La Chica De La Ventana

Capítulo 36

Por fin llego a la ventana, con mucho cuidado paso al otro lado de ella. Esta tarea era difícil, mucho más difícil de lo que ella pensaba. Estando dentro inmediatamente se sentó bajo la ventana a tomar un poco de aire, ni siquiera podía hablar...

Cuando pareció estar lista, se puso de pie, se acerco lentamente a la cama, que estaba cubierta por una cobija de Superman. El libro sobre ella y el celular con los audífonos. Al lado de la cama estaba la mochila del chico con los cuadernos tirados –Pareces no ser alguien muy ordenado- Susurró, y es que en realidad no lo era...

A la derecha logro ver un par de zapatos y una sudadera en el suelo, al lado de la puerta estaba el armario, así es que decidió que ordenaría un poco, en lo que el chico volvía. Tomo la sudadera, la sacudió un poco, la doblo y la coloco dentro del armario. El chico tardaba mucho, Gaby había logrado ordenar la ropa que estaba tirada, la mochila, los cuadernos sobre su mueble, incluso había ordenado todos los cables que tenía Manuel de su celular.

XX: ¡Buscaré en tu cuarto!

Gaby estaba asustada, alguien parecía estar a punto de entrar a la habitación...y no era precisamente a quien ella iba a ver. Al igual que Manuel lo había hecho, se escondió dentro del baño.

Y así fue como conoció a la pequeña hermana de Manuel. Entró corriendo a la habitación, vestía una blusa morada con un arcoíris y un short de mezclilla...iba descalza.

Pau: ¡Recogiste tu habitación! Eso es un milagro

Manuel: ¿Qué dijiste? -Grito desde el piso de abajo-

Pau: ¡Nada! ¿En dónde está?

Manuel: Sobre el mueble, ahí lo deje anoche

Pau: ¡No lo encuentro, Manuel!

Manuel: ¡Ya voy!

Pau: ¡Olvídalo! Lo tengo –Dijo tomando un libro que Gaby había guardado en un cajón- Pero no estaba sobre el mueble, tonto. Estaba dentro de él

La niña salió de la habitación cerrando la puerta. Gaby salió del baño y nuevamente ordeno lo que la pequeña había desordenado. No tardo mucho en escuchar nuevamente pasos subiendo las escaleras.

Manuel: Que diablos... -Logró escuchar al chico entrando a la habitación- ¡Mamá! ¿Entraste a mi habitación?

XX: Vaya...por fin ordenaste esto –Vio a una señora asomarse a la habitación- Espero así dure mucho tiempo, Manuel

Gaby sonrió, el chico parecía estar asustado. En cuanto la señora se había marchado y Manuel había cerrado la puerta, Gaby salió.

Gaby: Estoy de acuerdo con ella –Dijo saliendo del baño-

Manuel: Gaby –Dijo emocionado- ¿Qué...qué haces aquí? ¿Cómo entraste?

Gaby: Por ahí –Dijo señalando la ventana- No dijiste que fuera tan cansado

Manuel: ¿Subiste las escaleras? –Dijo asustado- Pero eso...eso es peligroso, no debiste, pude haber ido yo

Gaby: ¿También tú? –Parecía molesta-

Manuel: ¿Perdón? –Preguntó confundido-

Gaby: También mis papás creen que no soy capaz de hacer nada sola –Dijo frunciendo el ceño-

Manuel: No, no. Yo no creo eso. Solo que hace poco tuviste tu trasplante, quizá fue demasiado esfuerzo...igual me alegra que estés aquí... ¿Tú hiciste todo esto? –Dijo observando su habitación-