Capítulo 4

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Manuel: Solo uno. ¿De acuerdo? Prometo mañana ver películas contigo –Dijo tomando un libro de cuentos infantiles-

Pau: ¿Lo prometes?

Manuel: Sabes que sí chaparra

Pau: Esta bien...solo uno

Manuel comenzó a contarle un cuento a su pequeña hermana hasta que ella se durmió, cuando regreso a su habitación miro por la ventana intentando encontrar a esa chica de nuevo...pero no, ella ya estaba dormida, así es que tomo una hoja de su libreta, escribió algo en ella y la pego en su ventana. Se dio un baño rápido y se acostó a dormir con la sonrisa más grande.

Al día siguiente se levanto temprano como siempre, comenzó a guardar unas cosas en su mochila, dio un último vistazo a la ventana, pero la chica seguía acurrucada en su cama, se veía tan linda, parecía una pequeña niña. Tomo sus cosas y bajo para alcanzar a su hermana e irse juntos a la escuela. Primero paso a dejar a su hermana y después el entro a sus clases. Al terminar la primera clase, la cual tenía solo, salió a guardar algunas cosas en su casillero.

Brandon: ¿Cómo estás?

Manuel: Muy bien –Dijo con una gran sonrisa en su rostro- ¿Ustedes?

Gerardo: ¿Estás bien? ¿Seguro? –Dijo confundido-

Manuel: Sí, muy bien

Brandon: Wey... ¿De qué nos perdimos?

Manuel: Bueno...tal vez de que conocí a una chica hermosa

Gerardo: ¿Qué? ¿Dónde la conociste?

Manuel: En frente de mi casa...en la ventana

Brandon: ¿Estas drogado?

Manuel: Wey...esto es serio, realmente es hermosa

Gerardo: Bueno...entonces tienes que contarnos todo

Manuel: Sí...se los contare en clase de la señorita Martínez...vamos

Los tres chicos se dirigieron a la clase de historia. La maestra era muy joven por lo que no tenía el mayor control del grupo, solo ponía algunos ejercicios del libro y se dedicaba a revisar tareas pendientes, era una buena clase para platicar de todo lo sucedido.

Gerardo: Bien...dilo todo

Manuel: Bueno. La conocí ayer. Después de lo que paso aquí, llegue a mi casa como siempre, enojado, y todo lo que ya saben. Cuando estaba perdido en mis pensamientos escuche que un coche se estaciono afuera, me asome por la ventana pensando podría ser mi mamá, pero no lo era. Era un coche estacionado en la casa de enfrente. Solo se estaban bajando dos chicos, así es que no le di mucha importancia. Pero cuando subí la mirada, ahí estaba ella. Parada frente a su ventana viéndome.

Gerardo: ¿Una acosadora? ¿¡Es enserio que estas enamorado de una acosadora!?

Manuel: No es una acosadora...solo estaba mirando, al igual que yo lo estaba haciendo...a demás no estoy enamorado. Bueno el chiste es que la vi y me di cuenta de lo hermosa que era. No logre ver su mirada, ya que cuando intentaba hacerlo ella la apartaba. Solo vi su cabello, realmente es lindo. Y cuando hablamos sonrió...y tiene la sonrisa más hermosa

Brandon: Haber...espera. ¿Hablaron?

Manuel: Bueno...realmente, nos escribimos. Cuando note que ella estaba ahí se puso muy nerviosa y se fue, quería saber cómo era, así es que toque la ventana durante varios minutos, pero no parecía escucharme...hasta que por fin lo hizo, la verdad creo que la asuste, solo se levanto y cerro la cortina, no me miro ni nada, solo la cerro

Gerardo: Bueno...cualquiera se hubiera asustado

Manuel: Sí...supongo. Después entro...bueno supongo era su mamá, ella abrió la cortina y vi que le dijo algo y se fueron...la espere un rato pero no llegaba, baje a cenar y cuando subí la vi en su cama, pero estaba llorando. Volví a llamar su atención y le dije que no llorara, que qué era lo que pasaba...y solo dijo que quería ser normal...no se a que se refería realmente con ser normal. Pero después entro Pau, y me pidió le leyera un cuento, así es que tuve que ir. Y cuando regrese ella ya dormía, incluso antes de venir mire, pero seguía dormida...no se...no sé si estudie...según yo tiene mi edad o algo así

Brandon: Bueno...eso es algo raro...pero igual quiero conocerla. ¿Cuándo puedo ir a tu casa? Quiero verla

Manuel: Bueno...supongo que pueden ir hoy...pero no, espera. No sé su nombre...tendrán que esperar. Cuando lo sepa dejare que la conozcan

Gerardo: Eso es aun más extraño. No te puedes enamorar de una chica de la que ni siquiera sabes su nombre

Manuel: No estoy enamorado...solo...solo me parece linda. Eso es todo

Terminaron las clases y todo parecía estar más que perfecto. Manuel quería ver a la chica de nuevo y saber si había leído el mensaje que le dejo pegado en su ventana. Tomo sus llaves e intento abrir su coche...Pero no todo podía ser perfecto...

YY: Escuchaste Matías en la clase de historia...hablaban tan tiernamente de una chica...creo que por primera vez esta enamorado...y lo más gracioso, es que lo está de una chica –Dijo con tono de burla-

Matías: Por favor Luis, ¿Realmente crees que él puede enamorarse de una chica?

Manuel: Mierda...hoy no –Susurro-

Luis: Sí...hoy sí

Dijo el chico y golpeo la cara de Manuel provocando que cayera al suelo. Matías comenzó a patearlo y a insultarlo. Manuel intentaba de todas las maneras posibles ponerse de pie, sin embargo no lo lograba. Por fin los chicos parecieron cansarse y se fueron dejándolo tirado en el suelo con sangre por todos lados y lagrimas cayendo de sus ojos. Alrededor estaba rodeado de chicos que solo observaban, algunos solo reían sin decir nada, otros que no estaban de acuerdo con lo que veían, tampoco hacían nada, no tenían el valor para decir algo. Como pudo se puso de pie y subió a su coche. Manejo hasta su casa e intento subir a su recamara. Sin embargo los golpes que le habían causado los otros dos chicos no le permitían moverse con mucha facilidad. Entro a la cocina y tomo una bolsa de hielos, se sentó en la orilla de la escalera y se coloco el hielo en un costado intentando que el dolor disminuyera para poder subir las escaleras.

La Chica De La VentanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora