Capítulo 63

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Gaby: Hoy saldra con Brandon. Creo que le irá bien, ayer, cuando hable con ella estaba nerviosa...aun desconfía un poco, pero creo que con el tiempo, y la ayuda de Brandon, eso va a cambiar

Manuel: Sé que sí, Brandon la quiere bien y sé que la hará tan feliz como ella se merece, ya veras, mañana estará marcándote para contarte todo

Gaby: Sí, lo sé, aun que me gustaría estar con ella, no que me lo contara por teléfono

Manuel: Mañana iré a mi casa, se lo prometí a mi mamá, iré a verla y a explicarle esto, si quieres puedes venir conmigo, te dejo en casa de Arely y luego te recojo

Gaby: No...no lo haré mañana, estoy pensando ir con mamá, realmente quiero hablar con ella, quiero decirle lo que siento por ti y que quiero estar contigo siempre, solo que aun no me decido que día lo hare, quiero que sea pronto, no planeo esconderme aquí toda la vida

Manuel: Eso es bueno, aun que para serte sincero, yo si me escondería aquí toda la vida, siempre y cuando, tú estés a mi lado

Comenzaron a besarse lentamente y sus manos se entrelazaban, mientras sus miradas permanecían clavadas en los ojos del otro, la noche era fría y las cortinas bailaban al compás del viento, las cobijas no eran suficientes para calmar el frío que ambos sentían, pero sus cuerpos juntos lo eran. Los labios de Manuel acariciaban cada parte de Gabriela, y al regresar a sus labios, eran sus manos quienes tomaban ese lugar.

Poco a poco iban desprendiéndose de prenda alguna, quedando completamente desnudos debajo de las cobijas, con sus labios húmedos y un inmenso calor en sus cuerpos, el sudor brotaba de ambos, deseoso de mostrarse, y el viento que fuerte soplaba afuera, parecía no hacerles nada mientras ellos estuvieran juntos. Manuel se apoderaba de ella, y ella lo hacía de él.

La mirada de Manuel se quedo sobre la cicatriz que tenia Gabriela en el pecho, no era muy grande, pero si capaz de verse claramente. Los labios de Manuel bajaron lentamente hasta llegar a ella, la beso y luego hizo lo mismo con cada uno de sus pechos, Gabriela, jugaba con su cabello, mientras leves gemidos salían de sus labios, palabras incompletas, palabras sin sentido que pronto se convirtieron en solo respiraciones agitadas.

Manuel: ¿Estás bien con esto? –Subió la mirada antes de entrar en ella-

Gaby: Claro...hazlo

Lentamente Manuel entró en ella, logrando que un gemido saliera por parte de ambos, sus manos entrelazadas y las piernas de ella en la cintura de él. Sus labios se juntaban cada vez más seguido, los gemidos disminuían y se convertían en besos largos, solo se separaban para respirar de vez en cuando. Ambos jugaban con sus manos, y mientras él la acariciaba lentamente, ella jugaba con su cabello y acariciaba su espalda.

La noche parecía ser eterna, y todo iba en buen sentido, todo estaba bien mientras estuvieran juntos.



Anabel: Estoy segura de que Arely sabe algo

Luis: Arely no tiene nada que ver en esto, sé que está diciendo la verdad cuando dice que no sabe en donde está, ¿Qué no puedes darte cuenta que ella también está preocupada?

Anabel: Seguramente...ella sabe en donde está, ella sabe con quién está...incluso podría asegurar que ella fue quien le metió esta estúpida idea de irse de aquí

Luis: Me parece increíble que no conozcas a tu hija. Gabriela puede tomar decisiones por ella misma, y sé que esta es una de esas decisiones. Ella decidió irse, y si te hubieras tomado el tiempo de escuchar lo que tenía que decirte acerca de ese muchacho las cosas no estarían así

Anabel: ¿Ahora estás diciendo que es mi culpa?

Luis: No estoy diciendo eso, pero sí que tú tuviste mucho que ver para que ella decidiera hacer esto

Anabel: ¿Dónde vive ese muchacho?

Luis: No lo sé

Anabel: Lo conocías, sabías que salía con nuestra hija ¿Y no sabes dónde vive?

Luis: Sé que es de por aquí, se veían aquí. Pero nunca me dijeron donde vivía

Anabel: ¿Y nunca se te ocurrió preguntarlo? Que buen padre eres

Luis: Mejor no hablemos de quien es buen padre, y quién no lo es, porque si a esas vamos, mira que tú sales perdiendo

Anabel: Arely seguro que sabe donde vive, es seguro que está con él y voy a encontrar a mi hija a como de lugar –Tomó su celular y le marco a Arely-




Brandon: ¿Todo bien? Contesta

Arely: Es la mamá de Gabriela. De seguro seguirá preguntándome si sé algo de ella

Brandon: Si quieres hacerlo, contesta, no hay ningún problema

Arely: Prometo no tardar –Brandon solo asintió. Arely se levanto de la mesa y camino hacia el baño, donde contestaría la llamada de Anabel- ¿Señora?

Anabel: Arely, ¿Dónde vive?

Arely: ¿Perdón? ¿Dónde vive quién? –Frunció el ceño-

Anabel: El muchacho con el que esta Gabriela

Arely: No sé de qué me está hablando señora, no se a que muchacho se refiere –Dijo nerviosa-

Anabel: Sé que tú lo sabías, y sé que qué está con él. Ahora dime donde vive ese muchacho

Arely: Mire señora, de verdad no sé nada. Y lo siento, pero tengo que colgar estoy ocupada –Terminó la llamada y regreso con Brandon- Cada vez las cosas se ponen peor

Brandon: ¿Sabe algo?

Arely: Quiere saber en donde vive Manuel


La Chica De La VentanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora