Capítulo 77

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Arely: Te dejo y me voy de acuerdo. No pienso ser mal tercio amiga –Dijo conduciendo-

Gaby: Pero yo quiero acompañarte a elegir la cuna del bebé...por fin te convencí de hacerlo y ahora no podre ir

Arely: Bueno, parece que lo que tiene pensado Manuel es más importante. Voy a elegir una blanca, como tú quieres. Ahora baja del coche, y ve hacia donde decía esa carta...nos veremos después y me contaras que fue lo que paso

Gaby: Bien...me mandas foto de la cuna –Sonrió- Estoy nerviosa sabes...no entiendo para que me citó aquí

Arely: Pues mientras más te tardes en salir del coche, más tardaras en averiguarlo –Elevo una ceja-

Gaby salió del coche, y no tardo mucho en encontrarse con Manuel, quien estaba de pie, frente a la cascada, dándole la espalda a Gabriela. Gaby llego y coloco sus manos sobre los ojos de Manuel y dejo un pequeño beso en su mejilla.

Manuel: Hola hermosa –Sonrió-

Gaby: Hola... ¿Ya puedo saber por qué me citaste aquí?

Manuel: No seas impaciente, ven –Tomo su mano y comenzaron a caminar a través del puente, hasta un pequeño río cerca de ahí- sabes, recuerdo mucho el día en que te conocí....la primera vez que te vi a través de esa ventana... ¿Lo recuerdas?

Gaby: Claro que sí...sería imposible olvidarlo

Manuel: ¿Alguna vez...pensaste en que llegaríamos a esto?

Gaby: No lo sé...quizá...lo que si sabía era que quería estar contigo siempre

Manuel: La primera vez que sonreíste...me enamore de esa sonrisa, me enamore de ti sonriendo...la primera vez que escuche tu voz fue lo más maravilloso de todo...supe que quería escucharte cada instante de mi vida...fue ahí cuando supe que quería estar junto a ti, cada día...cada semana...cada mes...

Gaby: Cada año –Se besaron- Desde entonces me has acompañado en cada momento

Manuel: Y siempre será así. Eso puedes tenerlo asegurado. Siempre estaré contigo, y ¿Sabes por qué puedes estar segura de eso? –Ella solo negó- Porque no quiero estar con nadie más, solo contigo

Gaby: Te amo. Y ese amor es tan grande...que no se puede expresar con palabras.

Manuel: Te entiendo...porque me pasa exactamente lo mismo

Gaby: Cuando te vi...desee algo con todas mis fuerzas

Manuel: ¿Qué deseaste?

Gaby: No dejar de verte nunca 

Manuel: Bueno...creo que eso se va a cumplir

Gaby: Espero que sí. Quiero compartir mi vida contigo

Manuel: Bueno...entonces creo que te va a gustar mi juego

Gaby: ¿Juego?

Manuel: Ven conmigo –La tomo de la mano y le pidió que se sentara en una piedra, mientras él seguía de pie, frente a ella-

Gaby: Manuel... ¿Qué haces?

Manuel: Yo sé que somos una pareja distinta, que tiene sus propias reglas, muy distintas a las de las parejas comunes...y sé que quiero seguir siendo así...amarte a mi modo, sé también que...que hemos pasado por momentos difíciles, y que juntos hemos logrado salir adelante de ellos. Sé que tenemos vidas diferentes...sé que somos diferentes...pero también sé que en el momento en que me enamore de ti, también me enamore de tus diferencias...comencé a ver tus virtudes más allá de tus defectos y...a enamorarme de ellos también. Gracias a ti, conocí lo que era el amor. Después de lo de mis papás...no creía en el amor verdadero...no creía en que llegaría alguien y me enamoraría tanto que desearía vivir mi vida al lado de ella...pero entonces llegaste tú, y me di cuenta de lo maravilloso que es enamorarte de alguien. Cambiaste mi vida por completo, lograste que entrara a un mundo diferente...un mundo completamente nuevo...hay un pequeño problema con ese mundo...pero quizá podemos arreglarlo

Gaby: ¿Cuál? –Preguntó con el ceño fruncido-

Manuel: Aun no lo conozco todo. Aun me faltan muchísimos lugares que tengo que visitar, muchos momentos que tengo que vivir, pero...necesito una compañera de vida. Alguien que descubra ese mundo a mi lado, que camine conmigo tomados de la mano, hasta llegar a recorrer todo ese mundo nuevo. Alguien que viva conmigo los momentos más felices...y los más tristes también. Alguien con quien pueda compartir, mis risas, mis llantos...mis enojos...mis secretos. Mi vida entera. Y hoy...aquí, en este hermoso lugar, quiero pedirle señorita Gabriela Ramírez... ¿Quieres ser mi compañera de vida? ¿Quieres recorrer conmigo este mundo? –Dijo hincándose, con un anillo de compromiso-

Gaby: Pero...pero por supuesto que sí...caminemos juntos

Manuel le colocó el anillo, la tomo de la cinturas y comenzó a besarla, mientras ella acariciaba sus mejillas "Te amo...gracias por hacerme tan feliz" Dijo ella en cuanto pudo separarse unos instantes.  

La Chica De La VentanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora