Capítulo 55

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Gaby: No pienso hablarle, además ya paso una semana y él tampoco me habló, ¿Por qué tendría que hacerlo yo?

Arely: Porque la que hizo las cosas mal fuiste tú. Él, como todos nosotros, solo queremos lo mejor para ti y tú te empeñas en estar a la defensiva siempre y de no escuchar lo que nosotros te decimos

Gaby: Se supone no deberían obligarme a hacer esto

Arely: Se supone deberías estar contenta porque existe una posibilidad de cambiar las cosas. Así sea por unos días Gabriela –Dijo antes de que Gabriela hablara- Yo insisto en que le hables, mínimo dile que día es el trasplante

Gaby: Ni siquiera lo sé yo, mis papás lo están haciendo todo...como siempre, y la verdad tampoco es como que me interese mucho saberlo...qué más da...ellos ya lo decidieron y yo tengo que hacer las cosas como ellos dicen

Arely: Ay Gabriela...a mi si me dirás ¿Cierto? Tengo que estar contigo ese día

Gaby: Supongo...en cuanto me lo digan, te diré –Dijo no muy animada-

Arely: Oye sonríe ¿Quieres? –Sonrió y Gaby lo hizo también- Bueno...a pesar del tiempo sigo siendo buena al hacerte sonreír

....

Manuel: ¿Arely? ¿Estás sola?

Arely: Hola Manuel. Si, voy llegando a mi casa, estaba con Gaby ¿Necesitas algo?

Manuel: Solo saber cómo esta ella

Arely: Está bien...no sé si debería ser yo quien te lo diga, pero hará el trasplante

Manuel: ¿En serio? ¿Cuándo?

Arely: No lo sé. Gabriela no quería hacerlo, así es que sus papás se están encargando de eso. Dijo que me diría el día, para que fuera con ella...si lo sé antes te lo digo...Sé que no tendrías que hacerlo...pero ¿Por qué no le has hablado?

Manuel: Me molestó lo que dijo...y aun que he querido hacerlo, puedo asegurar que no me contestaría

Arely: No lo creo. De hecho si ella no lo ha hecho, es porque tú no lo haces. Y el orgullo se va a encargar de separarlos si ninguno de los dos quiere ganarle primero

....

Arely: Manuel quería saberlo Gabriela

Gaby: No le digas nada, me encargaré de eso yo en cuanto esto termine

Arely: Él quería estar aquí

Gaby: Lo sé...pero de cualquier manera no iba a poder hacerlo...mi mamá está aquí ¿Lo recuerdas?

Arely: Entonces... ¿Puedo avisarle?

Gaby: No...lo haré yo después...no lo hagas de acuerdo

Arely: De acuerdo...todo estará bien, ¿cierto?

Gaby: Supongo que sí...Gracias por estar aquí otra vez...a pesar de todo lo que te he dicho –Tomo la mano de Arely, quien de inmediato la apretó-

Arely: Te adoro, aquí estaré siempre, pase lo que pase

XX: Buenos días señorita, está todo listo. ¿Podemos irnos ya?

Gaby: No se lo digas de acuerdo

Arely: Yo no digo nada

Sonrió y acompaño a su amiga fuera de la habitación, donde estaban sus papás y sus hermanos, esperando que saliera para llevarla a quirófano. Tanto sus papás como sus hermanos le dieron ánimos para la operación, Arely lo hizo de la misma manera y después la enfermera se encargo de llevarla en la camilla al quirófano. En donde ya tenían todo listo para iniciar el trasplante. Era un trasplante más rápido que el de corazón, pero aun así tardaría un par de horas.

Arely la esperaría durante toda la operación junto con Anabel, sus hermanos irían por algunas cosas para Gaby y Luis haría algunas llamadas, ya que se quedarían un par de días más en Monterrey, solo en lo que Gaby se recuperaba por completo.

El trasplante duró alrededor de 4 o 5 horas, cosa que tanto para Arely como para Anabel, quienes no se habían separado de la sala de espera ni un solo segundo, fue eterno. Al terminar, el doctor se encargo de informales como había salido la operación, la cual había sido un éxito. Todo parecía estar bien tanto con Gaby, tanto como con los nuevos riñones con los que viviría a partir de ahora.

El doctor le pidió a Anabel que la acompañara para darle las indicaciones necesarias, para el cuidado que debería de tener. Arely espero a que Gaby pudiera estar en el cuarto para ir a verla ahí. El efecto de la anestesia no duraría mas de unos minutos y después no sentiría mucho dolor, más que el normal de cualquier operación.

Arely: Hola –Dijo sonriendo en cuanto Gaby despertó- ¿Cómo te sientes?

Gaby: Hola...me duele un poco –Dijo tocando el lugar de la operación- ¿Y mis papás?

Arely: Tu mamá está hablando con el doctor y tu papá ya no tarda en regresar, recibió unas llamadas y salió a contestarlas. Tus hermanos vienen para acá, traerán algunas de tus cosas, ropa o tus libros

Gaby: ¿Tienes mi celular?

Arely: Sí aquí esta –Lo saco de su pequeño bolso-

......

Gerardo: ¿No le has hablado en dos semanas?

Brandon: Yo te lo dije. Hasta él sabe que eso no está bien wey

Gerardo: ¡Claro que no! Es tu novia y no puedes dejar de saber de ella por tanto tiempo y por una estupidez, debiste de hablarle ese mismo día

Manuel: ¿Y que si no me hubiera contestado?

Brandon: Hubieras insistido

Manuel: Arely me dijo que haría el trasplante, pero no sé cuando

Gerardo: Con mayor razón tienes que hablarle...eso fue lo que ocasiono tu enojo, que no quisiera hacerlo, y después de que supiste que lo hará ¿No se te ocurrió hablarle? Menos mal que el que no es bueno en el amor aquí, soy yo

Pau: Mamá dice que la comida esta lista, que pueden bajar ya –dijo la pequeña entrando a la habitación-

Brandon: Muero de hambre, y nadie cocina tan bien como tu mamá. Vamos chaparra –Alboroto un poco el cabello de la pequeña y salió de la habitación seguido de Gerardo-

Manuel cerró las cortinas de su ventana, no sin antes percatarse de que ella no estuviera ahí, antes de salir de la habitación reviso su celular ya que había recibido un mensaje.

Gaby: Adivina quien tiene riñones nuevos

La Chica De La VentanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora