Capítulo 10

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Gaby levanto la mirada de inmediato al escuchar el gemido que su amiga dio a causa del dolor que le había causado el caer al suelo. La vio frente a ella en el suelo, con los ojos cubiertos totalmente de lágrimas. Volvió a esconder su rostro y a balancearse de atrás hacia adelante.

Gaby: Are...Arely...yo...yo solo...

Realmente estaba mal, nunca había reaccionado de esa forma con su amiga, era a la única persona que dejaba abrazarla cuando fuera. Era la única que dejaba que estuviera con ella mientras tenía uno de sus ataques. Pero esta vez era diferente

"Idiota" "Mierda" "Eres una idiota" "Estúpida" "La lastimaste idiota" Se repitió Gaby a si misma cuantas veces pudo. Arely se levanto haciendo el mayor esfuerzo que podía, ya que realmente Gaby había logrado empujarla con demasiada fuerza.

Nuevamente intento colocarse al lado de su amiga, temiendo que nuevamente fuera rechazada

Gaby: Vete por favor...no quiero...no quiero lastimarte –Logro decir entre lágrimas-

Arely: No me voy a ir...déjame acercarme, si no tendré que bajar por las pastillas que te da tu mamá

Gaby: No...no, sabes...sabes que...que me hacen daño

Arely se sentó al lado de su amiga intentando no acercarse demasiado. Gaby seguía balanceándose de atrás hacia adelante, no dejaba de llorar y de temblar, frotaba sus manos y se decía lo mucho que se odiaba.

Arely: Por favor...explícame que fue lo que paso. Quiero ayudarte. Por favor.

Gaby no paraba de llorar y Arely sentía la necesidad de acercarse a su amiga. Después de todo nada podía ser peor que ver a su amiga sufrir. Coloco sus manos sobre las de Gaby intentando que estas se calmaran, lo primero que pensó fue en recibir el rechazo de su amiga, pero no fue así. Gaby dejo de frotar sus manos y apretó las de su amiga, necesitaba que ella estuviera ahí pero aun se sentía mal por lo que había pasado.

Arely: Oye...todo está bien. Prometo que me quedare aquí

Gaby: ¿Me...me...me abrazas?

Dijo con la voz temblorosa, y de inmediato sintió los brazos de su amiga cubrirla en uno de los abrazos más sinceros que había recibido. Si bien, no mucha gente la abrazaba, aquella chica de cabello oscuro lograba hacer que no necesitara de otros brazos más que de los de ella. Con ella estaba bien, con ella las cosas malas pasaban rápido y las cosas buenas duraban una eternidad.

Arely lograba tranquilizarla cuando estaba mal, y solo ella lograba subir aun que fuera un poco su autoestima. Era como su hermana mayor, aquella hermana que nunca tuvo, pero que la protegía de todo y de todos. Aquella hermana que te hace sentir especial e importante.

Arely: Prométeme que si te suelto todo estará bien –Dijo apoyando su cabeza en el hombro de su amiga-

Gaby: Pero no quiero...no quiero que...que me sueltes –Dijo aun llorando-

Arely: Necesito hacerlo, necesito saber que fue lo que paso ¿Por qué estás así? ¿Por qué tu mamá se fue después de verte así?

Gaby se separo de su amiga, y Arely la ayudo a que se sentara en la cama, ambas se sentaron y la más pequeña recargo su cabeza en el pecho de su amiga.

Gaby: Me quiero morir

Arely: Teníamos un trato...no volverías a decir eso

Gaby: Sí, lo sé. En el trato...en el trato tu tampoco....volverías a llorar por...por mi culpa, y en este momento lo estás...lo estás haciendo

Arely: ¿Qué fue lo qué te puso así? –Dijo limpiando algunas de las lágrimas que caían por su rostro-

Gaby: Hablo el doctor...el cardiólogo...y quería...quería que fuéramos...por eso...por eso se fue...mi mamá

Arely: ¿Eso te puso así?

Gaby: No entiendes...mi corazón...

En cuanto dijo eso, Arely comprendió todo...su corazón estaba fallando. De nuevo lo hacía. Gaby subió la mirada y logro ver lágrimas caer por el rostro de su amiga. Con su pulgar las limpio y le pidió no llorara.

Arely: No entiendo...ayer estabas bien...Cómo supo...como supo qué...bueno ya sabes

Gaby: Nunca he estado bien Arely...hace...hace unos días fuimos...me hicieron estudios...y ahora...ahora tiene los...los resultados...no entiendo, ¿Por qué? Porque no puedo ser normal, porque...porque no puedo ser como tú...o como los chicos de la escuela...porque no puedo ser...ser como el chico de enfrente...porque simplemente no puedo...no puedo dejar de ser una maldita enferma

Arely: No eres ninguna maldita enferma. Deja de llamarte así. Todo estará bien. Quizá un nuevo trasplante. Y es todo

Gaby: Es que no lo entiendes Arely. No quiero otro trasplante, no quiero estar en el hospital 5 meses más...No quiero...que mi mamá siga echándome en cara que si paso esto es...es porque no hago lo que ella me dice...porque...porque no me cuido. No quiero volver a tener que quedarme en cama sin hacer...sin hacer ningún esfuerzo para ver si mi maldito cuerpo quiero aceptarlo o...o lo rechaza de nuevo. –Dijo tartamudeando-

Arely: Nada de esto es culpa tuya. No hay un culpable en esto Gabriela. Pero tienes que poner de tu parte. Las cosas pasaron así y ya no las podemos cambiar por más que lo intentemos. Que no daría yo por no verte así, pero nadie puede hacer nada. No puedes negarte a un trasplante. No puedes hacerlo porque eso te asegura seguir viviendo

Gaby: ¿Por cuánto tiempo? ¿Por dos meses más? ¿Y luego qué?

Arely: Por dos meses, por tres, incluso por un par de semanas. Pero te va a asegurar más tiempo. Necesitas cambiar la forma que tienes de ver las cosas. No vas a poder cambiarlo. Nunca podrás hacerlo. No eres una maldita enferma ni lo serás nunca. Tienes que quererte un poquito más y echarle más ganas para que puedas recuperarte

Gaby: ¿Cómo quieres que me quiera? No puedo querer lo que soy, nadie podría querer a una maldita enferma

Arely: Yo te quiero. Porque veo más allá de tus defectos. Porque veo más allá de tus enfermedades. Yo te quiero porque puedo ver la maravillosa persona que eres. No todo es malo Gabriela. Tú eres maravillosa. Yo ni siquiera podría haber aguantado tanto. Tú lo estás haciendo. Yo no podría levantarme todos los días sabiendo que tengo que hacer tantas cosas. Eres maravillosa. Tienes la fuerza que yo no. Yo me puse mal porque mi novio no llego. Tú has estado meses en el hospital y aun así puedes bromear con eso. Ayer tú estuviste para mí. Aun que te hayas puesto mal. Me pediste me quedara para intentar sanarme. Gabriela, eres especial para mí. Eres especial para tus papás, para tus hermanos. Eres especial para el chico que vive enfrente, ese chico con el que nunca has hablado. Eres especial para él. Y lo sé por el hecho de que está todos los días esperándote para platicar o escribirse diario. Gabriela eres más que un montón de enfermedades, eres más que mil trasplantes y las miles de cicatrices que puedes tener. Solo necesitas darte cuenta de eso. Hay muchas cosas por las que tienes que seguir adelante.

Arely logro tranquilizar a su amiga, sus palabras habían logrado que dejara de temblar, aun frotaba sus manos, pero sabía que eso era para calmarse. Gaby se quedo recostada sobre su amiga sin decir nada, lágrimas aun caían de sus ojos, pero Arely limpiaba cada que veía una caer.

A lo lejos escucho el sonido de la puerta cerrarse. Gaby se puso de pie lo más rápido que pudo y cerró su puerta con llave.

La Chica De La VentanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora