo logro. Gaby se subió al coche en el asiento del copiloto y Arely se subió en la parte de atrás. Se dirigieron hacia el lugar donde daban las clases, en donde también tenían que esperar un par de minutos, ya que la señora tenía cosas que hacer.

Anabel: Vengo en dos horas por ustedes –Dijo saliendo de la casa-

Arely: Si señora, gracias...podrías cambiar tu cara

Dijo dirigiéndose a su amiga, que tenia la mirada fija en una ventana que estaba justo frente a ellas

Gaby: No

Arely: Gabriela, no puedes estar molesta conmigo todo el día

Gaby: Sí, sí puedo

Arely: Eso no está dentro de tu rutina

Gaby: Bien...ahora estoy más molesta. Además de cambiar mi rutina respecto a mis horas. Ahora también lo has hecho con mis emociones. Vas bien Téllez –Dijo ya viendo a su amiga en los ojos-

La Chica De La VentanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora