Capítulo 11

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Arely: ¿Por qué haces eso? Debe estar preocupada. Déjame abrir –Dijo acercándose a la puerta, pero Gaby se puso frente a ella-

Gaby: No, no quiero...no quiero hablar con...con mi mamá

Arely: Gaby, debe traer noticias de lo que dijo tu doctor. Abre la puerta por favor

Gaby: Si la abro será para que te vayas tu también y me dejen sola. No quiero que te vayas. Así es que...así es que no pienso abrir

Anabel: Gabriela. Abre la puerta. Tengo que hablar contigo –Escucho decir del otro lado de la puerta-

Gaby: No...no quiero

Anabel: ¿Estás sola? ¿Sigue Arely aquí?

Gaby: Sí, aquí esta. Y solo quiero que ella esté aquí. Vete

Arely: Gabriela no seas grosera –Murmuro-

Anabel: Arely abre la puerta por favor

Gaby: ¡No mamá! ¿Qué no lo entiendes? No quiero verte

Arely: Por favor Gabriela. Déjame abrir

Arely logro hacer a Gaby a un lado para poder abrir la puerta, en cuanto lo hizo Anabel entró

Anabel: Deja de comportarte como una niña Gabriela

Gabriela: Déjenme sola –Dijo dándole la espalda a su mamá-

Anabel: Las cosas no pueden seguir así. Tu corazón no está bien, una vez más está siendo rechazado por tu cuerpo y necesitamos que te sometas a otra cirugía. El doctor necesita verte mañana a primera hora para poner fecha. Ya hay un donador y no podemos desaprovechar esta oportunidad.

Gabriela: Dije que me dejen sola

Parecía no haber escuchado lo que su madre había dicho. Anabel se puso frente a ella obligándola a mirarla a los ojos. Rara vez lo hacía, Gabriela no estaba acostumbrada a ver a nadie a los ojos, a excepción de Arely.

Anabel: Las cosas van a ser diferentes a partir de hoy. Mañana iremos con el médico te guste o no. Haremos lo que tengamos que hacer para que estés bien y seguiremos las recomendaciones al pie de la letra. Ahora ya no tienes la oportunidad de negarte a hacer las cosas. Tu papá y yo nos encargaremos de todo a partir de hoy

Gabriela: ¿Alguna vez ha sido distinto? Siempre hacen lo que ustedes quieren, nunca me han dejado opinar...acerca...acerca de lo que quiero o no hacer. Todo...todo lo deciden ustedes...vete

Anabel: Estoy cansada de esto Gabriela –Dijo dando la vuelta para salir de la habitación-

Gabriela había intentado estar lo más tranquila que podía, pero definitivamente eso la hizo explotar por completo, giró para ver a su madre y por primera vez la desafió, nunca se había atrevido a gritarle a su mamá...esta vez iba a ser diferente

Gaby: ¿Y tú crees que yo no? Ya te lo dije...déjenme morir. ¡Yo no quiero vivir! Aquí...aquí la más cansada de esta estúpida vida soy yo...aquí...aquí la que no puede hacer nada...soy yo. ¡Yo soy la que todos los días tiene que despertarse...y hacer el menor esfuerzo, porque de lo contrario mi maldito cuerpo puede...puede rechazar de nuevo el corazón...los riñones, o cualquier otra cosa dentro de él. Yo estoy cansada de no poder...de no poder hablar sin...sin tartamudear...de no, de no poder subir las escaleras sin cansarme a la mitad. Estoy cansada de...de no tener amigos. De...de no poder salir de mi maldita habitación...más que para cenar...o para ir con miles de doctores...que al final siempre dicen lo mismo...que de nuevo...mi maldito cuerpo no reacciona como debe...estoy cansada de tenerte sobre mi siempre. De que no puedo...no puedo tomar decisiones por mi misma...de que la única persona que...que me entiende...que me apoya...y que...que me hace sentir especial...está lejos de aquí y solo puedo verla...en el hospital...o en clases de guitarra...porque...porque tú crees que...que me hace mal tener compañía! Si tú estás cansada de todo esto...imagínate como estoy yo...yo soy la que...la que vive en este cuerpo...no tu

El rostro de Anabel no tardo mucho en llenarse por completo de lágrimas, cuando su hija había parecido terminar, salió de la habitación lo más rápido que pude cerrando la puerta detrás de ella. Gaby se recargo en la pared quedando de frente con Arely, elevo los hombros y se dejo caer de nuevo balanceándose de atrás hacia adelante con la cara cubierta de lágrimas y frotando sus manos

Arely: Gabriela, por favor cálmate. Tranquila...todo...todo está bien

Gaby: Te...te...te dije...que no quería...no quería abrir...ve...vete...por...por favor

Arely: No me pienso ir...deja de hacer eso por favor, necesito que te calmes si...necesito que me escuches

Gaby: ¡No! No quiero...te dije...te dije que te fueras

Arely: Bien...no me escuches, pero no me voy a ir

Gaby: ¡Arely! Vete

Arely: No

Gaby: Bien... ¿Qué es lo que quieres?

Arely: Primero que te calmes...luego que me escuches

Gaby: Ya estoy calmada...habla...y después vete

Arely: No estás calmada...si es así...entonces deja de balancearte

Gaby dejo de hacerlo y también dejo de frotar sus manos, se puso de pie, cerro su puerta y su ventana y se recostó sobre la cama dando la espalda a Arely

Gaby: Puedes hablar

Arely se acerco y se arrodillo frente a ella...al principio Gaby no la miraba...pero después de unos minutos lo hizo, nuevamente cruzo miradas con su mejor amiga

Arely: Yo se que todo esto es difícil, yo se que las cosas pudieron haber sido diferentes, pero también sé que no lo fueron y que nunca lo serán hagas lo que hagas. Tu mamá está en un error, tú tienes que aprender a tomar decisiones por ti misma, pero también tienes que aprender a tomar las que sean mejor para ti. Entiendo que no quieres someterte a una cirugía más. Pero sé que tú también entiendes que es necesario

Gaby: ¿Qué pasa si no resulta? ¿Qué pasa si después lo vuelve a rechazar mi cuerpo?

Arely: No ganamos nada pensando eso. Si el doctor lo está sugiriendo por algo debe de ser, ¿no crees? Necesito que te calmes y que no vuelvas a hacer eso jamás, realmente me asustaste

Gaby: Lo siento...pero estoy cansada de todo

Arely: Lo sé...pero sabes algo. Aquí estoy yo. Para lo que sea. Las amigas están para eso ¿no? Sé que quizá no sirva de mucho, pero mi hombro esta para que te recargues en él cuando quieras llorar, cuando quieras reír o simplemente cuando estés demasiado cansada como para caminar sola. Mis hombros están aquí por si en algún momento los tuyos se cansan, los míos pueden cargar todo lo que un día quieras dejar atrás. Te quiero Gabriela. Y te quiero como no te imaginas, por eso no soporto verte así y no poder hacer nada. Sé que no querías que le abriera a tu mamá, sé que hay muchas cosas que he hecho y tu no querías que las hiciera, pero siempre lo hago pensando es lo mejor para ti. Todos tenemos vidas complicadas, todos nuestros caminos son diferentes, algunos tienen más piedras que otros, pero todos tienen algo en común...todos tienen un final...no podemos asegurar si será lindo o no, eso tenemos que averiguarlo nosotros

Gaby frunció el ceño demostrando confusión, para ella no era del todo sencillo entender algunas cosas, muchas veces se tomaba todo a lo literal. Pero esta vez no dijo nada, cerró los ojos y asintió haciendo creer a su amiga que había entendido por lo menos alguna parte de lo que dijo.

Arely agacho la cara con una pequeña sonrisa en su rostro y algunas lágrimas cayendo...no tardo mucho en sentir la mano de su amiga sobre su hombro...

Gaby: Hoy necesito tu hombro solo para abrazarte 

La Chica De La VentanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora