Capítulo 16

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Anabel se levanto de la mesa y camino hasta la cocina, no estaba del mejor humor, Gabriela, después de tanto tiempo, estaba comenzando a contradecirla y eso no era algo que le gustara mucho

Luis: Iré con ella

Gaby: ¿Quieres quedarte? Puedo prestarte algo para que duermas. Por favor

Arely: Gaby...puedo venir mañana si quieres

Gaby: ¿No quieres quedarte? –Pregunto con ceño fruncido-

Arely: No es eso, sabes que me gusta estar contigo. Pero...tu mamá...no parece agradarle mucho la idea de que yo esté aquí

Gaby: Pero...pero a mí me agrada. Por favor, quédate

Jorge: Si quieres quedarte, hazlo. Mi mamá no puede prohibírtelo

Gaby: Lo vez. Si mi mamá no quiere ellos...ellos pueden convencerla...con ellos...bueno con ellos no se molesta...al menos no como conmigo

Jorge: Enserio, si quieres quedarte eres bienvenida –Dijo levantando su plato y dirigiéndose a la cocina-

Gaby: Arely por favor, quiero...quiero presentártelo

Arely: ¿Es enserio?

Gaby: Sí, mira ven

Gaby se levanto lo más rápido que pudo y tomo a Arely de la mano y ambas se dirigieron a la habitación de Gaby

Gaby: Mira –Le mostro la hoja donde había escrito su nombre-

Arely: Sí, se que así te llamas –Dijo con tono de burla-

Gaby: Arely...aquí la que toma las cosas a lo literal soy yo. No intentes imitarme ¿Quieres?

Arely: Ya dime, ¿Qué con eso?

Gaby: Le diré mi nombre

Arely: Vaya...ya te habías tardado

Gaby: Bueno, se lo diré y después te lo presentare

Gaby se acerco a la ventana con la hoja en mano intentando encontrarse con aquel chico de nuevo, para esta vez sí darle su nombre y por fin saber el de él. Pero esta vez el chico no estaba ahí.

Arely: ¿Y?

Gaby: Pues no está...quizá se aburrió de...bueno de esperarme

Arely: O quizá tuvo algo que hacer y al rato regresa

Gaby: Sí...quizá

Arely: Ya amiga, mejor deja eso pegado ahí, como suelen hacerlo. Y ven, vamos a ver una película ¿Quieres?

Gaby: Sí, tienes razón

Gaby pego la hoja en la ventana, volvió a cerrar su cortina y se recostó al lado de Arely. Comenzaron a ver la película hasta que escucho ese tan conocido sonido de la ventana...

Gaby: Espera... ¿Escuchaste eso?

Arely: Sí. Ve, yo mientras terminare la película y cuando quieras que lo conozca me hablas

Gaby se levanto y se paro frente a la ventana, el chico estaba ahí frente a la ventana con una hoja entre sus manos "Un gusto conocerte Gabriela, soy Manuel"

"Manuel" Susurro y sonrió. ¿En realidad había sido un gusto conocerla? Después de todo por fin conocía el nombre de aquel chico, aquel chico que lograba hacerla sonreír en los momentos más difíciles. Después de perderse en sus pensamientos por un par de segundos, decidió mirar a ese chico. Mirar a Manuel. Lo miro a los ojos y vio ese brillo que solo parecía tener él.

"¿Estás sola? ¿Puedes abrir tu ventana?"

Gaby volteo a ver Arely, quería abrir su ventana pero no estaba sola. Tomo su libreta y escribió sobre ella

"No estoy sola, pero puedo abrirla"

Después de leer el chico sonrió y abrió la ventana, cosa que Gaby siguió al instante

Arely: ¿¡Qué te pasa Gabriela!? Si tu mamá viene se va a volver loca

Gaby: Cierra la puerta...por favor, ponle seguro. Quiero hablar con él

Arely: Gabriela....a tu mamá no le gusta

Gaby: A mi mamá no le gusta nada, pero en serio quiero hablar con él, por favor. Hoy no es el día en que me dirías que no, ¿recuerdas?

Arely: Ay...te odio –Dijo en tono de burla y se levanto para poner seguro a la puerta-

Gaby abrió totalmente su ventana y se sentó en la orilla de esta, sonrió y sus mejillas cambiaron de color inmediatamente. Arely subió el volumen de la televisión, para así darle a su amiga la "privacidad" que necesitaba. Realmente el chico era guapo, ahora conocía su nombre y sabía que su voz podría llegar a ser tan linda como su sonrisa. ¿A caso es un sueño? ¿Estoy soñando?

Salió de sus pensamientos cuando escucho aquella voz ronca del chico de enfrente

Manuel: Hoy pensé en ti Gabriela

Y ahí estaba nuevamente. La sonrisa más linda de aquella chica que solo dos personas podían poner en su rostro. Sus mejillas comenzaron a ponerse rojas nuevamente y rápido coloco sus manos sobre ella intentando ocultarlas.

Su día había sido de mierda, su madre había decidido hacer un trasplante del que ella no estaba segura, había logrado que Arely se quedara con ella una noche más pero su madre no estaba de acuerdo y también se había enojado. Pero la voz de aquel chico había logrado que su día cambiara, no solo era su voz. Si no el que hubiera pensado en ella de nuevo.

Gaby: Tu voz me alegró el día...Manuel

Después de todo el día de Manuel también había sido mucho mejor al escuchar su voz. Era tan hermosa, tan hermosa como lo era ella. No podía describir lo hermosa que era, sin embargo lo que sintió al escucharla, al poder verla sin un cristal de por medio. Podía ver como su cabello bailaba al compas de la brisa, su piel se veía más clara y sus ojos más lindos.

Manuel: Sé que ya lo había dicho antes, pero quiero repetírtelo. Tu sonrisa es hermosa

Gaby no pudo evitar volver a sonreír, si las hojas en su ventana lograban hacerla sonreír, su voz aun más. Se sentía bien escuchándolo, se sentía bien leyéndolo. Era como cuando estaba con Arely, se sentía contenta y segura.

Estuvieron platicando por un tiempo hasta que el sonido de la puerta del cuarto de Manuel interrumpió.


La Chica De La VentanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora