Capítulo 1

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XX: ¡Por fin! –Dijo una voz ronca y Manuel sintió un brazo en su hombro-

Se dio media vuelta y miro a Gerardo que estaba detrás de él

Gerardo: Te extrañe wey, tenía ganas de verte

Manuel: Hablamos todos los días, e incluso hacíamos video llamadas

Gerardo: ¡No es lo mismo!

Manuel: Casi lo es –Dijo guardando un par de cuadernos en su casillero-

Gerardo: ¿No puedes ser un poco menos frio? Digo, un "también te extrañe", hubiera sido suficiente

Manuel: -Volteo a verlo a los ojos- También te extrañe wey...

Brandon: ¡Hey! Vaya vaya...miren a quien me encontré...oye tu nos debes una plática, no lo olvides –Dijo dirigiéndose a Manuel, quien tenía el ceño fruncido intentando entender a que se refería su amigo-

Gerardo: ¡Es cierto! Sobre aquella chica que conociste en estas vacaciones ¿Qué con ella? ¿Si paso algo?

Manuel: Ah, eso...no, nada. Creo que le gustaba una chica, así es que...

Brandon: Oh...bueno, seamos sinceros. Nunca has tenido muy buenos gustos –Dijo con tono de burla-

Los tres chicos voltearon a sus espaldas en cuanto escucharon un golpe en los casilleros y el sonido de lo que parecía ser un llanto. Había un grupo de jóvenes, pero entre ellos Brandon logro ver a una chica tirada en el suelo llorando.

Brandon: No se a que regreso

Gerardo: Yo no lo hubiera hecho, no después de todo lo que paso

Brandon: Parece que le gusta como la tratan

Manuel: ¿Quien es ella?

Brandon: Es una chica que estudiaba aquí antes de que tu llegaras, es un tanto extraña...muy extraña de echo. Siempre ha tenido todo tipo de problemas y siempre la han tratado así. Pero siempre vuelve, como si lo disfrutara. Yo me hubiera cambiado de escuela, digo, esta no es la única escuela en todo Monterrey.

Manuel: ¿Y? ¿No piensan ayudarla?

Gerardo: ¿Nosotros? ¿Por qué tendríamos que hacerlo?

Manuel: Porque la están golpeando, es una chica. No deberían hacerlo

Brandon: No te metas Padilla. Créeme que es lo mejor

Manuel: No pienso quedarme a ver cómo le siguen pegando

Manuel se dio vuelta decidido a caminar hasta donde estaba la chica, sin embargo ella ya estaba de pie guardando algunas cosas en su casillero. La puerta del casillero tapaba la cara de la chica, por lo que Manuel no podía verla. Cuando la chica termino de guardar sus cosas, cerro su casillero, tomo su mochila que estaba en el suelo y puso una de sus manos en su vientre, el cabello que caía por un lado de su cara no le permitía a Manuel poder su rostro.

Gerardo: Lo vez, a ella no le importa. Esto es normal para ella

Manuel: Pero no lo es. No tienen derecho de golpearla

Brandon: Vamos, ya no te metas en eso wey. Mejor vamos a clases, si no tendremos nuestro primer retardo y yo quiero guardarlos para después.

Los tres tomaron sus cosas y se dirigieron a sus clases, Manuel y Brandon tenían clases en el mismo salón, pero Gerardo no, él se había retrasado un par de meses y estaba tomando algunas materias que sus compañeros ya habían pasado. El día siguió con normalidad, a excepción de la cabeza de Manuel. En ella estaba la imagen de esa chica tirada en el suelo sujetando fuertemente su abdomen y esos chicos de pie junto a ella burlándose. No le parecía justo que la trataran así, pero no entendía el porqué la chica no decía o hacia algo.

La Chica De La VentanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora