La Chica De La Ventana

Capítulo 85

Días después....

Manuel: Amor, ¿Ya estás en la casa?

Gaby: Sí...llegue hace poco. Preparare algo para comer. ¿Vienes?

Manuel: Voy saliendo del estudio, llego en menos de 20 minutos

Gaby: Bien

Manuel: ¿Está todo bien? ¿Qué te dijo el doctor?

Gaby: Lo hablamos cuando llegues ¿Si?

Manuel: ¿Te dio los resultados?

Gaby: Sí

Manuel: ¿Qué dicen?

Gaby: No los he visto. Esperare a que estés aquí

Manuel: Bueno, no tardo. Te amo

Gaby: Te amo también.

Manuel condujo lo más rápido que se le permitía para llegar rápido a casa.Ambos querían saber los resultados y ver si era buena noticia o mala.

Manuel: Hola –La abrazó por detrás y besó su mejilla-

Gaby: Hola amor. ¿Qué tal estuvo tu día?

Manuel: Bien, tuvimos demasiado trabajo...a una señora no le gustaron mucho los resultados, pero al final pudimos arreglarlo. ¿Cómo estuvo el tuyo?

Gaby: Creo que bien. Santiago sigue comiéndose todo lo que hay en la pastelería. Hoy un pastel terminó en el suelo. Pero Arely no quiere dejarlo en una guardería y Brandon no tiene tiempo para cuidarlo

Manuel: ¿Te molesta que esté ahí? –Preguntó confundido-

Santiago siempre había estado ahí, desde que empezaron con la pastelería y siempre hacia lo mismo, comía, corría...era un niño, como cualquier otro. Y nunca le había molestado eso, al contrario no permitía que Arely lo mantuviera sentado todo el día. Era rara la forma en la que se expresaba esta vez.

Gaby: No...realmente no es él. Es que...hoy nos regresaron un pedido, creo que todo es por eso...y...por...los estudios

Manuel: ¿Los vemos?

Gaby: Mejor...comamos, después lo hacemos

Manuel solo asintió sin mucho ánimo. Sirvieron la mesa y comenzaron a comer, hablaban de muchas cosas pero sin tomar el tema de los análisis. Ambos estaban nerviosos y se podía notar en sus ojos. Cuando sus miradas se cruzaban, se podían decir todo lo que no decían con palabras, ambos tenían miedo, ambos estaban ilusionados aun que no querían estarlo. Si no tienes ilusiones...tampoco tienes desilusiones.

Después de comer Manuel le enseñó las fotografías que había tomado, mientras comía algo de pan que Gabriela había preparado. Así era siempre, día con día. Gaby llevaba pan a la casa y Manuel le mostraba su trabajo, ambos disfrutaban esa parte del día.

Manuel: ¿Podemos hacerlo ahora?

Gaby: ¿Realmente quieres hacerlo?

Manuel: ¿Por qué no?

Gaby: ¿Y si no son buenas noticias?

Manuel: Pues...ni modo...ya veremos qué pasa

Gaby: Bien...ten, hazlo tú –Dijo entregándole un sobre que Manuel abrió de inmediato-

Lo mejor sería decir que los resultados eran positivos, pero no fue así. Manuel no pudo cargarla y besarla mientras ambos lloraban de felicidad, lo único que pudo hacer es dejar que Gaby escondiera su rostro en su cuello, mientras sentía como poco a poco las lágrimas caían, dejando un camino por su rostro.

Gaby: Esto no va a funcionar Manuel, ni hoy ni nunca...no va a importar las veces que lo intentemos...no puedo tener hijos. Mi cuerpo sigue estando igual de enfermo...son cosas que nunca van a cambiar y...y no sirvo para tener hijos

Manuel: ¿Piensas darte por vencida? ¿Así nada más?

Gaby: Tengo miedo

Manuel: Esta bien tener miedo, todos en algún momento lo sentimos...es completamente normal. Pero...no puedes rendirte por el miedo, no puedes vivir con miedo. Tendrás que aprender a superarlo, salir adelante aun sintiéndolo. No puedes darte por vencida ahora.

Gaby: No lo sé...

Manuel: No te diste por vencida cuando tenías que recibir trasplantes de riñones, de corazón. No te diste por vencida cuando la escuela era una mierda y aun así regresabas día con día. Yo no me rendí cuando murió mi papá ni cuando murió mi abuela. Tú no lo hiciste cuando tenías que pasar días enteros en el hospital. Arely no lo hizo cuando termino con Omar. Brandon no lo hizo cuando quería estar con Arely y ella lo rechazaba por miedo, tus papás no lo hicieron cuando el doctor les dijo que tu corazón no estaba funcionando correctamente. Ni siquiera lo hizo tu hermano cuando supo que Arely estaba con Brandon, o Arely cuando vio a Omar con alguien más. Arely no lo hizo cuando supo que iba a tener un bebé, y mira que tenía miedo de hacerlo. No nos dimos por vencidos después de las visitas al hospital o cuando tu hermano nos vio. Cuando tu papá lo hizo...y tampoco lo hicimos cuando tu mamá se entero y te llevo lejos de aquí.

Gaby: ¿Estás diciendo que deberíamos intentarlo de nuevo?

Manuel: Estoy diciendo que no puedes darte por vencida tan fácilmente

Gaby sonrió y acaricio los nudillos de Manuel, mientras entrelazaban sus dedos. Merecían ser felices, y ella lo sabía.

Gaby: ¿Podríamos esperar un par de meses para intentarlo?

Manuel: Los que necesites –Beso su cuello-

....

Manuel: Ven amor, la luna esta hermosa y podemos ver las estrellas desde aquí –Gaby se acercó a él, quien estaba sentado en el pequeño balcón que estaba fuera de su habitación, y se sentó sobre sus piernas- Es linda ¿No?

Gaby: ¿Qué cosa?

Manuel: La luna. Es linda

Gaby: Oh...sí, es linda

Manuel: ¿En qué piensas?

Gaby: ¿Recuerdas cuando nos conocimos?

Manuel: Como olvidarlo. Ese día conocí al amor de mi vida

Gaby: Al principio me asustaste –Rió- Era extraño conocer a alguien por la ventana...a demás para mí era raro conocer a alguien de la manera que fuera

Manuel: Lo recuerdo, cerraste las cortinas en cuanto me viste

Gaby: Y después mi mamá las abrió de nuevo. Quizá yo no lo hubiera hecho nunca, a menos de asegurarme que no estuvieras ahí

Manuel: Entonces le agradeceré a tu madre que lo haya hecho la próxima vez que la vea

Gaby: ¿Puedes creerlo? Hace un tiempo estábamos en ventanas separadas

Manuel: Es increíble, casi irreal, pensar que dos ventanas pronto se convirtieron en una sola, y como dos personas se amaron tanto que también se hicieron una –Entrelazaron sus manos-

Gaby: No me gustan los finales. Pero ambos sabemos que nuestra historia tendrá uno ¿No es así?

Manuel: Me imagino que sí...pero un final real...y uno muy lejano, porque aun nos queda muchísimo tiempo juntos

Gaby: ¿Seguro?

Manuel: Seguro –Afirmó de inmediato tranquilizando a Gaby-